Veintitres maestros, de corazón

entre-maestros

Mucha gente aún me pregunta (pesados) después de casi tres lustros, que por qué me gusta Gran Hermano. Si hoy tuviera que dar decirlo, sin duda emplearía esta película como respuesta. Me gusta porque se basa en las relaciones entre personas, porque cada persona es un mundo de situaciones impredecible cuando se junta con los demás, porque siempre que hay contacto con otros, se genera un maraviloso mundo de posibilidades de las que aprender o rectificar.

Hace ya algunos meses que descubrí la película «Entre maestros«, un proyecto documental a caballo entre la educación y el reality, basado en el libro «Veintitres maestros, de corazón» de Carlos González Pérez, también maestro protagonista de esta historia. No fue hasta ayer que pude verla completa, la historia de un profesor intentando un nuevo método educativo enfocado a la experiencia que cada uno llevamos dentro, once alumnos que terminarán siendo sus propios maestros y doce días para experimentar todo tipo de sentimientos encontrados.

Durante una hora y veinticinco minutos que dura el film, uno va cogiendo cariño y odiando a algunos de sus personajes. No sé hasta qué momento pudieron no predecir lo que pasaría en esa clase, pero ha salido un experimento realmente magistral, con violencia, dolor, bondad, sabiduría, cariño, una vez más se demuestra que allá donde hay seres humanos, estos sentimientos existen y van de la mano, muy cerca unos de otros.

El propósito de esta película no es sólo mostrar y ver, el espectador también aprende algo. Yo personalmente me quedo con dos enseñanzas, la del personaje, ese que todos interpretamos y que nos atrapa sin dejarnos salir, cuando estamos enfadados, cuando decimos lo que otros quieren oir o no decimos lo que queremos por miedo, cuando sabemos que estamos equivocados y aún así seguimos mintiéndonos.

También me quedo con la importancia de reconocer a los demás y lo que genera el que no te reconozcan, una sensación que nos lleva a perder la paciencia. «Entre maestros» ha sido capaz de mostrar un lado increíble de todos los personajes que habitan en él, esa pequeña parte que diferencia a una persona de otra, porque lo que nos diferencia no es sólo nuestro aspecto físico, sino los sentimientos y sabiduría que llevamos dentro y que compartimos con los demás a nuestra forma. Tanto es así, que una vez termina, uno ya los está echando de menos.

Radiografía de algunos de los chicos y chicas de Gandía Shore

gandia shore esteban

Si yo mismo hubiera simplemente imaginado o se me hubiera pasado por la cabeza que algún día escribiría sobre ‘Gandía Shore’, me hubiera autoinmolado. Pero esto era cuando apenas había visto un pequeño adelanto y decidí que no iba a ver este programa, no por otra razón sino por la falta de tiempo, ya que al contrario que otra gente que enseguida llama basura a cualquier cosa que no le gusta, yo lo hubiera visto de buen grado. Me gusta empezar las cosas desde el principio y como no iba a tener la oportunidad de hacerlo, desistí.

Ayer me tragué, incluso con ganas, el primero de los episodios gracias a que lo están reponiendo en el videoclub de mi televisión por cable y nada más ver a Labrador, sentí la necesidad imperiosa de escribir, así que aquí estoy.Espero que los mega fans entiendan que no he visto todo al completo e incluso los personajes de los que hablo que puedan leer esto, no se sientan ofendidos. Es mi punto de vista y al fin y al cabo es la imagen que ellos han querido dar al mundo, yo no tengo la culpa de tanto chulo y tanto zorrón como quieren pretender.

Lo que me impulsa a escribir principalmente es Labrador, José Labrador. Hay una cosa que no se puede hacer con la audiencia, y es engañarla, porque se puede pagar caro. Quizá ahora el chico ande de bolo en bolo y su vida sea lo que él cree una maravilla, pero el personaje que se ha creado es repugnante y eso tarde o temprano saldrá de alguna forma. ¿Y por qué me permito hablar de Labrador? Porque me de la gana y porque como fiel seguidor de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ desde que comenzó el programa, pude asistir a su magnífico paso por el programa en su conquista. Estando como pretendiente me parecía un tio ejemplar, con caracter, educado, respetando su turno, conquistando, sin duda uno de mis favoritos y al que le hubiera dado un trono seguro.

gandia shore labrador

Y de repente ayer desde el primer segundo me encuentro a un tio que cambia radicalmente y repugnante, que me hizo pensar si el verdadero Labrador es el que sale ahí, el que salió entonces o ninguno de los dos y este chaval no tiene personalidad ninguna. Para ‘Gandía Shore’ no es sino una copia mala de Rafa Mora, con el que sin duda habrá pasado mucho tiempo o se ha visto muchos vídeos para intentar llegar a ser como él y hacerse un hueco en la tv y muchos bolos (que seguramente esa es su pretensión final). De repente el chico educado y que parece tener corazoncito se convierte en el «tete, teta», no hace otra cosa que hablar y soltar burradas por la boca, mirarse a los espejos como Rafa Mora diciendo lo bueno que está y hablando todo el rato de follar y de su rabo. Un papelón en toda regla que a veces no puede mantener, afortunadamente, siendo visible apenas unos segundos el que parece ser el chaval amable que hay dentro. Pero los bolos son los bolos, una pena.

A los que sólo hayan conocido a Labrador en ‘Gandía Shore’ no tendrán otra versión de él, así que no podrán entender mi indignación.

Arantxa fue otra de las que pasó por ‘MYHYV’. Sus padres deben estar bien contentos de la hija que han criado. Su idea de pasar unas vacaciones consisten en emborracharse sin control cada vez que tiene una botella cerca y lo peor es que no sabe parar. ¿Es lo normal llegar a una casa en la que no conoces a nadie y emborracharte de primeras y rozarte con todo bicho viviente? Creo que Gran Hermano nos ha enseñado que no, y han pasado muchos concursantes viviendo experiencias similares que han tenido al menos una pizca de dignidad y auto control. Pero no todo es malo en ella, me encanta cómo vive el momento, cómo dice lo que piensa siempre y su naturalidad, aunque a veces sea un poco inaguantable.

Lo de entrar con novio a zorrear dentro de un reality ya nos lo sabemos y Arantxa fue muy firme en esto avisando a las cámaras en su rato de entrevista que las tías estas que entran con novio ya saben cómo van a acabar, sin él. Más razón que un santo (palabra que no sé si debería tener cabida en este zorreo de entrada). Es hasta gracioso cómo Core se pone en contacto con su novio a las pocas horas y percibe en él un tono distante. ¿Qué va a decir el chaval si no te está viendo y lo más seguro es que discutiéseis o ni siquiera esteis juntos y todo sea una pantomima? Que ya nos sabemos todas.

gandia shore arantxa

Desde luego no se puede negar que el casting de ‘Gandía Shore’ es magnífico. No por su capacidad como sicólogos para encontrar a gente realmente con un caracter capaz de traspasar la pantalla con su realidad, sino por su capacidad para encontrar a gente que sabe hacerse un personaje televisivo a medida (o es así o directamente son tontos, que no lo creo). El caso es dar juego a un programa a costa de personajillos, que eso de buscar a gente interesante es muy complicado y se piere mucho tiempo, ¿verdad? Quizá los más «reales» son los que pasan (de momento) más desapercibidos y ocupan menos minutos porque no interesa la realidad, Clavelito (del que lo único que se sabe es que entre las piernas gasta un buen tamaño por lo que se puede percibir en su despierte matutino bajo el bañador) y Gata, otra que hace miau y tiene novio, aunque las gatas sean otras.

Ylenia es como una Chari de Gran Hermano elevada a la enésima potencia. Soez, choni, agresiva verbalmente. Quizá en la visión de los programas que me quedan pueda reirme con ella en lugar de cogerle asco. Pero… cómo decirlo… como que no ha habido ese feeling que sin embargo sí tuve con mi querida Lara Hardcore de las Joyas de la Corona y el Reencuentro.

A Esteban lo voy a dejar ahí aparcado. Muy pronto, en unos días, comenzará su segundo reality en Telecinco y creo que lo merece. A pesar de ser más guapo que los otros chicos y tener mejor cuerpo, no va alardeando de ello, sabe comportarse, su lenguaje es respetuoso y aporta una sensación de tranquilidad y alegría que lo hacen diferente, el ejemplo de cómo ser uno mismo (aunque teniendo una cámara delante es casi imposible no pretender querer ser algo más) y además tener tirón.

¿Cuál es el personaje que me resulta más patético? El chavalito llamado Abraham. Su persona es una sarta de incoherencias insoportable. Le gusta el lujo, cuidarse mucho, ponerse sus cremas y es muy vergonzoso. Entra en la casa y efectivamente esa es la sensación que da. Dice que le cuesta muchísimo entrar a una chica y que él no es de esos como Labrador (como su personaje vamos). Sin embargo de repente lo vemos en el casting perdiendo la vergüenza, haciendo delante de ellos un baile sensual en el que enseña el culo. Después en la casa se queda en pelotas, enseña a las chicas su culo y lo que asoma entre medias poniéndose un delantal para hacer la gracia y para dormir le da igual todo y se acuesta totalmente desnudo, paseándose en calzoncillos por toda la casa al levantarse. Perdona… ¿qué vergüenza decías que tenías?

No sé si es esto más indignante (a lo mejor era la bebida) o el hecho de que parece que hace cosas que después critica a las espaldas intentado dejar mal a los demás. Si una chica te está dando besos en la cara y tocándotela porque tú lo has propiciado, sacando siempre comentarios fuera de lugar para llevarlos al terreno del sexo y ponerlas cachondas perdidas, ¿qué haces después tras las cámaras diciendo que no soportas que te toquen la cara? Haberlo dicho en su momento machote, o ¿es que tienes miedo de quedar como una nenaza delante de los otros por no dejar que te acaricie una chica? Si total, si alguien te considerase gay a lo mejor hasta ahí dentro tendrías algún pretendiente, porque tanto mirarse y mirar a otros tios los abdominales, no es muy normal.

gandia shore abraham

La sensación que me deja ‘Gandía Shore’ es de asco. Pensar que unos chavales ven un retiro de vacaciones como una oportunidad para beber y follar todo el tiempo, como si hubieran estado encerrados y enclaustrados todo el tiempo hasta ahora, me da pena y vergüenza ajena. El sexo es importante, las relaciones son importantes, en todos los realities han surgido, pero no de esta forma tan salvaje. Estos chavales van a por bolos, han tomado la parte que han querido de los realities que han visto de pequeños y han visto que siendo mal hablado, que creándose un personaje repugnante, que haciendo que la audiencia te odie, tienes más oportunidades para tener un trabajo en el que no se exija mucho esfuerzo y vaguear durante unos cuantos años.

