¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Cuántas veces los seguidores de Mujeres y Hombres y Viceversa nos hemos preguntado durante gran parte de estos casi 4 años de emisión (sí, 4 años, y al que le disguste que se aguante), qué sucedería con pretendientes y tronistas detrás de las cámaras, en la famosa Posada de las Animas. Emma ya bromeó un día con la posibilidad de colocar una cámara allí las 24 horas del día para hacer seguimiento y seguramente hubiera sido muy divertido comprobar cómo una y otra vez nos mienten en nuestra sensible cara, aunque ya lo intuyamos y sea este uno de los motivos por los que nos encanta el programa, para detectar la mentira y disfrutar de la verdad.

¿Quién quiere casarse con mi hijo? comenzó con una mecánica que los seguidores del dating show matutino conocemos bien, algo así como 5 tronistas buscando el amor de su vida entre las 10 pretendientas para cada uno de ellos, 10 pretendientes en el caso del tronista gay. Si es que ya se lo dijimos y se han adelantado, que un trono gay al final da mucho que hablar, ahora Mujeres y Hombres y Viceversa ya no tendrá la exclusiva por esperarse tanto. Una parte llena de similitudes entre un programa y otro pero con un aliciente principal, el condimento ideal e imprescindible: las madres.

Y uno se pregunta por qué las madres y no los padres para enfrentarse a este reto. Los padres por norma general son menos abiertos, los hombres no solemos abrirnos tanto a las emociones expresándolas en abierto, más reservados, menos televisivo. Sin embargo las madres tienen esa empatía, ese lenguaje casi no verbal que identifican unas con otras, porque lo expresan, porque lo cuentan y eso hace que el espectador se sienta identificado. ¿Qué madre no le ha dicho a su hijo que necesita una chica, sentar la cabeza o casarse ya a cierta edad? ¿Qué madre no ha sido cómplice de las historias que le contamos al llegar a casa sin que papá se enterase, la que nos ha guardado todos los secretos y la que nos ha dicho qué ropa debemos o no llevar, la que ha hurgado en nuestra mente con sabiduría para conseguir el bien (o lo que ella cree) de su hijo pequeño?

Las similitudes continúan con las expulsiones, aunque entre el programa de Emma y el de Luján la diferencia estriba en que mientras que en el primero son por voluntad propia, en el segundo son obligadas, para al final quedarse con 6 candidatas/os con los que comenzar una aventura que hasta aquí se nos ha parecido mucho al reality de Telecinco y con el que se acaban diferencias y comienza la diversión.

No se escapa al ojo del espectador un detalle importante que se repitió en cada plantel de pretendientas/es, y es que de cada grupo, siempre había alguien que se salía de la norma y daba el pego, llegando incluso a pensar que pudiera ser un personaje colocado por el propio programa para hacer eso precisamente, por decirlo de alguna forma y que de ellos, curiosamente todos han pasado la primera criba, ya sea porque los hijos casaderos buscan emociones distintas a las que habitualmente se les presentan en la calle o algo que con tantos años de seguimiento de este tipo de gente carne de reality, no se nos puede acusar de pensar, que sólo busquen gente que les dé juego para hacerse un poco más famosos, que seguro que más de uno hay y eso se nota. Qué hace que un equipo de casting elija a una chica que lleva al extremo su estilo gótico diciendo en su primera cita que no le gusta la gente y que le encanta maquillar muertos, a otra que se contonea mientras habla como una gata en celo pidiendo guerra a la que sólo le faltó ponerse de rodillas delante de su tronista, o a otra que parece sacada de un musical de cabaret, si no es precisamente eso lo que buscan.

Lo cierto es que a nivel televisivo, los que seguimos estos programas ya hemos aprendido bastante y aunque intuyamos de qué palo va cada uno, al final sólo queremos divertirnos, porque además sabemos que entre ese % de falsedad al final siempre existe un otro % pequeñito de realidad que se engrandece y agradece cuando llega.

Una de las novedades más interesantes es la posibilidad de poder ver cómo transcurre el proceso más allá de un programa de televisión. No dejamos de observar cosas que ya conocemos, los típicos grupitos que se crean con el roce, en los que al final dos chicas de fuera que duermen en el mismo hotel se vuelven de la misma condición y atacan a las de otro hotel con más ahinco incluso si van más avanzadas en su camino, eso es y seguirá siendo así de por vida. Ayer entre ellas nacieron las primeras envidias, los primeros choques y reacciones que eran de esperar. Lejos de todo eso que conocemos, se nos abre esta nueva oportunidad de ver un desarrollo diferente en el cortejo por ambas partes, un proceso que se enriquecerá aún más cuando sus vidas comiencen a entrelazarse, cuando conozcan las personas y las vidas (y las camas en algún que otro caso) de aquellos con quienes pretenden casarse. Un rumbo delicioso y apetecible de ver.

Entre los perfiles de chicos en edad de casarse, en la variedad está el gusto, todos muy diferentes entre sí.

Daniel es quizá el perfil de chico que más conocemos, por mucho que a la gente le resulte raro que un chaval de su edad aún sea virgen, será que se sorprenden para evadir la realidad, que muchos son como él aunque no lo reconozcan. No es especialmente guapo, pero tampoco es excesivamente feo, un término medio para un tio instruído e inteligente que se ha visto envuelto en una situación poco común. De una habitación de pocos metros cuadrados y un ordenador ha pasado a estar en el mundo abierto con nada más y nada menos que 10 chicas que están por él, que quieren besarle y comérselo. Todo un sueño, ¿verdad? Por lo que muestran las imágenes de lo que pasará más adelante, su camino no será fácil y habrá lágrimas. Ahora uno se pregunta si todas esas chicas que dicen querer conocerlo, realmente están diciendo la verdad, porque en caso negativo, sólo conseguirían mermar la autoestima de su pretendido, aunque parece que el chaval ya lo tenía más que asumido antes de esto y eso fortalece, se quiera o no, ante petardas de este estilo que sólo buscan la ruina a la gente por conseguir llevar tetitas nuevas a costa de los sentimientos de los demás, nada nuevo tampoco.

David, un tipo lanzado, demasiado lanzado y poco creíble, parece que su meta sea el dar espectáculo para después poder seguir en su vida real dando espectáculos. Si hay algo de realidad en todo lo que muestra, la pregunta sería: ¿Está buscando una pareja con la que pasar el resto de su vida o un simple polvo de una noche? En la primera cita conjunta demostró lo segundo, además de pretender explotar sus dotes de trabajo como stripper en todo momento, bailando con las chicas y morreándose mientras se pasaba por el forro los sentimientos de unas chicas que, fingidamente o no, demostraban sus primeros celos. Lo de estas chicas y su chico, digamos que es algo así como un mal día.

José Luis queda innegable y absolutamente eclipsado por su madre, Toya, que bien podría haber sido la casera de la mansión de nuestro querido programa Las Joyas de la Corona. Cuesta creer que aún quede gente así en este mundo, que le dé tanta importancia a un vestido antes que a un gesto, a un objeto antes que a unas risas, que vayan tan de punta en blanco y sin mácula que parezcan no tener ni vida ni esperanza. Por decirlo claro, odio a este tipo de gente que parece, que quiieren dar la sensación de que en su vida se han tirado un pedo, echado un buen polvo salvaje en la cama o rebañado el plato del postre con los dedos y la lengua. Lo mejor de todo es pensar que tuvieron que hacerlo, para crecer como niños, para procrear, el cómo… eso ya es otra historia.

Luis Ángel es el gay del programa y así se quedará, porque es una de las primeras veces que asistimos al cortejo de varios chicos hacia otro y esto marcará en un futuro alguna que otra comparación, esa es su suerte. Los que hemos vivido en alguna ocasión en entornos de personas con relaciones entre el mismo sexo, estamos acostumbrado ya a la situación de tensión que en este caso se produjo en la cafetería. No es la primera vez que veo una de estas discusiones porque haya tensión sexual entre un trío o un cuarteto de tios, es bastante habitual, enfrentamientos que tienen que ver con puyas, puñaladas traperas que se clavan a cuchillo por la espalda y a las que siguen otras tantas cuchilladas verbales, siempre respetuosas pero tan insulsas como una discusión de patio de colegio. Luis ya dejó claro que huye de estos comportamientos de niños y también dejó clara su inclinación hacia uno de sus pretendientes, al que sin duda se llevaría a la cama la primera vez que le vio (y la madre si hubiera podido también). Por cierto, le sientan muy bien las canas, todo hay que decirlo.

Llegamos al chaval más morboso y atractivo que tendrá hoy a todas las niñas locas, Rubén. Un tipo apañao, sin complejos, capaz de mostrarse con total naturalidad delante de las cámaras y que ayer nos mostró todas sus intimidades como si andase por su casa, y es que con ese cuerpo, puede permitirselo. Aunque tiene un físico similar al de David, menos musculado, es más reservado, aunque es una lástima que de vez en cuando saque esa vena Rafa Mora (que por cierto, no dudo ni un segundo en que todos estos se conocen entre sí de la noche) que lo hace prepotente en lugar de gracioso. Yo si fuese una de sus chicas lo tendría claro. Quizá no tan evidente como en el caso de David, sí despierta sospechas acerca de lo que ha ido a buscar, seguramente una experiencia que termine convirtiéndose en algo que él no espera.

Un intenso recorrido del que aún nos queda mucho por ver, pero uno de esos programas en los que mientras se disfruta, no se puede dejar de pensar en su apoteósico final. Un final que culminará con hijos que por fin vuelan de casa e inician su propia vida en un mundo de obstáculos diferentes, con otros a los que les cueste olvidar su habitación, ese cuarto que se hace frío, cada vez un poco más (como diría Marilia Casares). Un final en el que esas madres tendrán que decir adiós a sus pollitos y que quizá, ya en la soledad de su sofá, recuerden a ese niño que jugaba con los cochecitos a sus pies y sus ojos se humedezcan pensando en el día en que decidieron hacer la pregunta de ¿quién quiere casarse con mi hijo?

Has visto mi vida

Quizá este video esté dedicado a todos y cada uno de nosotros, a los que tenemos a personas especiales o a una persona más especial que las demás, a los que un día conocimos y desde entonces comenzaron a formar parte de nuestra vida y no se han ido ni lo harán, ni hasta que la muerte nos separe será posible romperlo.

Porque han sido testigos de nuestras risas, de nuestros cumpleaños, de la primera vez en tantas y tantas cosas, de nuestros triunfos y discusiones, han visto y han sentido por nuestra pena, por nuestros llantos y han sentido como propias nuestras pérdidas.

Adivina quién hay detrás de la cámara, dale la vuelta y descubre quién está detrás de esos ojos que han observado y participado de tu vida.

Mars & McLeod sigue adelante

Cómo pasa el tiempo, más de 5 años en el mundo de los blogs, una ventana en la que poder contar, expresar, comunicar, enseñar y muchas cosas más. Durante todo este tiempo han sido varios los blogs que he creado, sólo dos de ellos se mantienen con regularidad y los otros me sirven como desahogo ocasional cuando siento la necesidad de contar algo específico en la temática del mismo. Sólo uno lo di por finalizado, aunque aún permanece con miles de visitas al día a pesar de quedar sepultado hace ya más de 2 años.

De entre ellos, Mars & McLeod es especial a su manera. Nació hace ya varios años por casualidad, cuando mi amigo Fernando y yo conversábamos bromeando inventando nuestro idioma «nandicede» además de comentar que él era fan de ‘Veronica Mars’ y yo de ‘Las hermanas McLeod’. No hizo falta mucho tiempo para que decidiésemos crear la mezcla perfecta. Con ya más de 350,000 visitas a pesar de haber estado abandonado, hace unos meses sentí la imperiosa necesidad de rescatar un blog de series. Puesto que Fernando ya no podía participar, pensé largo tiempo en crear un nuevo blog, un nuevo nombre, y seguramente lo habría hecho de no ser porque casi todos los que se me ocurrían estaban en uso. Finalmente decidí que no, que lo mejor era conservar ese recuerdo de Mars & McLeod, darle un aspecto renovado, cambiarlo por completo por fuera y mantener la esencia de dentro. Y así de chulo ha quedado.

No hay mucho tiempo para escribir sobre todo, ojala los días tuvieran al menos 1 hora más para eso, porque con la cantidad de series y la cantidad de cosas que querría contar podría salir algo grande, pero el blog siempre está ahí y sigue adelante con el tiempo que se puede.

Volveré a insistir a Fernando en que regrese para participar, esperemos que acepte, con quién mejor que con él para seguir esta aventura.

Aprendiendo los planetas

Como si de una tabla de multiplicar se tratase, fui el único de mi clase que consiguió aprenderse los nombres de todos los planetas del Sistema Solar. De entre todas las materias escolares, esa parte de Ciencias era para mí la más interesante, no me hacía falta estudiarla porque cada conocimiento que leía o me contaban, quedaba grabado en mi mente de forma natural y a día de hoy se mantiene intacto, con la misma facilidad de aprendizaje. Quizá porque lo que nos gusta lo aprendemos con mayor rapidez, pero creo que también hay una capacidad innata en cada uno de nosotros que nos facilita la comprensión en determinados temas, ya sea por genética o lo que diablos sea.