No, no voy a dejar de ver el programa por mucho asco que me dé, no soy de esos que apartan la vista y dan de lado a un programa así, porque si así fuese, ‘MYHYV’ hubiera estado desintonizado de mi vida hace varios años ya. El programa es divertido y quiero sacar ese tanto por ciento pequreño de realidad que hay en cada personaje, aunque me cabreen algunos por pretender ser quienes no son por unas monedas. De todas formas, que nadie se lleve las manos a la cabeza, es la sociedad que tenemos y que se ha creado con esta puta crisis, por mucho que algunos detractores se empeñen en acusar al reality padre de todos los realities de todos los males de esta sociedad.

Por qué no ha funcionado Gran Hermano catorce como se esperaba

gh catorce final 1

Ayer los votantes (que ni siquiera la audiencia) de Gran Hermano catorce alzaban a Susana como ganadora de esta edición. Una edición que desde ya, y a falta de un debate, se ha convertido en la menos vista de la historia del reality. Tuve claro quién iba a ganar, aunque siempre queda el gusanillo ese de si es verdad lo que piensas, cuando Desi quedó relegada a la tercera posición, una Desi que probablemente tenga mucho más futuro que todos los concursantes juntos y que merecía el premio, por haber sacado del encasillamiento a una edición anodina.

Cuando tenía claro que ganaba Susana pensé que no estaba ni tan mal, pues el programa este año tenía la ganadora que merecía, un MUEBLE. Una chica que ha hecho esfuerzos hasta para enamorarse sin sentir nada, que no ha tenido relevancia, que incluso ha pasado desapercibida muchas semanas. Y yo me quejaba de la ganadora de GH 2, Sabrina. Esa por lo menos se enamoró de verdad, lloró detrás de un sofá y salvó a una gallina haciéndole el boca a boca (la trilogía que le hizo ganar, que ya es para morirse).

Comenzaré diciendo cómo me he sentido como espectador, como el que no se ha perdido ni una sola gala de las cientos y cientos desde que todo comenzó en abril del 2000, seguidor de las ediciones especiales, reencuentros, revueltas y VIP’s. Y esto me cuesta mucho decirlo, pero pienso que hay que hacer un balance y decir la verdad, porque este concurso está hecho para divertirse, no para aburrirse y soportarlo sea cual sea el precio. Excepto en las galas de la expulsión de Miriam y de Juan Carlos, apenas ha habido una en la que no me durmiese durante las entrevistas y he tenido esa fastidiosa sensación de mirar el reloj, ver que eran las 23:00 de la noche, que apenas había pasado una hora y que no pasaba nada interesante, que ya sabía quién se iba a ir y que me quedaban casi tres horas aburridas para irme a dormir. Y de ese tiempo tan sólo una vez me quedé a ver la casa en directo.

Yo, fiel seguidor desde el principio, que adoro a Mercedes Milá, me he sentido mal sintiendo esto, ver cómo de repente mi programa favorito de la televisión me estaba comenzando a aburrir soberanamente. Y he tenido tiempo para pensar en lo que a mí personalmente, y estoy seguro de que a muchos también coincidirán, esta edición me ha fallado. He dejado de sentir ese cosquilleo al escuchar la sintonía.

gh catorce final 4

Para comprender por qué me ha ido decepcionando poco a poco hay que empezar por el principio. Uno tiende a auto engañarse, sobre todo cuando es fiel seguidor de un programa. Le pasa una, le pasa dos, le pasa diez, pero llega un momento en que por mucho que te quieras engañar, sabes que algo pasa. Se tiraron semanas y más semanas diciendo «asómate y siente el vértigo», «asómate y siente el vértigo». Puse las espectativas muy altas, que si una casa de dos pisos, que si iban a vivir por encima del suelo… ideas que, aunque no hubieran sido reales, sí podrían haberse implantado mejor, al menos de una forma tan divertida como el pasado año con esa habitación inclinada.

Todo para nada, para ver a dos personas tirarse desde una altura considerable, a los que ni siquiera vimos la cara ni nos los presentaron desde ahí arriba para sentir un poco el vértigo, ya bastante los conocimos mientras caían en dos segundos sin  la menor ilusión. Otros que entraban en una bola gigante de plástico (ohh qué vértigo) y otros que, para repetir jugada del año anterior, metían en una habitación sobre el suelo que de repente se abría. Todo esto repetido una y otra vez sin pizca de gracia.

Reconozco que al principio los concursantes me interesaron mucho y llegué a pensar que era el mejor casting hecho jamás. No podía estar más equivocado.

Muchos dicen que hicieron mal en estrenarlo contra Tu Cara me Suena y posteriormente contra algo nuevo en televisión como Splash!, ya que era directamente suicidar al programa. No voy a negar que hacer este movimiento supuso que muchos no se enganchasen desde el principio y decidiesen no ver esta nueva edición, pero creedme que esto a un seguidor fiel de GH no le ocurre. Y no voy a ponerme a decir esa gilipollez de que no voy a verlo más. No, lo voy a ver hasta el día del juicio porque sé que pueden hacerlo mejor y lo van a hacer.

Como siempre ha dicho Mercedes Milá, Gran Hermano es grande y si sus concursantes son grandes y hay grandes historias, GH ganará al fútbol, a Cuéntame y a lo que le echen encima. Pero este año ni había grandes historias ni grandes concursantes (algunos sí pero llegaron tarde).

Un arranque un poco flojo y unas siguientes galas penosas hicieron replantearse el concurso. Con concursantes que no tenían nada que aportar, no había vídeos interesantes y las galas ya se centraban en el plató, en el directo y alguna nueva forma de nominar o alguna ocurrencia y poco más.

En mi más sincera opinión, a muchos les sorprendrá, que el principal fallo de esta edición y por lo que creo que ha sido la menos vista, ha sido el no emitir tantos vídeos como otras veces. Los vídeos son vida para el espectador. Gracias a ellos conocemos a los concursantes. ¿Por qué muestras un minuto de los vídeos de la prueba semanal y encima a la vuelta de publicidad cuando casi nadie lo ve, cuando ha habido pruebas divertidísimas? ¿Por qué después pones el mismo vídeo una y otra vez durante media hora dando a conocer el inicio de una historia de amor que realmente interesa poco?

Anoche con la final me reafirmé en esto cuando ví el vídeo de RAKY a su paso por la casa. Mientras lo veía no paraba de mirar a mi madre y preguntarme: «¿qué están haciendo? ¿por qué muchas de esas cosas graciosas de Raky no las he visto nunca en las galas? ¿qué edición he estado viendo que no reconozco a la Raky que me están mostrando ahora?». Miraba a la vez la cara de Raky y lo sentía por ella, porque quizá esa de los vídeos era ella realmente, la que era un poco «machorra y malhablada», o quizá era la otra chica con carácter de los directos. Y sentí pena, sentí pena porque con ese vídeo me daba cuenta de que no nos habían mostrado lo suficiente, de que muchas situaciones graciosas las intercambiaron por momentos de amor en los que aprovechaba para ir a hacer pis. Sentí pena porque esta edición basada en jueguecitos, entradas y salidas y mentiras y exceso de información del exterior por subir un poco de audiencia se había ido a la mierda. Y por el camino me había perdido lo mejor de los concursantes, porque apenas había visto nada de ellos.

gh catorce final 3

Disfrazado de un «lo hacemos proque nos da la gana», la información del exterior, esa regla inamovible de no trasladarla a los que están en la casa para preservar su «virginidad», quedaba rota. Bien saben en Gran Hermano y los que lo seguimos, el dolor que ha provocado y puede provocar que se cuele información de fuera. Una casa en la que están encerrados las 24 horas y en la que todo se convierte en una comidilla gigantesca, donde una sola palabra de despedida podía truncarte tu experiencia allí dentro (¿verdad Carola?). Este año sólo ha faltado meter internet allí dentro. Ex novias, repescas que filtraban todo tipo de información de fuera, llamadas telefónicas de familiares aconsejándoles qué hacer, profesoras de Zumba… y tampoco hacían lo suficiente para dejar que la gente de fuera filtrase información a través de los megáfonos, interesaba también esto.

Con lo que molaba la entrevista a un invitado, saber que llegaba intacto al plató, que tú sabías lo que iba a ver pero él no. Esa era la fortaleza de las entrevistas. Si ya no existía ese efecto de «concursante virgen», ¿qué sentido tenía la entrevista? Por no hablar de concursantes que cuando entraban por la puerta del GH se te pasaba por la mente decir «bueno, ya ha llegado al plató, se puede ir a su casa», porque algunos se pasaron su estancia en la casa como si fuese cualquier cosa, sin disfrutarla, jugando al billar o durmiendo. Para eso, quédense en su casa.

Y después de ese «lo hacemos porque nos da la gana», llegó la aplicación famosa donde el público decidía. ¿Entonces en qué quedábamos? ¿Hacemos lo que nos da la gana o dejamos que hagan lo que les dé la gana? Tan incoherente como poner un lema a una edición y olvidarse de seguir una línea con ese lema: «siente el vértigo», un vértigo que no existió y del que nadie se acordaba hasta la final. Una final que no pudo ser más extraña, con figuras del arte y letras y sustituyendo al fuego y la magia por la infografía y la edición digital, para mi gusto, la peor final de todas. Con lo sencilla y emocionante que fue la final de GH VIP 2 cuando Ivonne salió de su cuarto, se encontró sola en la casa y Jesús Vázquez le preguntó si sabía lo que eso significaba, coste cero y emoción infinita.