Los astrónomos nos han estado mareando durante algún tiempo, que si había un décimo planeta casi fuera del Sistema Solar cerca del cinturón, que si Plutón no se puede considerar un planeta sino un pedrusco gigante que se ha desprendido de ese cinturón… qué más da, siempre serán 9 y seguramente así lo aprendan millones de niños de todo el mundo, ya sea en los libros o con medios más escasos pero igual de efectivos en los lugares menos afortunados. En algún lugar del tiempo alguien seguirá entonando de memoria aquello de:

«Los planetas del Sistema Solar son nueve: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón»

Baku 2012 – Lema y logo Eurovision 2012 : Light your fire!

 

► IR A LA PÁGINA DE EUROVISION / GO TO EUROVISION SONG CONTEST SHOW

Un año lleno de acontecimientos, incluyendo ese fatídico día en que todos tendremos el corazón en un puño con el fin del calendario Maya sobre el cual los expertos predicen un cambio importante en el mundo. Dejando de lado cosas que escapan a la comprensión, otro de los grandes acontecimientos que nos esperan son las Olimpiadas 2012 en Londres, parece mentira que ya hayan pasado otros 4 años desde Beijing y sus coloridas mascotas.

Quizá aprovechando esta particularidad deportiva que se produce cada cuatro años en año bisiesto, el Festival de Eurovision también quiere unirse al mayor evento de los eventos deportivos mediante su lema de este año que no es otro que «Light your fire!» que en castellano viene a significar «Enciende tu llama».

El lema no sólo tendría que ver con el acontecimiento nombrado, sino con las raíces culturales del país en que tendrá lugar el festival. Azerbaijan ha sido conocida desde tiempos inmemoriales como la Tierra del Fuego y su símbolo del fuego y las llamas se extiende por todo el país con gente que se siente orgullosa de estar unida de alguna manera a este elemento natural. El fuego es un símbolo utilizado en fiestas de baile y música para comunicar un mensaje cultural y aquí no podía ser menos, en el festival europeo más importante de la música.

Como cada año, y esta vez ya por 5º año consecutivo, desde este blog haré un seguimiento a cada una de las participaciones en el Festival de Eurovisión 2012. De momento podéis acceder a la página habilitada de siempre con las actuaciones del pasado año, página que muy pronto, en marzo, tomará un aspecto renovado para la ocasión. Nos vemos.

Espacio de miedo infinito

Llevas todo el día dándole vueltas a lo mismo, dando un paso adelante pero con prudencia, con un pie siempre detrás por si acaso. Pero ese pie te frena, te encantaría que el pánico desapareciera durante unos segundos, los suficientes como para hacer lo que quieres hacer. Esos días, esas horas, esos minutos previos… lo sencillo que sería todo si alguien pensase por ti, si alguien llegara y te arrancara de la tierra con un simple empujón. El miedo no reside en aquello que no hemos experimentado nunca, sino en las sensaciones que hemos vivido antes y que se le han parecido. Las piernas tiemblan al saber que te encuentras atrapado en un tiempo vacio en el que solo el miedo existe. Nunca un espacio tan pequeño estuvo tan aislado del mundo. Pero si alguien logra arrancarte de ese lugar infinito, si eres capaz de huir, sólo te esperan cosas buenas.

Porque cuando uno se lanza al vacío, ya no hay tiempo para arrepentirse.

Estar en la Luna, ¿de verdad te gustaría?

Como si fueran dos mundos paralelos, somos incapaces de ver con nuestros propios ojos la inmensidad de La Tierra pero podemos verla a ella y ella no puede ver su inmensidad, pero puede admirar la nuestra. Tan cerca pero tan lejos, estar en la Luna.

Hoy National Geographic ha aportado algunos datos muy curiosos de la vida cotidiana que en nuestro satélite cambiarían por completo y nos obligarían a llevar otro estilo de vida diferente. Algo tan común como comunicarse sería imposible, adiós a los gritos, a las canciones que tanto nos gustan, a conversar, a silbar tarareando una melodía o al ducharse, porque en la Luna no hay viento ni sonido. Y lo de ducharse va a ser que no, ya que de quitarnos el traje espacial nuestra sangre herviría de forma instantánea, evaporándose de nuestro cuerpo y dejándonos como estatuas blanquecinas inertes.

La alegría tampoco tendría lugar si viésemos a nuestro equipo meter un gol, ya que nuestro peso se reduciría casi una séptima parte y la disminución de la gravedad haría que dar un  salto fuese tan peligroso que podríamos salirnos del planeta y perdernos para siempre.

Además de estos datos, hay otras curiosidades, como que la superficie del satélite es más pequeña que el continente asiático, que ha llegado más gente a la Luna que al fondo de nuestros océanos, o que cada año la Luna se aleja de la Tierra 3,8 centímetros, con lo que algún día dejarán de exisitir los eclipses lunares y cambiarán los ciclos que tienen que ver con las mareas, implicando a todo el planeta.

Por cierto, con luna llena la gente no se comporta de forma extraña, si quieren achacar su comportamiento a este fenómeno, que lo hagan, pero queda demostrado que no nos influye.

 

Internet reset

Tiempos difíciles desde que el FBI en EEUU cerrara un conocido servidor de descargas, entre otras cosas por delitos merecidos eso sí. Varios años acostumbrados a tener todo al alcance, cosas con las que jamás hubiéramos podido soñar antes, como esa serie en inglés que ninguna puñetera productora sacaba a la venta en nuestro país, algo inédito, una canción, un tema que sólo sonó en la radio, dibujos animados de nuestra infancia que ya no se comercializan, poder tener en un clik ese capítulo que te habías perdido ayer por la tele porque no tuviste tiempo de verlo. Uno no sabe si tirarse de los pelos o llorar de impotencia por no haberse hecho antes con ese material que no existe en otra parte.

Y es que ahora que ya no tengo acceso a ello, me pregunto si ya que miran tanto la propiedad intelectual, las productoras se van a dignar a sacar a la venta series como «La Flor de los 7 colores», «Memole» o «Farscape», algunas de las que nunca han editado y que no hemos tenido posibilidad de adquirir. ¿Acaso se vulneran esos derechos cuando estás dispuesto a comprarlas pero nadie te las pone a la venta? La respuesta es clara. Los servidores de almacenamiento virtual compartido nos sirven para hacernos con esos contenidos que no tenemos al alcance o simplemente con un episodio ya emitido en televisión pero que nos perdimos, los cuales después, en la mayoría de ocasiones, quedan para el recuerdo en unos cuantos DVD o se borran de nuestro disco duro.

Internet está viviendo estos días un intento de reset. De un mundo de posibilidades y velocidad impensables hace un tiempo, que ha ido creciendo con el usuario, la velocidad permanece y avanza pero las posibilidades comienzan a cerrarse, obligándonos a retroceder, a dar marcha atrás más de 8 años de avances para regresar a los tiempos del emule o el Pando, los tiempos de los P2P.

Ante la intervención del FBI, muchos servidores están capando sus posibilidades y con ello las nuestras, evitando el uso compartido de archivos en descarga directa. Mientras, las leyes tanto fuera como en nuestro país, seguirán poniendo obstáculos para el intercambio de información, evitando así la comunicación entre usuarios, algo así como si a la salida del cine un policía te multase por contar a otra persona lo que has sentido al final de la película, como si nos metiesen en una cárcel virtual impidiendo dar un disco físico a un amigo donde le he grabado unos capítulos.

Al fin y al cabo, nadie sale ganando nada con este intercambio, porque son cosas que destruyes una vez vistas, porque nadie te da la posibilidad de tenerlas. ¿Acaso si necesito ya la temporada 4 de «Fringe» doblada porque la están emitiendo en la tele puedo llamar a la Warner para que me la fabriquen? Si quieren hacer un rest a internet y que se respeten las obras, antes tendrán que ponerse las pilas y conocer lo que hace y lo que quiere la gente.

I’m Leaving

No necesito un arma para matar los pensamientos en tu cabeza, sólo temo aquello que deseas, así que me iré lejos y huiré dejándote atrás, huiré con los ojos cerrados.

He perdido mi fe en la vida y la muerte, he perdido mi fe en la esperanza y el amor, he perdido mi fe en la gracia y el Dios, he perdido mi fe en ti y en mi, por eso me voy.

No necesitas escuchar, porque no puedes oir las frecuencias en las que entono mi melodía. No sé lo que se ha perdido, pero el final para mí ya está aquí y no hay un nuevo comienzo.

Después de la puesta de sol habrá un nuevo amanecer, quiero que lo esperes, quiero que cierres los ojos, que me olvides y que lo esperes.

Una realidad y una ilusión

Las pesadillas y las situaciones irreales de vez en cuando se presentan sin avisar, dicen que siempre, aunque en ocasiones al despertar no lo recordemos, mientras dormimos, con guardia baja y sin poder controlar pensamientos ni emociones, de recuerdos dormidos, buenos y malos, dando rienda suelta.

Lo que más nos gusta es soñar despiertos y ser por un momento los dueños y señores de lo que queremos ver, sin que las pesadillas enturbien el momento, sin que la oscuridad de la noche venga a por nosotros y nos desarme dejándonos sin protección. Somos entonces capaces de atravesar paredes, de subir a las nubes e imaginar que son cualquier cosa que deseemos que sean.

Los que no quieren ver. Comienza una nueva edición, GH 12 + 1

Hace ya casi 12 años me encontraba en la mesa del comedor de la Residencia Universitaria en una de las comidas intensamente más dialécticas que he vivido, discutiendo si cabe con más ahinco con el que por aquel entonces era el novio de la chica quen a mí me gustaba. Hacía apenas unos días, en las vacaciones de semana santa, había comenzado esa nueva experiencia televisiva de la que toda España estaba pendiente a cada minuto y de la que en todo este tiempo jamás me he despegado y he adorado y odiado también a veces.

Las primeras reacciones no se hicieron esperar y el mundo pareció dividirse en dos al volver a la normalidad de la vida Universitaria. Una comida intensa en la que cada uno defendía una postura pero con una clara diferencia a mi favor, que yo me había empapado del programa y, como solía ocurrir a mucha gente, el otro opinaba desde el absoluto desconocimientos, basando sus argumentos en cosas que había escuchado: que si la gente paseaba en pelotas por la casa, que qué interés tenía ver a gente comiendo, haciendo sus necesidades o delante de un espejo, que si sólo estaban follando todo el día (bueno, aquí dependiendo de quién sea, el futuro le ha dado la razón). No tenía ni idea de lo que estaba diciendo y seguramente él no recuerde ya esa conversación y no se le pueda hacer ver que el paso del tiempo ha puesto cada cosa en su lugar (y eso sin hablar de con quién terminó la chica que a ambos nos gustaba, que no fue con él).

Durante semanas, durante los primeros años de vida del concurso, los fans de Gran Hermano hemos tenido que lidiar con gente que además de acusar al programa, nos apuntaban con el dedo, épocas en las que decir que te gustaba Gran Hermano estaba mal visto, incluso algunos han mentido con tal de no ser los «raros». Situaciones tan penosas que parecían de una época de represión barata y de las que además muchas venían precisamente de esos que no van a trabajar por ver un partido de fútbol, pero no, eso no es grave, lo grave era ver Gran Hermano en tu rato de ocio en la noche sin molestar a nadie.

Por suerte desde hace unos años para esta parte todo esto ha cambiado y ahora a la gente no le avergüenza decir que ve Gran Hermano, quizá desde que por fin ha conseguido formar parte de la sociedad, de la televisión, desde que su repercusión mediática se ha estabilizado y los concursantes han dejado de ser maltratadores por hacer una broma a su chica agarrándola del brazo, desde que gritar alto no es un motivo de agresividad y desde que el que alguien te diga que es puta no te hace santiguarte ni rezar hasta el amanecer como si fuese un pecado escucharlo. Ahora todo es distinto, los que crecieron con Gran Hermano han contribuido a integrarlo en sus vidas, a comprender que los concursantes delante de un espejo pueen hacerte reir, que confidencialmente en la soledad de un cuarto de baño o un confesionario pueden hacerte llorar, que el simple hecho de ver sus gestos y su vida día a día pueda ilusionarte por sentirte identificado, porque te recuerda a un ser al que un día conociste o porque simplemente te llama la atención.

Hemos aprendido a mirar por ese ojo que todo lo ve, a conocer a personas con diferentes personalidades, disfrutando con sus reacciones, empatizando sin saber por qué, como si un hilo invisible de repente hiciese contacto en la lejanía. Hemos llegado a ese punto en el que no tenemos que poner excusas por lo que vemos, en el que los que no quieren ver no lo ven y dejan de dar por culo después de tantos años. Gran Hermano ha conseguido hacerse respetar o quizá entre todos hemos conseguido que Gran Hermano sea respetado, eso ahora ya da igual, porque el tiempo nos ha enseñado a dejar de lado los casos imposibles y a disfrutar de nuestro programa.

Cómo me gustaría volver a sentarme en aquella mesa de la Residencia Universitaria al lado del que fuera el novio de la chica que me gustaba entonces, coger el tiempo y rebozárselo por toda la cara mientras le digo: «Esta noche voy a ver GRAN HERMANO 12 + 1».