Este año se han tratado de encauzar y meter con calzador muchas situaciones, cuando la principal cualidad de todos los GH ha sido dejar que todo surja sin miedo. Esta vez se ha notado y mucho, que no todo fluía de forma natural, que estaba forzado por el miedo a que no surgiesen situaciones interesantes dentro de la casa. ¿Cómo van a surgir si no muestras imágenes de cosas sencillas como una conversación y recortas el tiempo de los vídeos para meter las trrilladas historias de amor de siempre?

Excepto la interesante historia de Dany y Susana y la pareja de él, la mejor entrevista de la historia, la de Juan Carlos en su primera expulsión de la casa, Miriam, Igor y sus respectivos y la alegría y el color que ha aportado Desi a esta edición que sin ella no hubiera sido la misma, no me llevo casi nada más en la maleta de los recuerdos.

gh catorce final 2

No voy a entrar en expulsiones disciplinarias ni otras decisiones, los duelos finales fueron maravillosos y épicos y este Gran Hermano ha tenido cosas muy buenas. Nunca podrá agradecerse lo suficiente la idea de la prueba de los modelos «posé» con los japoneses y en directo, con esas nominaciones que recordaré toda la vida, nominacines donde cada plano era una obra de arte, nominaciones sangrientas.

Daba la sensación de ir rehaciéndose semana a semana, lo cual siendo el programa que es, donde cualquier cosa puede suceder, no es tan malo, pero sí se ha echado en falta una línea que seguir, la seguridad de que las cosas no se hacen porque sí, que ya estaba planeado, eso que gusta de las grandes series (un saludo a los seguidores de Perdidos). Como si las cosas se hiciesen para perseguir la audiencia y crear conflictos que no existían para frenar la caída, creando una atmósfera irreal, no dejando que surgiese todo con naturalidad.

Excesivas conexiones en directo y pocos vídeos mostrando las vidas de los que jugaban y a los que queríamos conocer. No podría entender a Sindi si no la hubiera escuchado tanto tiempo hablar con Pepe o Marta. Me hubiera encantado tener más tiempo para escuchar a Desi hablar sobre su vida, eso de lo que Mercedes hablaba pero que yo nunca vi en una sola gala. ¿Cómo voy a querer ver a alguien si no me dejas conocerlo?

Anoche, cuando se apagaban las luces de la casa y Mercedes susurraba unas palabras preciosas, volví a sentir la grandeza y volví a llorar, recordando que dentro de esas paredes habían pasado tantas cosas, pero anoche fue diferente, porque además de eso lloraba porque deseaba sentir más de lo que lo hacía.

Mujeres y Hombres y Viceversa cumple 5 años

emma-garcia-en-la-escalera-de-mujeres-y-hombres-y-viceversa

Érase una mujer a una escalera pegada

Afortunadamente con Gran Hermano aprendí a decir a los cuatro vientos lo que veo o dejo de ver sin ningún tipo de problema. De repente se abrían las puertas y ya no hacía falta decir las cosas con la boca pequeña por miedo a que alguien te dijese «¿pero ves eso?», aunque después de haber pasado más de 13 años todavía me encuentro con quien me lo pregunta. Como bien supondréis, mi respuesta es la no respuesta, porque así, entre nosotros, me la suda a estas alturas.

Y sí, veo Mujeres y Hombres y Viceversa. No me he perdido ningún programa desde aquel 9 de junio de 2008 en que se estrenó. Ese día lo vi por pura curiosidad. Intenté informarme de la procedencia del programa, formato basado en el homónimo italiano Uomini e Donne que con gran éxito sigue en las tardes de la RAI temporada tras temporada desde hace más de una década y que a su vez sale de una bonita historia de amor que surgió en un programa de la misma cadena, Amici. Con estas premisas, cómo me lo iba a perder.

La caída de Jenny, uno de los momentos más divertidos de la historia del programa, no sólo por la caída, sino por las intenciones con las que iba hacia su pretendiente

Os contaré un secreto, el segundo día, que además era verano, tenía vacaciones y estaba muerto de sueño, pnsé en dejar de verlo. El programa duraba mucho y a veces se me hacía monótono. Iba a quitar la tele cuando de repente uno de los pretendientes de una de las primeras tronistas, David (que después estuvo de tronista y gancho del público varias temporadas) se puso a hacer el tonto y me hizo algo de gracia. No recuerdo bien qué es lo que hizo en ese momento, pero me volví a sentar en el sofá y desde entonces no he dejado de asistir a cada cita cada día, aunque ahora tenga que ser por internet debido al horario de trabajo incompatible.

mercedes mila en mujeres y hombres y viceversa el crossover

¿Qué sucedería si Mercedes Milá y Emma García se cambiasen de «familia»? Os invito a leer el resultado en The Salingers

El programa me enganchó por completo y en esa época empezaron los blogs de la página de telecinco. Allí entraba todos los días, primero con comentarios breves y leyendo el resto. Más tarde, cada vez elaboraba comentarios más largos y elaborados hasta terminar relatando y poniendo mi punto de vista sobre cada situación de aquella larga hora y media de programa. Comentarios que tengo enfrente de mí, resumidos en una libreta que guardo como oro en paño. Incluso tuvimos la enorme suerte, hasta que el programa se lo prohibió, de hablar con algunos de los tronistas y pretendientes (Vicente, David, Vanessa_D, Marisa…).

Muchos dicen que sólo va gente guapa que no tiene problemas para encontrar pareja. Eso es porque no han visto todos los programas porque ha ido gente de todo tipo. Respecto a lo de guapos y guapas sin pareja, sólo hay que detenerse un momento a mirar su comportamiento y actitud y uno entenderá a la perfección por qué no tienen pareja estable y sólo rollos de una noche.

Enseguida la respuesta de la gente fue abrumadora. Sin pretenderlo me encontré con gente que ansiaba mis palabras diariamente, que se preocupaban si escribía más tarde de lo habitual, gente que necesitaba leerme. Gracias a ellos nació un blog al que tengo mucho cariño y que aún hoy, después de haberlo dejado aparcado desde hace ya exactamente 4 años, sigue recibiendo cientos de visitas diarias, en parte a ese reciclaje de pretendientes y tronistas que no paran de volver una y otra vez, con lo que nunca está del todo desactualizado. Ese blog llamado mujeresyhombresyviceversa.wordpress.com, el no oficial y con el que Telecinco jamás me ha puesto ninguna pega lo cual agradezco enormemente pues sabían de mi pasión por el programa, guarda algunos de esos textos (el rewsto están en los blogs de tronistas por ahí perdidos), algunos de los que estoy realmente orgulloso y que traté de traer aquí, los de las despedidas de algunos tronistas.

Esta canción compuesta por Alexander Rod iba a ser la sintonía del programa hace tres años, con motivo de la nueva temporada del programa, incluso grabaron el vídeo oficial con Miriam y Pipi. Finalmente se desestimó, pero la escuché durante tantos días que para mí es como si fuese su sintonía.

Muchos son los que me preguntan qué es lo que me gusta de un programa que ellos consideran guionizado, al que sólo van chonis y cuerpos de gimnasio, al que sólo van para buscar bolos y dinero. No puedo quitarles la razón del todo, siempre digo que MYHYV es un programa donde hay un 99% forzado. Pero lo que me gusta es que, en el momento menos esperado, sale ese 1% real que nadie puede frenar y que es maravilloso. Me vienen a la cabeza momento impresionantes como aquel, de los primeros, en que Verónica y David tienen que despedirse. Quizá ambos iban por rumbos distintos y con unas metas, pero tanto tiempo juntos terminó por crear una relación única y cuando los sentimientos iban avanzando y chocaban con sus metas, pusieron una barrera en la que se notó que ya había surgido algo que les costaba dejar.

Recuerdo la realidad que nos brindó Fanny, una tronista de la calle, no reciclada, que llegó a coger cariño a Vicente, ese al que nadie quería, demostrando que tenía sentimientos reales e incontrolables, el día en que llegó y contó una historia tan increíble que parecía una excusa, pero que después del paso de los años se ha demostrado que era cierta. Recuerdo el flechazo de David cuando iba buscando pretendientas para su trono y chocó con Ana que trabajaba en una tienda. Allí había química, ellos lo sentían y traspasaba la pantalla.

Tamara puso de moda una palabra llamada «confidencia» que desde entonces no ha dejado de utilizarse y asociarse a un sonido característico en el programa

Es esa realidad del 1% la que me hace querer seguir viéndolo día tras día. El amor no tiene edad y no necesita cambiar su esencia, por eso aquellos que hoy lo vean sin haberlo visto desde el principio, apenas notarán más que unos cambios estéticos sin importancia.Que un programa que crea tanto rechazo entre un sector del público, sea capaz de aguantar 5 años en la televisión sin variar apenas en su mecánica, es todo un éxito.

mari ganchillo

La figura de Mari Ganchillo comenzó sin ella. Un buen día Emma propuso a una chica del público que siempre iba y hacía ganchillo que bajase para que le pusisen una mesita y allí se quedaba a opinar sobre el programa. Días más tarde se creó la figura de Mari Ganchillo con una mujer mayor

Han sido cinco años intensos, entre la familia poliamorosa (un saludo a indignadísima si me lee), la Jenny, el insorportable Rafa Mora, a mi odiado Efren y su gran engaño (todavía no sé cómo se llama su madre), mi odiada Tamara que se convirtió en una imprescindible después, a mi querida Verónica, a la dulce Astri. A tantos y tantos tronistas y pretendientes, a una Emma García que redescubrí, a todos ellos mil gracias por divertirnos.

Hoy por primera vez saco a la luz algunas fotografías de esa libreta que es oro, en la que un buen día me puse a escribir pequeños retazos sin saber el enorme valor que tendrían hoy.