El lado de él

Guarda en sus cajones aquellos pañuelos de tela que aún lleva en el bolsillo todos los días, ordenados y recién doblados con vapor de plancha, los que de pequeño taponaron alguna vez mi nariz sangrienta siguiendo los viejos consejos, los que de vez en cuando le quitaba e inundaban el bolsillo de mis pantalones, cuando la palabra clinex aún no había llegado a mi vocabulario.

Su despertador ahora suena a una hora diferente cada día, ya sin el agobio de las prisas, con todo el tiempo por delante pero con otras citas ineludibles. En su mesilla ya no existen aquellas antiguas tenues luces que bajo una mampara de color ocre desprendían un ambiente de otra época, cautivador, preludio de dulces sueños y de desvelos inoportunos. Sus cajones eran territorio inexplorado, auténticos cofres en mi niñez en los que encontrar las pilas que me faltaban, una camiseta de verano que me pertenecía guardada por error o la radio que tantos años nos acompañó, la que cogía a escondidas explorando las ondas en busca de esas voces que salían de dentro.

El lado de ella

Esta habitación no era lo que es, ella eligió su decoración, los ornamentos, los detalles, los cuadros, y ella elige el color que debe tener cada vez que se hace limpieza, alguna vez fue azul, alguna vez fue tostado, pero no podemos olvidar que algún día en el pasado se construyó en papel, que tenía un par de camas y que un buen día pasó a ser de la habitación de las niñas a la habitación de ella y él.

Su lado está lleno de achuchones en algunas primeras horas de los amaneceres de los sábados, objeto de algún pequeño susto con cierto jarabe al que resultó ser alérgica y la parte baja de la cama el lugar preferido de Yoko cada vez que se abría la puerta y lograba colarse, donde pasaba las horas muertas al fresquito del suelo en la sombra.

El poder de las palabras, admiradores escondidos

Que las palabras ejercen un poder sobre la gente es innegable, pero no las palabras por sí solas, que dependiendo de cómo sean pueden cambiar muchas cosas, sino también de quien provengan esas palabras.

El mundo de la publicidad lo sabe muy bien, tanto en la radio como en la televisión, se hacen con los servicios de rostros populares, de voces populares, para vender su producto. Da igual que quien te lo venda jamás lo haya probado, sólo se busca valerse de los admiradores que confían en su estrella para que ese producto se convierta en éxito.

El boca a boca a través del cual un cantante puede hacerse popular y vender sus discos como roquillas, se queda pequeño cuando una de esas bocas es la de un famoso futbolista. Como todas las personas, tienen su grupo favorito, su película preferida y en determinadas entrevistas, sin pretender publicitar absolutamente nada, lo expresan. Se crea entonces una espiral que envuelve a los más fans y a los que rodean a esos fans, porque los admiradores, en un intento por conocer más de esa persona a la que admiran, buscan aquello que les gusta, para sentirse más cercanos a su personalidad.

No sólo ocurre con personas famosas. Quizá alguna vez hayamos admirado a alguien a quien respetemos y nos agrade y nos haya comentado o incluso por terceras personas nos hayan llegado sus gustos musicales. Seguramente hemos buscado y escuchado esa música con el objetivo de conocer un poco más de esa persona y de lo que siente cuando lo hace, convirtiéndonos en pequeños admiradores en la sombra. Y no es malo querer conocer más de los demás, sobre todo cuando nos ayuda a rellenar una parcela de nosotros mismos que nos hace sentir bien.

Tómbola, bum bum, bum bum

El ambiente se respira en toda la ciudad, por cualquier rincón. Los edificios hacen las veces de amplificadores y envían esas palabras de la tómbola a cualquier lugar por distante que esté de su origen. Nada más salir a la calle y echar a andar hacia ese punto, uno va sintiendo su poder embriagador, una alegría, un pequeño nerviosismo, ese pequeño gusanillo que te hace venirte arriba.

La feria tiene un encanto irresistible en la noche. Son sus luces de colores que destacan contra la oscuridad, la cantidad de elementos y gente en los que uno puede reparar, interminable. Los sonidos de la tómbola rugen tan fuerte que penetran por todos los poros de nuestro cuerpo y se insertan como un corazón en un cuerpo de hojalata, imprimiendo su propio ritmo, desplazando con su música y volúmen al corazón para ser ellos quienes manden sobre nuestra voluntad, latiendo al ritmo de la fiesta.

Los créditos finales

Muy pocos somos los que disfrutamos de esos créditos que ponen el punto y final a una obra, un lugar en el que se esconden nombres y secretos clave que a veces nos hacen recordar antiguas obras de aquellos cuyos nombres aparecen impresos, donde se oculta una pequeña parte, pero la más importante, de la banda sonora y por ende, donde poder encontrar la información para hacerse con esos temas musicales que nos han hecho sentir como reyes del sentimiento durante casi o más de dos horas de ausencia del mundo real.

Una lacra para las televisiones comerciales en abierto y públicas que buscan audiencia rápida sin preocuparse de las minorías, pero a la vez un gran respeto por esas mismas minorías en las televisiones de pago por cable, donde el trato es exquisito. Muchas productoras investigan más allá de la pantalla en negro en la que van apareciendo letras en blanco sobreimpresionadas, una tradición en la que la banda sonora final con los créditos más importantes se mezcla al final con la música principal de la obra para mostrar todo su elenco. Se desmarcan mostrando escenas del making of, fotogramas con los momentos más importantes e incluso continuando o añadiendo sobre la historia ya contada, todo con el objetivo de reeducar a un público que no sabe apreciar esos momentos finales, que enseguida desestima, cambia o se levanta empleando su tiempo en otras cosas. Cinco minutos de sus vidas.

Eres de esos que en el cine odia que tras un final nostálgico en que los ojos se empañan, de repente las luces se enciendan sin dejarte tiempo para recomponerte mientras te recreas en la música. Eres de esos que viven los créditos hasta el final, hasta que salen los carismáticos iconos como los del Motion Picture, hasta que sale el THE END sabiendo entonces que ya sí puedes desconectar y volver a la realidad.

El nuevo ojo de Gran Hermano 12 + 1

Durante más de 10 años, el ojo de Paula Vázquez nos ha estado acompañando. Mientras comíamos o cenábamos viendo aquellos espectaculares resúmenes que ya no existen, mientras teníamos esa sensación de que necesitábamos saber qué estaba ocurriendo dentro de la casa más famosa de España, cada noche cada semana disfrutando de las galas, las normales y las especiales de las sorpresas, el terror o la aventura, mientras escuchábamos esa música que cada año nos pone los pelos de punta y la carne de gallina cuando su melodía nos invade con recuerdos del concurso, de sus inolvidables concursantes.