Todo sobre la injusta expulsión de Argi de la casa de Gran Hermano catorce

susargistas

Todos sabemos ya, los que somos seguidores desde el principio de los tiempos de Gra Hermano, cómo funciona esto. Ya pueden pasar años y décadas, que Íñigo seguirá siendo el chaval pesado del polo verde (a pesar de molestarse con Mercedes Milá porque se le recordase por esto tal y como pudimos ver hace poco), Bea «la Legionaria» y la que no para de tirarse un pedo donde le dé la gana, Pepe Herrero «el estratega» del nominator, Niki el de los papeles de la paella… y así podríamos seguir con cada uno de los cientos de concursantes que han pasado por la casa. A cada uno se le recuerda por algún momento concreto de su estancia, sea o no agradable y a Argi le ha tocado la peor de las etiquetas posibles, una etiqueta que está manchada con las huellas de todos y cada uno que desde el pasado martes por la noche no ha dejado de dar bombo a una broma (sí, broma, yo no la pongo entre comillas como hacen otros medios que no conocen ni la mitad de este reality y lo que significa estar allí encerrado) de mal gusto, hasta el punto de elevarla a otra categoría.

En Gran Hermano todo está grabado. Sabemos cómo funciona el mecanismo del 24 horas, si algo importante sucede dentro de la casa, nada mejor que enfocar al ojo o al jacuzzi o donde no haya nada para después emitirlo en las galas o resúmenes. Ya es que ni nos molesta, lo hemos dejado por imposible. Pero lo que no pueden es evitar cosas como la que sucedió en directo, además mientras se hacía emisión por el nuevo canal 9, y que me pilló cenando por suerte. Los concursantes se encontraban preparando la cartelería para hacer una manifestación dentro de la casa y reivindicar las cosas que necesitaban dentro de la casa, algo como un minimundo aparte manifestándose contra el gobierno (aquí el súper). Obviamente el tema de conversación giró en torno a las manifestaciones y Argi, que como ella misma se describe es una bocazas, volvió a meter la pata y en broma dijo que ella la única manifestación a la que había ido era para que volviese «la ETA».

Sus compañeros de alrededor se rieron como nos podemos reir cada uno de nosotros al escuchar estas bromas de humor negro y macabro. Sale por instinto, auqnue inmediatamente reaccionamos, como lo hicieron sus compañeros y ella misma, reconociendo que había sido de muy mal gusto.

Este pequeñísimo momento que duró un suspiro, si bien después Argi, sabiendo que estaba en la tele, estaba preocupada por si se emitía fuera, en otra época sin redes sociales de por medio, se hubiera quedado como lo que es, una simple broma de las tantas que se han hecho en nuestro país sobre bandas terroristas, asesinatos y muertes entre amigos. Pero no, las redes sociales tienen ese poder a veces maravilloso, a veces terriblemente cruel. Durante más de una hora me quedé observando las reacciones bajo la pantalla, por la que iban desfilando esa suerte de mensajes sms que toman el pulso a las opiniones que se van formando entre la gente. Y mientras los seguidores de Argi la defendían diciendo que era una broma sin importancia aunque de mal gusto, los detractores de la concursante, que también hay muchos, se dedicaron a elevar esta broma a otro grado diferente, haciéndose notar igualmente en todas las redes sociales.

susargistas 2

Lo de las redes sociales como digo, es a veces terriblemente cruel, ver cómo una serie de personas que no se conocen de nada, de repente se unen con una facilidad pasmosa para crear un hashtag y hacerlo trending topic, cómo una persona con un poder de convicción elevado, puede destrozar en segundos la vida de otra persona sin que nadie pueda remediarlo.

Una información que hace unos años hubiera quedado en la nada, se difundió como la pólvora por los medios (a los que ya no les hace falta casi ir a la puerta de la casa de nadie, con seguir su twitter les sobra y les basta para contrastar información) y obviamente con la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo hemos topado, que al leer las informaciones trastocadas, porque twitter no deja de ser un teléfono escacharrado como al que jugábamos de pequeños, no tardaron tanto como asociación como su presidenta, en pedir al programa la expulsión inmediata de la concursante y tomar medidas en el asunto. Y digo información trastocada y además no contrastada, porque en su twitter piden esta expulsión porque la concursante, según ellos «pidió la vuelta de ETA», lo cual es mentira.

El jueves la bola siguió creciendo más y más sin límites, tanto que Argi y los hashtags de apoyo a la concursante se convirtieron en trending topic nacionales. Lo más curiosos es que, mientras los impresentables que habían sembrado la semilla desaparecían sin dejar rastro, el papel de los defensores de que aquello no era para tanto, se tornaba harto complicado ante un fuego que una vez creado ya no podían apagar de ninguna forma. Ni siquiera la invitación de la productora de Gran Hermano a Argi en el confesionario para retractarse de sus palabras y pedir perdón por el desafortunado comentario eran ya suficientes (ver el vídeo en este enlace), ni sus lágrimas, ni los nervios que tantos vimos reflejados en ella al sentir que era ya consciente de que la había liado sin querer. (Dónde estaría su cabeza en esos momentos sabiendo la repercusión de una frase desacertada, los que seguimos el concurso lo sabemos).

Ya lo dije hace un tiempo, cuando el caso La Noria, cuando los anunciantes hicieron boicot a un programa por no estar de acuerdo con una situación puntual. Lo dije. Dije que si conseguían salirse con la suya y acabar con el programa, en aquel momento estaríamos en un punto de inflexión en que la televisión dejaría de ser como la conocemos, dejaría de ser ese medio con libertad de expresión, con programas variados y libertad para crear.

A Argi ayer no la expulsó Gran Hermano ni la productora que está detrás (ya tuvieron la oportunidad de dejarlo claro), una productora que en todo momento ha tratado este tema como se merece, como un comentario desafortunado sin más, como tantos otros se han hecho en la casa sin consecuencias (véase a los gemelos diciendo que «estás más perdida que Marta del Castillo» o «antes prefiero estar muerto que ser gay»), dando libertad de expresión y dejando en manos de la audiencia decidir lo que considera ético o no, que para eso somos personas con la capacidad de decidir lo correcto o lo que no lo es. Dentro de esa casa, donde algunas veces llegas a olvidarte de las cámaras, se llegan a producir situaciones tan reales como en la vida misma. Como tantas veces dice Mercedes Milá, si a cada uno de nosotros nos pusieran una cámara al hombro las 24 horas del día, no podríamos aguantar después ver todo lo que hemos dicho y hecho si se emitiese públicamente.

La AVT no jugó limpiamente, enfrentándose a una persona que no se podía defender y dar explicaciones normalmente porque estaba encerrada dentro de una casa (y ellos son los primeros que deberían haber pensado en ello y haberse enterado de las cosas antes de escribir impulsivamente en una red social).

A Argi no la expulsó Mediaset, aunque así se lo dijeran porque tenían que hacerlo de esa manera, para desvincular de esa responsabilidad a la productora del programa.

A Argi la expulsaron esos anunciantes que se cargaron La Noria y a los que un día se les dio un poder que no les correspondía. Ahora saben cómo meter presión, ahora se creen jueces, ahora se creen dioses capaces de decidir lo que debe o no debe ser. Un camino que, como dije en su momento, es muy pero que muy peligroso y que cada vez se hace notar más. Ayer la víctima fue Argi, pero mañana puede ser otro cualquiera. No piensan en las consecuencias ni en nadie, ni siquiera en sus potenciales compradores, aunque ellos los hagan con la intención de desvincularse de ciertas opiniones socialmente mal vistas.

Va a resultar ahora que los que pisen cierto centro comercial o cierta clínica dental son santitos todos, que sólo ven documentales de La2 o Saber y Ganar como quieren hacer crees sus anunciantes. Pues no, esas mismas personas que pisan esos comercios, son gente normal, con sus defectos, con opiniones variadas, no son perfectos. Defienden a un tipo de audiencia que no existe, porque es una audiencia imaginada, perfecta, blanca, inmaculada.

Durante estos días he seguido muy de cerca este asunto y he escrito vehementemente las palabras según las sentía en los diferentes medios habituales que tengo para escribir. El poder que un día se dió a los anunciantes va a tener sus repercusiones y sólo espero que de tanto usarlo al final la tortilla se dé la vuelta y la sociedad sepa reaccionar para hacer ese boicot que tanto estilan últimamente a quien lo merece, porque ayer me dolía ver el hashtag BoicotGH cuando debería haber sido BoicotAnunciantesInquisidores, porque eso es lo que son, inquisidores en una sociedad que cada día pretende ser más libre. Ayer Argi no fue libre, fue una de esas tantas «brujas» cazadas y quemadas en la hoguera para disfrute de sus ejecutores que necesitaban saciar su sed y dar ejemplo, un ejemplo que no existe.

La presión hizo que a Mediaset no le quedase otro remedio que expulsar a la concursante, a pesar de que si por ellos fuera no lo hubieran hecho, ya que como demuestran las imágenes, las disculpas son más que aceptables. Pero como todo grupo empresarial en este sector, están cogidos por los mismísimos huevos, o eso o vivir un caso La Noria. Un chantaje digno de llevar ante los tribunales.

Si bien este asunto me exaspera, hay otro que no quiero dejar pasar por alto. Ayer la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo me dejó francamente desilusionado, por su actitud, de escribir  sin pensar, sin contrastar antes la información, difundiendo con un comentario algo tan grave, acusando a una persona de hacer apología contra el terrorismo. Como digo, los principales culpables de toda esta situación son los que con sus dedos intentaron tecla a tecla poner una etiqueta a una persona (cuánto nos gusta esto eh) sabiendo que estaban actuando mal, pero creo que tenemos el deber, que tienen el deber, los que saben que tienen más fuerza social, el de hacer el caso que se merece a las redes sociales. Las redes sociales no deben elegir por nosotros, no deberían llevarnos a un estado de euforia, no deberíamos creer todo lo que en ellas se dice, son un teléfono escacharrado lleno de medias verdades o verdades a medias y hay que ponerlas en su lugar antes de que se les dé también un poder que no deberían tener.