Aunque la edición del futuro hizo un tímido intento por cambiar el logo del programa, su seña de identidad, haciéndolo más blanco y puro, como una obra de arte future art, al final todo quedó en meras cortinillas, permaneciendo el original para su presentación ante la sociedad. Este año sin embargo con esta edición que pretende descolocar y dar la vuelta a todo (una cosa es pretenderlo y otra muy distinta conseguirlo a estas alturas donde la gente es tan reacia) en su edición 12 + 1, sí quieren renovar ese logo que tanto tiempo nos ha acompañado y sustituir el ojo de Paula Vazquez por una mezcla de los ojos de los que serán los protagonistas de esta nueva entrega, la número 13 en su versión normal, que sin embargo es la número 16 si contamos las dos ediciones VIP y El Reencuentro, una cifra más que respetable que rivaliza ya con grandes concursos clásicos de la televisión en nuestro país (con el dolor que en aquellos detractores ha ocasionado, se siente).

Mirada a medias

Una escena de terror, una mirada vergonzosa, una broma infantil, una esperada sorpresa. Cuántas veces hemos puesto nuestras manos en los ojos mirando a medias.

Cuando ese personaje de ficción atraviesa un pasillo en la penumbra y sabemos que alguien aparecerá detrás para asestarle un golpe o algo peor, retiramos la mirada o nos llevamos las manos a los ojos dejando una abertura y haciendo que el terror se alivie de alguna forma, aunque la situación no cambie, aportándonos algo más de seguridad.

La persona que nos gusta y que se desnuda ante nosotros pidiéndonos que no miremos, obligándonos a tapar los ojos con las manos aun a sabiendas de que dejaremos un pequeño hueco entre los dedos para observar la belleza de aquello que deseamos.

El famoso cu-cu-ta que inexplicablemente tantas risas provoca a los niños y que nos piden repetir una y otra vez. Cuando nos llevan engañados a un lugar donde descubrir lo que nos espera o nos piden tapar la vista mientras nos ponen frente a una sorpresa que no lleva envoltorio.

Sólo aquellos que no tienen deseos ni miedos y que no disfrutan de las sorpresas ni de las risas, son capaces de reprimir una mirada a medias.

Javier Rufo se enfrentó a los 500,000 € de Uno Para ganar

Como una de tantas veces, una de esas noches de verano que se estrena un programa y lo ves para ver qué tal está e irremediablemente (aunque con algunas semanillas flojas), uno se queda ya enganchado y guarda esa parcela de tiempo de esa noche para no se sabe cuánto tiempo.

Uno Para Ganar guarda la esencia del compañerismo y peculiaridad de sus concursantes, pero sin caer en el excesivo aburrimiento. Y digo excesivamente porque el programa no está exento de errores con los que uno llega a dormirse, errores de cajón como repetir demasiadas pruebas, algo que hicieron en demasía en los primeros programas. Por suerte supieron darse cuenta del filón que tenían entre las manos y enseguida no sólo renovaron el plantel de pruebas a realizar, sino que supieron, con gran acierto, crear esas ediciones especiales que le otorgaban, además del dinamismo que le hacía falta, la variedad que a todos nos gusta. Duelos cara a cara, juego por parejas, especial familias, mano a mano o padres e hijos han hecho que semana a semana se convierta en uno de los concursos de referencia de la televisión.

Y dentro de esta variedad, poco después del especial segunda oportunidad, el pasado lunes tuvimos la enorme suerte de asistir al que, personalmente, me parece el mejor programa de lo que lleva de emisión, especial campeones. La emoción llevada al límite, con pruebas que ya conocíamos pero ampliadas a su máximo exponente, multiplicadas en diversión y dificultad para amoldarse con acierto al número de participantes y hacer que sólo los mejores, los que demostrasen más aguante y paciencia supieran alzarse con la victoria. Una victoria final que sólo logró alcanzar el mejor, Javier Rufo, el único concursante en España que tuvo el honor de enfrentarse a la prueba estrella, la de los 500,000€, toda una desconocida que ayer quedó desvelada.

Enlace al vídeo de la prueba final de 500,000 €

Hasta ese momento, la prueba que me había parecido más complicada sin duda fue la de insertar una moneda de 50 céntimos en un tenedor al final de una alfombra, algo que la primera vez pensé que jamás se conseguiría y que sin embargo se ha logrado ya en dos ocasiones. Digamos que a medida que aumenta el dinero del premio, la suerte junto con la habilidad más exacta, juegan un papel fundamental que hacen que las probabilidades de ganar sean casi nulas, pero siempre posibles. Y así en este terreno llegó esa prueba desconocida y oculta, insertar una moneda en una botella situada a varios metros de distancia haciéndola rebotar previamente en una mesa, algo realmente inaudito y complicado, de ahí su valor.

Muy pocos participantes en todo el mundo han conseguido enfrentarse a esta prueba y he de reconocer que su elección como examen final es un gran acierto. El silencio en el plató se hizo patente en 60 segundos que parecieron una eternidad para los que observábamos y a la vez un suspiro para el concursante. El fuerte sonido de las monedas al rebotar en la mesa unido a ese silencio no hacía sino incrementar la espectacularidad de la prueba, subiendo varios grados la temperatura del ambiente en cuanto a emoción se refiere y sin duda ganándose el aplauso de todos los que hemos sido seguidores del programa y de los que ayer se unieron a él.

Ahora quizá los concursantes más conservadores se rindan sabiendo lo que les aguarda al final, pero seguramente algún día llegue un valiente que anteponga el sentir toda esta emoción inexplicable a todo el dinero del mundo.

Diez manos para una sola guitarra

A menudo dos manos sobre una guitarra parecen hacer el trabajo de muchas más, cuando los que no sabemos tocar muy bien vemos los ágiles dedos pasar de un cordaje al otro y la mano desplazarse arriba y abajo, todo para crear la melodía, esa que hace que se nos levante el ánimo o la que nos emociona.

Walk off the Earth y Sarah Blackwood han decidido hacer uno de esos «aún más imposible» con un cover del tema original de «Somebody that I used to Know», convirtiendo el arte de tocar una guitarra, que no es poco, en todo un espectáculo.

Fin de fiesta

Reencontrarse con familiares que regresan por estas fechas, o con aquellos que aun sin estar lejos, el día a día impide ver con normalidad y pasar con ellos algunos momentos divertidos. Las mismas caras de alegría que sacan las bolas de Navidad y las luces de las cajas guardadas y polvorientas para poner el árbol, ahora se apagan a medida que regresan a su encierro.