Tras la expulsión, mientras se emitía José Mota, leí que en 13tv estaban debatiendo sobre Gran Hermano. Ya que estaba siguiendo todas las reacciones, por qué no ver algunas más. Lo que escuché me dejó boquiabierto y con ganas de ir al servicio a potar. Una mesa de debate en la que poco menos que ponían a Argi como una terrorista infiltrada, colaboradores que hablaban sin saber, acusándola de hacer apología contra el terrorismo. Uno de los momentos más indignantes fue la intervención telefónica de la presidenta de la AVT, que tuvo los santos cojones de decir que ella nunca había pedido la expulsión de la concursante. Por suerte para esta señora, tenemos una cosa que se llama captura de pantalla, que la disfrute tanto como ha disfrutado del poder que ayer le concedieron, ese poder que cuando uno lo tiene entre las manos o le quema y lo suelta o le hace más cruel de por vida.

avt

Gran Hermano lleva con nosotros 13 años, se dice pronto. Juntos nos hemos enfrentado a esa primera vez en que socialmente una puta (por qué no, vamos a llamarlo con todas sus letras) dice que es puta y a las reacciones de la gente, a esa primera vez en que una persona transexual, un gay o una lesbiana confiesan su condición y a ver ls reacciones de la gente, juntos hemos asistido al escarnio público al que fue sometido Carlos «el yoyas» por un jugueteo con su novia que de haber sido hoy lo hubiéramos tomado como algo muy normal, juntos hemos vivido lo que supone el chantaje emocional y el machismo más exagerado (y que sin embargo es tan común) de la mano de nuestra Sindi. Cuando parecía que todo eso ya se estaba empezando a ver en la sociedad con normalidad y que estábamos aprendiendo a discernir entre lo que es grave o lo que no lo es, llega un tema que ha sumergido a un gran número de personas en un debate sin precedentes.

Yo sólo pido desde aquí, aunque sé que será imposible por la larga historia que llevamos a nuestras espaldas, que en la medida de lo posible seamos conscientes de lo que ha sucedido y de quienes son los culpables de que hoy una persona lleve una etiqueta ante la cual ha de ser muy estable emocionalmente para poder sobrellevar y superar. Algunos deberán mirarse a ellos mismos y otros tendrán que decidir si el poder que se les ha otorgado les está haciendo cambiar algo abanderando algo que no existe, la perfección.

Argi para mí no era ni mucho menos la ganadora de esta edición, aunque su evolución en el concurso, de parecerme un simple mueble pasó a mostrar sus sentimientos y ser imprescindible, llegó a conquistarme algunas semanas. Pero no deseo que lleve la etiqueta de «expulsada por la broma sobre el terrorismo», deseo que lleve la etiqueta de «ganadora moral de Gran Hermano». Vaya esto por sus seguidores, porque el apoyo durante estos dos días a la concursante y persona ha sido brutal y porque ya es hora de que la sociedad ponga a cada cual en su sitio, el que merece.

Safe & Sound

Los_juegos_del_hambre-728420757-large

Soy uno de aquellos a los que le molesta el final de una película en el cine, cuando salen las primeras letras de los créditos finales, las luces se encienden y no se puede saborear ese último acto, cuando la historia ya ha terminado y comienza la lucha de la reflexión en tu cabeza. Esa última parte se corta con el alboroto por salir del local, el bullicio de gente que comenta con palabras algo que pertenece a la intimidad.

Por eso disfruto a solas los créditos finales de las películas de misterio y drama, para pensar, porque me dejan desahogarme durante el tiempo suficiente, con la música adecuada para que afloren todo tipo de sentimientos encontrados, necesarios para obtener el premio, la moraleja, la razón, la similitud de lo visto con lo vivido, para imaginar un poco más allá.

foto-jennifer-lawrence-en-los-juegos-del-hambre-de-katniss-everdeen-535

Comencé a leer «Los Juegos del Hambre» porque leí sobre su éxito en muchos países, sería un imbécil si nolo hiciese, máxime cuando mi historia preferida de todos los tiempos, la de Harry Potter, se convirtió en tal gracias a un recorte de periódico en el lugar y el momento oportunos, cuando nadie sabía que existía.

Si bien la historia de Suzanne Collins está muy lejos de alcanzar las cotas de la trama de la obra de J.K. Rowling e incluso el primer libro me dejó con una sensación encontrada entre la simplicidad y mi amor por los realities a los que tanto se ataca en él, aún es pronto para evaluarla en su conjunto cuando me restan dos libros a los que echar mano. No soy de los que se lanzan a leer y disfrutar de las típicas historias de amor, pero tanto la autora como el director de la película han conseguido hacer interesante y bastante original un argumento que cada día tiene lugar en nuestras vidas, el de las difíciles elecciones.

La película ha influído muy positivamente a mis ganas de continuar leyendo, porque detrás de la historia de los 74º juegos del hambre se aventura algo de dimensiones que parecen épicas, de conspiraciones en un mundo controlado por el gran hermano que todo lo ve (recordándome aunque sea un pòco a una de mis obras literarias preferidas, «1984»).

foto-los-juegos-del-hambre-12-127

Safe & Sound es la canción de Taylor Swift que suena tras el final del film, en unos créditos que merecen ser escuchados, mientras las letras, los nombres van pasando a ritmo lento por la pantalla, en la cabeza la canción va entonándose como un himno que deja también sentimientos encontrados, algo así como un collage de melancolía y superación.

Asómate y siente Gran Hermano catorce. Así viví la gala de presentación

ghcatorce 3

Sí, este año se cambian los números por las letras, todo sea para diferenciar cada edición y hacerla en este sentido menos tradicional, al igual que el pasado año se evitó la mala suerte con ese número 12+1. De cualquier forma los números tampoco acompañan a esta edición, que ayer comenzó muy bien, pero muy lejos de los datos de audiencia de una gala de estreno comparada con la de otras ediciones anteriores. Antes Gran Hermano podía con todo, desde hace un tiempo ya no, pero para los que nos gusta y nos divertimos, mientras se mantenga, eso qué más da.

No seré yo el que juzgue ese arranque que sin embargo era de esperar (para inflar share), una cuenta atrás que finalizaba a las 22:00 de la noche para enseñarnos un poquito del plató, la cancioncita de «Vértigo» con ese «un… dos… tres… catorce» e irse a publicidad para acto seguido hacer lo mismo por segunda vez. Teníamos muchas ganas, pero con esto consiguieron que esas ganas se convirtieran en otra cosa, algoq ue estoy segurísimo, los no fans, los que pasaban por allí, no aguantaron y marcharon a otro lugar.

ghcatorce 1

ghcatorce 2

Decía Mercedes Milá ayer, casi antes de acabar la gala de presentación, que «hay que justificar la sensación de vértigo», pero esa justificación se quedó en cierto sentido algo floja. Nos prometieron que cada concursante entraría de forma diferente a la casa, pero en realidad, a excepción de la mujer con tacones en el borde de un tejado a 9 pisos de altura y con casco para protegerse de una posible caída, que es de traca, ni sentí ese vértigo ni me motivaron mucho los cuatro escenarios en los que se centró la atención.

Esa cuerda a varios metros de altura, con un lanzamiento que duraba tan pocos segundos que era imposible sentirse parte de él. Otra cosa hubiera sido ver a Mercedes Milá acompañando en las alturas a esos concursantes, viendo cómo les ponían los mecanismos de seguridad para después lanzarlos, pero nos restaron ese toque de emoción y miedo, por no hablar de la trola que nos metió Mercedes diciendo que se tiraba desde allí arriba, una coña de las suyas que nunca vimos.

ghcatorce 4

La pelota de plástico con sorpresa dentro bajando por una rampa causaba indiferencia, no sería el único que pensé que eso de «vértigo» se estaba convirtiendo en una tomadura de pelo. Apenas la tirolina tenía algo de emoción, mientras que el confesionario pobre con su balanceo tampoco consiguió su objetivo. Durante un breve momento recordé la entrada de Gran Hermano 8 con la vaquilla y las banderillas y me entristecí un poco porque las cosas no estaban saliendo como yo las imaginaba de emocionantes.

Estaba triste, sí, bastante triste. Mi padre por primera vez se quedó dormido al igual que mi madre, y de repente me quedé viendo Gran Hermano solo. Pero algo estaba a punto de ocurrir al filo de la medianoche que lo cambiaría todo.

ghcatorce 5

La casa de la broma, ¿no queríamos parto en directo?

Gran Hermano es una mezcla entre el destino y sus concursantes, Gran Hermano es la pura realidad televisada y si es tan cierto eso de que de una boda sale una boda y de que en toda familia o patio de vecinos hay una oveja negra, ayer se demostró que allá donde hay un grupo de gente, siempre ocurrirán cosas extraordinarias. A veces estas cosas extraordinarias sólo necesitan un pequeño empujoncito y… caen por sí solas.

La casa de la broma fue una de esas genialidades. Muy superior a los otros tipos de vértigo, Gran Hermano nos propuso este pequeño e interesante juego en el que sólo uno era concursante y los otros dos actores. Un guiño para todos los seguidores del programa, entraron esos que siempre aparecen en las quinielas: el gótico, la obesa y nuestra querida embarazada. ¿No queríamos ver un parto en directo? Pues magistralmente GH jugó con esta petición, que ya es todo un clásico desde hace más de una década, y la convirtió en una broma con la que reirnos de nosotros mismos y con los demás.

ghcatorce 6

El confesionario se estrenó antes de lo esperado

ghcatorce 7

El otro empujoncito llegó por sorpresa y sin esperarlo, como suele ocurrir siempre con los mejores momentos. Llegaba la entrada en la casa del último concursante, Álvaro, todo culto él y emperifollado con su atípica vestimenta, se alzaba por encima de sus compañeros que le animaron a saltar. Pero al super no le dio tiempo ni a mencionar lo que debía hacer cuando Álvaro cogió carrerilla y, sin coger la tirolina, se lanzó al vacío.

En aquel momento no sé lo que sentí, sólo sé que le vi correr, saltar y de repente no aparecía ya en la pantalla. Me partí de risa, me caí del sofá al suelo y no paré de reir en toda la noche durante más de una hora hasta quedarme sin respiración. Mis padres despertaron y no pegaron ojo ya en lo que quedaba de noche, enganchándose de nuevo a la vida en directo. (FELIZ, otra vez GH en compañía)

No hablo ya del pelanas, el pelos, que menudos sustos pegó a todos, sobre todo a Susana cuando salió de entre las bolas y no sé si pensó que era un animal o a Lorena cuando apareció de la nada en el fregadero.