Habrá otras noches de nervios en el servicio, posando frente al espejo y poniéndonos guapos, dando ese toque final con un perfume que nos gusta. Habrá otras noches de frío, abrigados un poco más de lo normal mientras salimos de casa al coche para después dejar el abrigo apartado en un rincón en el que muchas veces se pierde.

Parece que el tiempo nos haya hecho sus esclavos y no haya forma de dominarlo, como si no fuera posible disfrutar de estos momentos en otros días que no sean estos y sólo estos. Quizá deba ser así, para no romper la magia y soñar con el regreso.

Bajo la ducha el agua cae tibia y dejo que moje mi cabeza mientras el sonido de su caída me relaja y hace que piense. Al salir, el espejo está empañado y hago un círculo para verme. Son las 7 de la mañana. Los nervios por volver que tantos años han estado ahí y parece que nunca se van. Pero tengo una sonrisa en la cara, escondida, cómplice y disimulada. Un principio significa que existe un fin, pero un final también me cuenta que ya habrá otros principios.

Cola de espera en los probadores

Día agobiante para el que lo trabaja (por suerte a mí este año no me ha tocado), pero un día distendido y perfecto para el que libra o desea disfrutar de dos días más con la resaca de las fiestas a la espalda. No era el caso aquí de ese gallinero a la entrada de los grandes almacenes esperando a que se abra la puerta y entrando a empujones pisoteando a la gente que cae al suelo lamentándose ya no por la caída ni porque se haya roto las gafas o el perdido el reloj, sino porque la otra persona ha cogido su talla de la camisa rebajada a 3€.

Al margen de estas situaciones taaan bonitas, las rebajas ya están aquí y hay que aprovecharlas, aunque a veces no se puede evitar comprar algo innecesario, va implícito en el ansia.

10:03 a.m. llego a una conocida cadena de tiendas y ya hay tres personas que salen con las bolsas de las rebajas y me pregunto, ¿cómo coño en 3 minutos a una persona le ha dado tiempo a entrar, subir las escalera, mirar, comprar, ser atendido y bajar en tres miserables minutos? Inoncebible pero cierto, como todo lo hagan así de rápido…

Mis compras han sido más tranquilas, he llegado con tiempo para ir directo a por lo que quería en cuanto a series al 35% y después tranquilamente (aunque debería haber sido más rápido para evitar las colas en los probadores que ya estaban listas a las 11 de a mañana) a la planta de moda joven en la que no quedaba mi talla M, pero daba la casualidad de que lo que me gustaba daba una talla menos y me queda perfecto. Y he aquí la camiseta al más puro estilo Nathan Drake y los pantalones. Quizá no hayan acabado las rebajas para mí, habrá que darles otra vuelta, por eso de hacer cierto que siempre se pila algo que no se necesita.

Yoko’s BATTLE BANDS – Especial Navidad – ‘Santa Claus Is Coming To Town’ Michael Bublé VS Justin Bieber

Después de meses de ausencia, llega un Especial Navidad (fin de fiestas navideñas todo sea dicho) de nuestra particular batalla de cantantes y grupos. Sólo hace falta darse una vuelta por la tienda de iTunes o por los pasillos musicales de los grandes almacenes (si es que aún en tus grandes almacenes venden música física todavía) para comprobar que hay algo raro, pero que muy raro. Y es que en Navidad también se compite y si no que se lo digan a nuestros amigos, Justin Bieber el terror adolescente y al encantador de damas Michael Bublé, cuyas compañías parece que se han puesto de acuerdo para lanzar en estas fechas un disco con canciones de estas fiestas. No es que haya demasiadas canciones navideñas originales fuera de los tradicionales villancicos y tampoco se han devanado los sesos estos dos en ofrecer algo nuevo, por eso en ambos discos podemos encontrar algunas canciones REPETIDAS, sí, como un copy and paste, en el que no se sabe quién copió a quién (personalmente pongo la mano en el fuego a que fue el niñato).

El caso es que ‘Santa Claus Is Coming To Town’ por partida doble, aunque no temáis que ya se va, o a lo mejor os da pena. Tú decides cual de estos dos grandes cantantes gana el especial de Navidad, si el que hace el ridículo (es broma) con la nieve cerca de una casa que no es suya, o el chavalito que se hace de plastilina (sintiendo cómo se quedan sus fans femeninas por una vez cada vez que le ven en la tele).

MICHAEL BUBLÉ ‘ Santa Claus Is Coming To Town’

JUSTIN BIEBER ‘ Santa Claus Is Coming To Town’

LETRA

You better watch out
you better not cry
you better not pout
I’m telling you why
Santa Claus is coming to town
He’s making a list
And checking it twice
Gonna find out who’s naughty or nice
Santa Claus is coming to town

He knows when you are sleeping
He knows when you’re awake
He knows when you’ve been bad or good
So be good for goodness sake

Little tin horns
And little toy drums
A rooty-toot-toot
And a rumpa-bum-bum
Santa Claus is coming to town

The kids and girls in boyland
Will have a jubilee
They’re going to build a toyland
All around the Christmas tree

I hit Santa on two-way
To see if he coming through-ay
He hit me back with a message
Yo I’m stuck in St.Louis
He says
Be patient Fizz
I’ll be on my way
Two seconds later I hear this fool
Coming down my chim-a-ney
What happened to Rudolph
You not cool with him no more
Man that fool old and slow
Had to take the ’64
Anyway, here’s your ice
Where my ride
outside
Where’s my dime
My bad dog
Yo I got you next time

Zapatos y zapatillas

Como cada año, los zapatos y zapatillas ocupan un lugar, siempre el mismo lugar. Según van pasando los años, la magia que provoca levantarse en la madrugada para ver lo que dejaron va cambiando. Ya no existen esos nervios y esa tensión por ver qué habrá encima del calzado. A medida que uno va creciendo, se vuelve más exigente y, quien regala, más cómodo, en lugar de dejarse sorprender, pedimos y el que regala escucha, no hay emoción. Escapa la magia de los primeros años, en la que éramos como páginas en blanco dejándose impresionar nada más encender la luz del salón.

Ahora se disfruta más preparando a mano las sorpresas. Nada de envoltorios en papel de regalo ya hechos cuando uno se puede levantar antes que los demás en silencio y a oscuras para ponerse manos a la obra con lo que encuentre por la casa… y un poco de imaginación, como una pelota de nieve que oculta en su interior un jugoso regalo.

No son juguetes

Cuesta creerlo, después de tantos años considerándolo juguetes para críos, el arte emergente de los videojuegos, que ganan con amplia distancia al cine y la literatura gracias a que de alguna forma, en su interior, engloban ambas cosas, la emoción de seguir un argumento y el poder vivirlo larga e intensamente como si de un libro se tratara, ya no son considerados juguetes.

Los que crecimos con una Super Nintendo y el Super Mario, a medida que hemos ido pasando por diferentes generaciones de consolas, ya sabíamos que no eran juguetes. Siempre se cree sabio el que de todo cree saber.

Mag Dani Dari consigue rivalizar con Risto en Tú Sí Que Vales

Echaba de menos estas entradas, cuando el programa se apagó y parecía que no regresaría nunca más debido a sus pobres registros de audiencia, incomprensibles después de las tantas risas y momentos que nos había regalado, pero la televisión es así.

Y como la televisión es así, precisamente por eso, ahora resulta que Tú Sí Que Vales se ha convertido en uno de los pilares de la cadena y, al margen de que el jurado no tenga la gracia de la Naomi, el Harry Potter y los Morancos, hay que reconocer que los tres personajes que valoran como jurado pro se hacen querer. Quién me iba a decir a mí, que odiaba cualquier mueco de José Luis, que estaría esperando precisamente la aparición del muñeco para reirme un rato.

La gala especial del año nuevo (además aniversario del programa), dejó números apasionantes, a cada cual mejor, dieciseis actuaciones de altura entre las que logró sobresalir el niño pianista. Quizá otros no hayan nacido con ese talento natural para tocar las teclas de un piano, pero la personita que hizo que después de tanto tiempo me tirase al suelo de la risa y me quedase casi sin poder respirar se llamaba Mag Dani Dari.

Enlace al VIDEO OFICIAL

Daba igual que sus gracias estuvieran preparadas de antemano en lugar de dejarse llevar, logró que el número de magia quedase aparcado en un segundo plano, para disfrutar de cada una de las frases que le lanzaba a un Risto que no podía creer lo que estaba escuchando. Momentazos que quedarán para la historia del programa y de la televisión con la entrega del billete, la culpabilidad del miembro del jurado más sagaz o el tiento de tiro del limón. Es más divertido verlo que contarlo.

Play in every corner

La calle sigue siendo la gran escuela de la vida. Salimos a divertirnos, a conocer, a descubrir, a disfrutar de nuestros momentos de ocio con un balón en los pies y algunos amigos, a sorprender a las masas, a las cientos de personas que se dejan llevar por los escaparates, para convertirnos en uno de ellos, y regalar un don que, si cae la suerte, puede convertirse en algo más, aunque el simple hecho de demostrar lo que llevas dentro y arde por salir, es una sensación que por sí sola ya basta.

Personas que gastan su tiempo, artistas que buscan su sitio o amigos que apuran cada rayo de sol antes de regresar a casa. El lenguaje humano no se aprendió en un libro.

La memoria de los primeros años

Siempre que veo aquella fotografía en la que aparezco detrás de la antigua casa de mis abuelos de la mano de mi padre posando cerca de unas ruinas, o aquella en que estoy jugando al fútbol con mi jersey de punto marrón claro en ese mismo lugar, no me reconozco. Sí, es innegable que soy yo por la genética, pero, ¿por qué no recuerdo aquellos momentos? ¿Por qué permanecen oscuros totalmente, ni tan siquiera borrosos?

No recuerdo quién me dijo hace mucho tiempo que la memoria de nuestros primeros años, exactamente de la anterior a los 5 primeros, se quedaba oculta y era casi imposible recordar las cosas que nos sucedieron a no ser que fueran realmente traumáticas o tuvieran algún significado que hemos llevado a cuestas hasta ahora. Y así, es, recuerdo el día del 23F cuando apenas contaba con tres añitos, mi camión jugando en la arena y siendo llevado a casa con prisas de la mano de mi madre ante el acontecimiento, recuerdo dónde jugaba con mis juguetes y lo que me hacían sentir, pero sólo eso, aunque no es poco.

No sé dónde quedan las cosas comunes, aquello que no me marcaba, ¿dónde permanece oculto? Tan sólo las fotos que se conservan son la memoria de esos primeros años.

Para Sofía aún es pronto. Cuando crezca, seguramente sonría al recordar lo que sentía al jugar con sus barriguitas o los abrazos de sus padres, pero mirará estas fotos sabiendo que innegablemente es ella, por la genética, pero no recordará estos momentos y le parecerá como si cualquier otro extraño los hubiera vivido.

El amanecer de un nuevo año

Levantarse temprano para ver el amanecer de un nuevo año no tiene precio. Atrás quedan las horas intempestivas de la madrugada que han ido pasando a su ritmo, las tres, las cuatro o las cinco de la mañana. Atras quedan el sonido de la música en los coches invadiendo las carreteras y el claxon tras las doce campanadas, los cohetes al torcer la esquina y la alegría tras las paredes.

El amanecer de un nuevo año está vacío de ruido pero lleno de sensaciones. Un lugar donde reina el silencio sobre todas las cosas, donde los primeros rayos de sol bañan las calles y ventanas de un nuevo mundo que despertará con nuevas y renovadas ilusiones por cumplir.

Y siempre… siempre que respiro ese amanecer, invadido por esa nueva ilusión, acuden a mi cabeza imágenes preciosas.

Los números de 2011

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un reporte para el año 2011 de este blog.

Aqui un extracto

El Estadio Olímpico de Londres tiene una capacidad de 80.000 personas. Este blog fue visto cerca de 340.000 veces en 2011. Si estuviese compitiendo en el Estadio Olímpico de Londres, se necesitarían alrededor de 4 eventos agotados para que toda la gente lo viera.

Haz click para ver el reporte completo.

270 entradas, llevando al blog cerca de las 1,850. 367 fotografías, casi una por día, de entre las cuales las más visitadas se corresponden con la brecha de la Falla de San Andrés, uno de los finalistas de Eurovisión del ya pasado año, Eric Saade, las 7 nuevas maravillas del mundo y los peces gigantes.

Un año más el día más visitado del blog se concentró en el 15 de mayo con el Festival de Eurovisión 2011 concentrando a 3,811 visitantes, siendo ese día la entrada de Eric Saade la más vista y no los ganadores curiosamente.

Entre las palabras más buscadas de los diferentes buscadores y redes sociales por las cuales muchos llegaron aquí se sitúan: falla de san andres, peces de agua dulce, la falla de san andres, y animales en peligro de extincion en mexico. Y los lugares desde los cuáles la gente ha llegado son por orden: wordpress, facebook, taringa, tuenti y twitter, esta última red social concentrando tres de mis blogs en cada una de sus entradas.

Visitantes de todo el mundo, empezando por España y siguiendo por México, Argentina, Marruecos, Colombia, Israel, Chile o Filipinas entre muchos otros. Os innvito en este nuevo año a visitar el Reporte de 2011 con más datos sobre el blog.

Miles de gracias a todos por aparcar alguna vez en estas letras o por continuar día a día con ellas.