Muchos que me conocen y saben lo mucho que me gusta el programa, me preguntan ya por mi favorito/a. Hasta ahora y sólo con la excepción de Gran Hermano 2 (aunque Fran terminó desencantándome, por eso de que en su pueblo estaba todo ya preparado para votarle y nosotros como audiencia no estábamos acostumbrados a esas cosas aún por aquel entonces), todas mis favoritas siempre fueron chicas. Pero este año la historia de Juan Carlos y su personalidad me hicieron aplaudirle en silencio cuando terminé de ver su vídeo de presentación. Su historia y su fuerza me recordaron a la fuerza de un antiguo compañero de la Universidad. Enseguida me recordó al momento en que lo conocí, la sensación que me provocó verle hablar y darme cuenta de que tartamudeaba y poder ver su evolución durante varios años. También me fijé en mi reacción y en la de aquellos que lo conocían por primera vez. Me gustaba ver la reacción del ser humano ante algo que no espera y cómo actúa después. Y ayer pude verla de nuevo y eso es maravilloso. (Por cierto, alguien se dio cuenta de que tartamudeaba mucho más con cierta chica al lado eh).

He jugado un poco con los peinados de los concursantes, a ver cómo quedaba otro con los pelos y el pelos con el peinado de otro. El resultado es sorprendente.

juan carlos pelanas pelanas

Y es que así es Gran Hermano, no es esa casa sin vida que algunos creen, en la que unos vagos van a vivir del cuento para después hacer bolos fuera o abrir su propio negocio, eso son otras historias que no tienen que ver con el programa. Gran Hermano es esa casa que uno mira durante horas y a la que se echa de menos cuando las luces se van apagando dentro de ella, recordando sonidos y situaciones en cada rincón.

Gran Hermano catorce, asómate y siente el vértigo

gh catorce

Al ritmo de ‘Born This Way’ de Lady Gaga (vídeo que pongo tras su correspondiente promo por si alguien quiere hacer más conjeturas sobre lo que traerá esta edición), este año el ojo no es de alguien detrás de las cámaras, ni de un concursante, ni siquiera de la mezcla de todos los ojos de los inquilinos de la casa más famosa de España. Este año el ojo es de Mercedes Milá, que nos promete que veremos lo nunca visto.

«Asómate y siente el vértigo» es el lema de este año, que sustituye al del año anterior «dale la vuelta». Y es que desde hace un par de años, los lemas de cada edición han sido determinantes en el devenir de los acontecimientos y la vida diaria en la casa.

Gran Hermano catorce: Promo 2 (Lady Gaga ‘Born this way’)

Los videos promocionales sugieren a todas luces algo ambientado en el futuro y si confiamos en la infografía 3D del final del primer vídeo promocional que sigue a este párrafo, al ritmo de U2 y su canción ‘Vértigo’ que vuiene al pelo con ese «un, dos, tres,… catorce», puede que veamos una casa futurista y de varias plantas, con lo que lo de «asómate y siente el vértigo» podría ser literalmente.

Gran Hermano catorce: Promo 1 (U2 ‘Vértigo’)

logo gh catorce

Ya queda muy poco para ver la decimocuarta edición de Gran Hermano, que coincidirá durante su emisión con su decimotercer aniversario en televisión, la primera edición que no llevará cifras en su logo, sino la palabra «catorce» acompañando al ojo que todo lo ve.

Para los impacientes, una sorpresa. Gilda Santana, guionista del programa durante 10 años, está digitalizando la primera edición, todas las galas y resúmenes, para que podamos disfrutarla como hace 13 años lo hicimos, minuto a minuto. Aquí su canal.

Torso de GH 12 + 1 ha crecido tanto…

Ni siquiera ver al ganador de GH 12 + 1, Pepe (primer nombre que se repite como ganador en la historia del concurso) en el centro de un universo con su sol, su luna, las estrellas y un montón de polvo de estrellas que hicieron de ese el momento más mágico que se podía crear en televisión, pueden sustituir mi propio momento especial, en el que ni estaban presentes Pepe, ni Sindi, ni Marta y su pinza ni las risas de Dani, en una gala, que para qué engañarme, me resultó aburrida, ya no había vídeos que comentar ni lazos que desatar porque todo eso se había hecho antes, una decisión que supongo han tomado porque la final es tan precipitada que después todo se queda en el tintero.

Tras un vídeo, de repente apareció esa cosita, que en su día no sabíamos si era perrita o perrito y así estuvimos a vueltas varias semanas (y yo aún hoy lo dudo). No quería, no podía creerlo, quizá por la falta de costumbre después de tantos años desde que Yoko nos dejó, allí estaba aquella cachorrita nerviosa que tuvo también su momento de protagonismo gracias a Arístides. Y no podía dar crédito porque estaba enorme, en apenas 3 meses ya se ha convertido en casi una adulta y es que olvidé ya que durante los seis primeros meses los perros crecen hasta su tamaño máximo.

Torso creó en casa un momento mágico, porque sin tener que decir nada ni mirarnos, en Torso estaban nuestros recuerdos de alguna forma. Imagino que al igual que a mí, a mi madre le vendrían muchos momentos vividos. Hoy he visto la foto colgada y no me he podido resistir, porque es preciosa y porque para los que hemos seguido el concurso y hemos tenido una mascota a la que hemos perdido, significa mucho más de lo que enseña.

La gran final de Gran Hermano 12 + 1, This is the night

«¿Quién quieres que gane?»

«Pipi»

«Pero si Sindi no puede ganar, es más uno»

«Claro que puede»

Qué bonito, qué emocionante, ¡qué todo! Esta noche «this is the night» en la que conoceremos el nombre del ganador o ganadora de Gran Hermano 12 + 1, el del dale la vuelta, el único Gran Hermano de edición numerada en que el ganador no sabrá nunca si ha ganado por sí mismo o si en realidad ha ganado gracias a su + 1. Será una duda que nunca obtendrá respuesta, y cuando digo nunca es nunca, lo cual reconcomerá por dentro a más de uno.

Pipi aún puede ganar, si no el maletín, que en el mejor de los casos lo portaría María, sí al menos los 20,000 € de premio. Todavía recuerdo el comienzo de este nuevo Gran Hermano, de repente aquella chica llamada Sindia que paseaba por la plaza de Callao en Madrid se vio sorprendida por una pantalla gigante con Mercedes Milá informándole que era concursante oficial, la primera concursante más uno de la historia de todo Big Brother mundial y la última más uno elegida. Mientras eso sucedía, en la casa no paraban de entrar el resto de concursantes de una forma poco natural y aquellos que lo hacían boca abajo con el saloncito al revés, se preguntaban quién era Sindia (Cinthia, Sandy, Cindy, como le llamaba cada vez Noemí). Hasta que llegó ella, nuestra Macu de GH que poco a poco se fue alejado de la idea de este personaje de Aída para pasar a llamarse «la Pipi», una chica divertida, con mucho carácter y que ha vivido lo que quizá para ella fue una simple discusión, pero que aquí vimos como un fiel reflejo de lo que pasa en muchas relaciones de pareja poco sanas.

Sólo ella ha podido regalarnos los momentos más intensos junto a su antes pareja (por lo que parece) Sergio, una especie de maltrato sicológico (te vas a quedar sola, lo he dado todo por tí, he dejado un trabajo, no me gusta que vistas así pareces una guarrilla, no vale de nada todo lo que he hecho por nosotros, etc etc etc, miles de barbaridades que sólo saben soltar los COBARDES). Pero ella decidió salir adelante, despojándose de las vestiduras que le ataban. Dentro de Gran Hermano ha descubierto que hay amigos, que hay diversión, que hay otro mundo ahí fuera mucho mejor que el que tenía antes. ¿Para qué si no sirve entre otras cosas Gran Hermano, sino para cambiarte la vida?

Este año ha sido peculiar, particular, sencillo pero complicado, un regreso a los orígenes pero con la experiencia aprendida. Y mucha parte del éxito reside en que ya no hay tantos programas a los que ir para dar voces y discutir, para sacar mierda y más mierda de las vidas privadas, saben que ahora su paso por la casa han de vivirlo intensamente, porque no tendrán otro lugar al que ir una vez acabe. Se acabaron los chulos de discoteca y las chonis mal habladas que van buscando su sitio como colaborador, se acabaron los gritos interminables para hacerse notar y discusiones con todo el mundo y una vez fuera poder «hacerse platós». Esta edición ha sido, de las últimas 10 ediciones, en la que menos discusiones y gritos ha habido. Y no ha hecho falta y tampoco han hecho falta payasetes que nos hicieran reir cada semana (que los ha habido y de vez en cuando hacen gracia). Naturalidad, esa es la palabra que ha definido esta etapa. This is the night y parece que va a ganar Pepe (muchos seguro que le votan por su similitud con el nombre de cierto ganador de GH 7), aunque nunca se sabe.

El ganador cargará al final de la noche con un peso ya tradicional, el peso de la soledad, esos minutos mágicos en que se queda a solas, con las conversaciones, las risas y las emociones que atesoran los recuerdos en cada rincón. Cargará con el peso de Zulema la mística, Azucena y su mal genio, el del primer concursante que entra por una apuesta, Arístides «aristidín», el único que abandonó, nuestro Chema el panadero de Barrio Sésamo David, la eterna mujer de Pepe, Mary Joy, la más uno que llegó en coche la primera, Verónica, la chica que nació en una casa muy muy pequeñita, Ochoa, el que fuera se dio cuenta de que sentía, Michael, la única concursante de la historia que no tuvo su entrevista, Berta, Juan el pater demasiado moderno, Sergio el novio de Sindia pero que nunca lo será de Pipi, el graciosete machista que se volvió ogro y que es la única persona de Gran Hermano en la historia que me ha gustado, dejado de gustar y vuelto a gustar así infinitas veces, Cristian, el que tenía novia fuera y no sabía ni qué puerta elegir, Hugo, Ales, el italiano que tuvo que aguantar mucho, María, esa chica que al principio sólo era guapa y al final demostro que podía pensar con la cabeza para ganar este concurso, Dani, el que vino en caravana y no le gustaban los frikis y feos hastaq ue se dio cuenta de que todo lo que no le gustaba lo tenía frente al espejo (adorablemente gracioso), Ari, su perfecto complemento, la chica de los agujeros, Noemí, la que deberá emplear el dinero ganado en un buen sicólogo que le ayude a superar sus problemas de identidad, primero dulce y cariñosa, después víctima y después malvada y mentirosa sin querer, que es lo peor que le puede ocurrir a una persona, desquiciada diría yo.

Y me dejo a tres. Muchos soñamos que llegarían juntos y así ha sido al final, no de la manera que imaginamos, pero posible gracias a que todo ha dado la vuelta y todo por puro azar o como diría alguien, por lo inevitable. Pepe, el de corazón, Marta, la chica alegre con su pinza y Pipi, el gusano que un día se encerró en su capullo y emergió una bonita mariposa.

Feliz noche, feliz final de Gran Hermano. Y que nadie sienta esta vez esa sensación de vacío al ver cómo se apagan las luces de la casa, porque donde un día hubo un dale la vuelta, siempre hubo después la oportunidad de volver a poner de nuevo las cosas en su sitio, donde siempre debieron estar.

Podcast El Ladrido de Yoko – Episodio 9: Decisiones

Aquel día en que parecía no llegar nunca la noche, aquella noche de hace ya 12 años en que 10 personas desconocidas agarraban sus maletas sin saber lo que iba a ocurrir y sacaban su mejor sonrisa, nerviosa o despreocupada, mientras eran víctimas de unos flashes que ya jamás les abandonarían, en que por sus mentes pasaban tantas cosas y nada a la vez. Mientras todo esto ocurría, durante y mucho tiempo antes, todo el mecanismo se había puesto en marcha. Desde Ivan e Ismael y la sonrisa que lograban sacarnos cada día cuando se cepillaban los dientes frente al espejo, desde aquel puzle enorme y aquellas cartas con las que Ania se sentía tan feliz o la primera expulsión que fue como vivir lo más parecido a un «funeral» por la pérdida de la primera concursante. Después de ellos vendrían decenas más, amores ahogados detrás de un sofá, una boda en el patio, rivales desconocidas y encontradas, vacas asesinas, botellas y vasos de agua voladores… tantos detalles que van viniendo a la mente al recordar, toda una vida que un pequeño de 12 años ha podido vivir.

Todo lo que llegaba hasta nosotros era un elaborado trabajo de un grupo de personas a las que los fans de Gran Hermano no les podremos agradecer nunca lo suficiente el habernos narrado y resumido horas y horas de convivencia. Sólo veíamos el resultado de su trabajo, pero no a ellos, sabíamos lo que veíamos, pero no conocíamos en cómo y el por qué. Internet está lleno de lugares y sorpresas maravillosas y Gilda Santana es una de esas sorpresas, con la que he tenido el gusto de intercambiar algunas palabras escritas de vez en cuando. Guionista entre otros de mis queridos Gran Hermano y La Casa de Tu Vida, decidió escribir un relato en su blog sobre su propia vivencia titulado «Decisiones», reflejando en gran parte una historia similar que estaba teniendo lugar dentro de la casa de GH 12 + 1 entre Sindia y Sergio, la historia de tantas mujeres cuyas vidas no han sido suyas, sino del poder de otros hombres, hasta que ellas han conseguido ver el verdadero significado de la palabra libertad en su más amplio sentido.

Gran Hermano, al que yo muchas veces me refiero como «el ojo de la ceradura», se ha convertido poco a poco en una ventana donde observarnos a nosotros mismos, en la que horrorizarnos por barbaridades cometidas dentro y de las que tantas veces hemos sido protagonistas así como en la de emocionarnos por sentimientos que conocemos bien o a los que no podemos dar explicación. Y es que no hay nada más nostálgico, bonito y emocionante a la vez que llorar sin saber por qué, por un simple gesto o por unas palabras, unas lágrimas cuyo origen es probable que nunca conozcamos, pero que salen de lo más profundo, más que del dolor y la felicidad.

DESCARGAR

Hace unos días pedí permiso a Gilda Santana para darle voz y música a su relato y ahora, una vez recuperado de la afonía, aquí está este regalo impagable del que nos ha hecho disfrutar y pensar. Para ti Gilda, por darnos tanto. Para todos, que lo disfruteis, hecho con la mejor de las intenciones.

Podcast El Ladrido de Yoko – Episodio 2: Lo que somos y lo que los demás ven

Con la expulsión de Arístides de la casa de Gran Hermano queda patente que volvemos a tropezar una y otra vez con la misma piedra sin remedio. Hay una gran diferencia entre lo que realmente somos y lo que proyectamos a los demás sin pretenderlo. En este segundo episodio del podcast dedicado a Gran Hermano, además los posibles motivos del abandono de David de la casa, la iniciativa que una lectora de «Diez años en Gran Hermano. Diario de una Guionista» que fue expuesta por Gilda Santana, la guionista, a la editorial Anaya para hacer un DVD muy especial.

DESCARGAR

El podcast aún no está perfecto, le queda mucho recorrido, el no ponerme nervioso mientras realizo la grabación (lo que da como resultado una voz poco natural xD), el efecto «pop» con la pronunciación de la «p» por ser el micro demasiado sensible y alguna que otra cosilla que espero sepáis perdonar por ahora.

La iniciativa para el libro de Gran Hermano de Gilda Santana

Propuesto y hecho. Después de que no pudiera pegar ojo desde la noche de mi cumpleaños en que Mercedes Milá me felicitó antes de finalizar el programa, ya tenía claro a qué iba a ir destinada una parte del dinero de mi aniversario, al libro de «Diez años en Gran Hermano. Diario de una guionista» que cuando termine de leer desmenuzaré en elogios aquí mismo, por lo que estoy leyendo hasta el momento.

El libro nos transporta a ese side-flashforward (a ver, palabra de la cultura LOST, el que no lo entienda que no lea xD), ese lado opuesto, los acontecimientos que mientras nosotros vivíamos frente al televisor, incluso tiempo antes de que pudiésemos disfrutarlos, ya eran un mecanismo puesto en marcha sin remedio hacia el éxito, aunque entonces nadie lo sabía y confiaron ciegamente. Sólo por eso ya lo vale todo, porque no puedo imaginar mejor recuerdo que aquel día de la primera expulsión, en que decenas de compañeros nos juntamos por primera vez a ver la tele en el mismo lugar, incluso con apuestas en la mano, ni la noche que siguió con risas e imitaciones y un día que amaneció con un país convulsionado por un programa de televisión que cambiaría nuestras vidas.

Por eso, por ese prólogo de Mercedes Milá que vale oro y porque estoy en deuda con tantas horas de emociones, de ilusiones y de sueño que gracias a profesionales como Gilda hemos podido disfrutar, no podía dejar de hacerme la foto con el libro, una iniciativa de una lectora que la editorial ha tenido en cuenta y que se utilizarán para proyectar en las futuras presentaciones del libro que comienzan este viernes en la FNAC de Callao.

352 páginas que significan 10 años de historia, de quién me pone la pierna encima, de no lloréis que me voy a casar con ella, de nomino a la familia monster entera, de pa chulo chulo mi pirulo, de pipos de sandía y miguitas de pan, de la casa de Gran Hermano no nos moverán….

¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Cuántas veces los seguidores de Mujeres y Hombres y Viceversa nos hemos preguntado durante gran parte de estos casi 4 años de emisión (sí, 4 años, y al que le disguste que se aguante), qué sucedería con pretendientes y tronistas detrás de las cámaras, en la famosa Posada de las Animas. Emma ya bromeó un día con la posibilidad de colocar una cámara allí las 24 horas del día para hacer seguimiento y seguramente hubiera sido muy divertido comprobar cómo una y otra vez nos mienten en nuestra sensible cara, aunque ya lo intuyamos y sea este uno de los motivos por los que nos encanta el programa, para detectar la mentira y disfrutar de la verdad.

¿Quién quiere casarse con mi hijo? comenzó con una mecánica que los seguidores del dating show matutino conocemos bien, algo así como 5 tronistas buscando el amor de su vida entre las 10 pretendientas para cada uno de ellos, 10 pretendientes en el caso del tronista gay. Si es que ya se lo dijimos y se han adelantado, que un trono gay al final da mucho que hablar, ahora Mujeres y Hombres y Viceversa ya no tendrá la exclusiva por esperarse tanto. Una parte llena de similitudes entre un programa y otro pero con un aliciente principal, el condimento ideal e imprescindible: las madres.

Y uno se pregunta por qué las madres y no los padres para enfrentarse a este reto. Los padres por norma general son menos abiertos, los hombres no solemos abrirnos tanto a las emociones expresándolas en abierto, más reservados, menos televisivo. Sin embargo las madres tienen esa empatía, ese lenguaje casi no verbal que identifican unas con otras, porque lo expresan, porque lo cuentan y eso hace que el espectador se sienta identificado. ¿Qué madre no le ha dicho a su hijo que necesita una chica, sentar la cabeza o casarse ya a cierta edad? ¿Qué madre no ha sido cómplice de las historias que le contamos al llegar a casa sin que papá se enterase, la que nos ha guardado todos los secretos y la que nos ha dicho qué ropa debemos o no llevar, la que ha hurgado en nuestra mente con sabiduría para conseguir el bien (o lo que ella cree) de su hijo pequeño?

Las similitudes continúan con las expulsiones, aunque entre el programa de Emma y el de Luján la diferencia estriba en que mientras que en el primero son por voluntad propia, en el segundo son obligadas, para al final quedarse con 6 candidatas/os con los que comenzar una aventura que hasta aquí se nos ha parecido mucho al reality de Telecinco y con el que se acaban diferencias y comienza la diversión.

No se escapa al ojo del espectador un detalle importante que se repitió en cada plantel de pretendientas/es, y es que de cada grupo, siempre había alguien que se salía de la norma y daba el pego, llegando incluso a pensar que pudiera ser un personaje colocado por el propio programa para hacer eso precisamente, por decirlo de alguna forma y que de ellos, curiosamente todos han pasado la primera criba, ya sea porque los hijos casaderos buscan emociones distintas a las que habitualmente se les presentan en la calle o algo que con tantos años de seguimiento de este tipo de gente carne de reality, no se nos puede acusar de pensar, que sólo busquen gente que les dé juego para hacerse un poco más famosos, que seguro que más de uno hay y eso se nota. Qué hace que un equipo de casting elija a una chica que lleva al extremo su estilo gótico diciendo en su primera cita que no le gusta la gente y que le encanta maquillar muertos, a otra que se contonea mientras habla como una gata en celo pidiendo guerra a la que sólo le faltó ponerse de rodillas delante de su tronista, o a otra que parece sacada de un musical de cabaret, si no es precisamente eso lo que buscan.

Lo cierto es que a nivel televisivo, los que seguimos estos programas ya hemos aprendido bastante y aunque intuyamos de qué palo va cada uno, al final sólo queremos divertirnos, porque además sabemos que entre ese % de falsedad al final siempre existe un otro % pequeñito de realidad que se engrandece y agradece cuando llega.

Una de las novedades más interesantes es la posibilidad de poder ver cómo transcurre el proceso más allá de un programa de televisión. No dejamos de observar cosas que ya conocemos, los típicos grupitos que se crean con el roce, en los que al final dos chicas de fuera que duermen en el mismo hotel se vuelven de la misma condición y atacan a las de otro hotel con más ahinco incluso si van más avanzadas en su camino, eso es y seguirá siendo así de por vida. Ayer entre ellas nacieron las primeras envidias, los primeros choques y reacciones que eran de esperar. Lejos de todo eso que conocemos, se nos abre esta nueva oportunidad de ver un desarrollo diferente en el cortejo por ambas partes, un proceso que se enriquecerá aún más cuando sus vidas comiencen a entrelazarse, cuando conozcan las personas y las vidas (y las camas en algún que otro caso) de aquellos con quienes pretenden casarse. Un rumbo delicioso y apetecible de ver.

Entre los perfiles de chicos en edad de casarse, en la variedad está el gusto, todos muy diferentes entre sí.

Daniel es quizá el perfil de chico que más conocemos, por mucho que a la gente le resulte raro que un chaval de su edad aún sea virgen, será que se sorprenden para evadir la realidad, que muchos son como él aunque no lo reconozcan. No es especialmente guapo, pero tampoco es excesivamente feo, un término medio para un tio instruído e inteligente que se ha visto envuelto en una situación poco común. De una habitación de pocos metros cuadrados y un ordenador ha pasado a estar en el mundo abierto con nada más y nada menos que 10 chicas que están por él, que quieren besarle y comérselo. Todo un sueño, ¿verdad? Por lo que muestran las imágenes de lo que pasará más adelante, su camino no será fácil y habrá lágrimas. Ahora uno se pregunta si todas esas chicas que dicen querer conocerlo, realmente están diciendo la verdad, porque en caso negativo, sólo conseguirían mermar la autoestima de su pretendido, aunque parece que el chaval ya lo tenía más que asumido antes de esto y eso fortalece, se quiera o no, ante petardas de este estilo que sólo buscan la ruina a la gente por conseguir llevar tetitas nuevas a costa de los sentimientos de los demás, nada nuevo tampoco.

David, un tipo lanzado, demasiado lanzado y poco creíble, parece que su meta sea el dar espectáculo para después poder seguir en su vida real dando espectáculos. Si hay algo de realidad en todo lo que muestra, la pregunta sería: ¿Está buscando una pareja con la que pasar el resto de su vida o un simple polvo de una noche? En la primera cita conjunta demostró lo segundo, además de pretender explotar sus dotes de trabajo como stripper en todo momento, bailando con las chicas y morreándose mientras se pasaba por el forro los sentimientos de unas chicas que, fingidamente o no, demostraban sus primeros celos. Lo de estas chicas y su chico, digamos que es algo así como un mal día.

José Luis queda innegable y absolutamente eclipsado por su madre, Toya, que bien podría haber sido la casera de la mansión de nuestro querido programa Las Joyas de la Corona. Cuesta creer que aún quede gente así en este mundo, que le dé tanta importancia a un vestido antes que a un gesto, a un objeto antes que a unas risas, que vayan tan de punta en blanco y sin mácula que parezcan no tener ni vida ni esperanza. Por decirlo claro, odio a este tipo de gente que parece, que quiieren dar la sensación de que en su vida se han tirado un pedo, echado un buen polvo salvaje en la cama o rebañado el plato del postre con los dedos y la lengua. Lo mejor de todo es pensar que tuvieron que hacerlo, para crecer como niños, para procrear, el cómo… eso ya es otra historia.

Luis Ángel es el gay del programa y así se quedará, porque es una de las primeras veces que asistimos al cortejo de varios chicos hacia otro y esto marcará en un futuro alguna que otra comparación, esa es su suerte. Los que hemos vivido en alguna ocasión en entornos de personas con relaciones entre el mismo sexo, estamos acostumbrado ya a la situación de tensión que en este caso se produjo en la cafetería. No es la primera vez que veo una de estas discusiones porque haya tensión sexual entre un trío o un cuarteto de tios, es bastante habitual, enfrentamientos que tienen que ver con puyas, puñaladas traperas que se clavan a cuchillo por la espalda y a las que siguen otras tantas cuchilladas verbales, siempre respetuosas pero tan insulsas como una discusión de patio de colegio. Luis ya dejó claro que huye de estos comportamientos de niños y también dejó clara su inclinación hacia uno de sus pretendientes, al que sin duda se llevaría a la cama la primera vez que le vio (y la madre si hubiera podido también). Por cierto, le sientan muy bien las canas, todo hay que decirlo.

Llegamos al chaval más morboso y atractivo que tendrá hoy a todas las niñas locas, Rubén. Un tipo apañao, sin complejos, capaz de mostrarse con total naturalidad delante de las cámaras y que ayer nos mostró todas sus intimidades como si andase por su casa, y es que con ese cuerpo, puede permitirselo. Aunque tiene un físico similar al de David, menos musculado, es más reservado, aunque es una lástima que de vez en cuando saque esa vena Rafa Mora (que por cierto, no dudo ni un segundo en que todos estos se conocen entre sí de la noche) que lo hace prepotente en lugar de gracioso. Yo si fuese una de sus chicas lo tendría claro. Quizá no tan evidente como en el caso de David, sí despierta sospechas acerca de lo que ha ido a buscar, seguramente una experiencia que termine convirtiéndose en algo que él no espera.

Un intenso recorrido del que aún nos queda mucho por ver, pero uno de esos programas en los que mientras se disfruta, no se puede dejar de pensar en su apoteósico final. Un final que culminará con hijos que por fin vuelan de casa e inician su propia vida en un mundo de obstáculos diferentes, con otros a los que les cueste olvidar su habitación, ese cuarto que se hace frío, cada vez un poco más (como diría Marilia Casares). Un final en el que esas madres tendrán que decir adiós a sus pollitos y que quizá, ya en la soledad de su sofá, recuerden a ese niño que jugaba con los cochecitos a sus pies y sus ojos se humedezcan pensando en el día en que decidieron hacer la pregunta de ¿quién quiere casarse con mi hijo?

Los que no quieren ver. Comienza una nueva edición, GH 12 + 1

Hace ya casi 12 años me encontraba en la mesa del comedor de la Residencia Universitaria en una de las comidas intensamente más dialécticas que he vivido, discutiendo si cabe con más ahinco con el que por aquel entonces era el novio de la chica quen a mí me gustaba. Hacía apenas unos días, en las vacaciones de semana santa, había comenzado esa nueva experiencia televisiva de la que toda España estaba pendiente a cada minuto y de la que en todo este tiempo jamás me he despegado y he adorado y odiado también a veces.

Las primeras reacciones no se hicieron esperar y el mundo pareció dividirse en dos al volver a la normalidad de la vida Universitaria. Una comida intensa en la que cada uno defendía una postura pero con una clara diferencia a mi favor, que yo me había empapado del programa y, como solía ocurrir a mucha gente, el otro opinaba desde el absoluto desconocimientos, basando sus argumentos en cosas que había escuchado: que si la gente paseaba en pelotas por la casa, que qué interés tenía ver a gente comiendo, haciendo sus necesidades o delante de un espejo, que si sólo estaban follando todo el día (bueno, aquí dependiendo de quién sea, el futuro le ha dado la razón). No tenía ni idea de lo que estaba diciendo y seguramente él no recuerde ya esa conversación y no se le pueda hacer ver que el paso del tiempo ha puesto cada cosa en su lugar (y eso sin hablar de con quién terminó la chica que a ambos nos gustaba, que no fue con él).

Durante semanas, durante los primeros años de vida del concurso, los fans de Gran Hermano hemos tenido que lidiar con gente que además de acusar al programa, nos apuntaban con el dedo, épocas en las que decir que te gustaba Gran Hermano estaba mal visto, incluso algunos han mentido con tal de no ser los «raros». Situaciones tan penosas que parecían de una época de represión barata y de las que además muchas venían precisamente de esos que no van a trabajar por ver un partido de fútbol, pero no, eso no es grave, lo grave era ver Gran Hermano en tu rato de ocio en la noche sin molestar a nadie.

Por suerte desde hace unos años para esta parte todo esto ha cambiado y ahora a la gente no le avergüenza decir que ve Gran Hermano, quizá desde que por fin ha conseguido formar parte de la sociedad, de la televisión, desde que su repercusión mediática se ha estabilizado y los concursantes han dejado de ser maltratadores por hacer una broma a su chica agarrándola del brazo, desde que gritar alto no es un motivo de agresividad y desde que el que alguien te diga que es puta no te hace santiguarte ni rezar hasta el amanecer como si fuese un pecado escucharlo. Ahora todo es distinto, los que crecieron con Gran Hermano han contribuido a integrarlo en sus vidas, a comprender que los concursantes delante de un espejo pueen hacerte reir, que confidencialmente en la soledad de un cuarto de baño o un confesionario pueden hacerte llorar, que el simple hecho de ver sus gestos y su vida día a día pueda ilusionarte por sentirte identificado, porque te recuerda a un ser al que un día conociste o porque simplemente te llama la atención.

Hemos aprendido a mirar por ese ojo que todo lo ve, a conocer a personas con diferentes personalidades, disfrutando con sus reacciones, empatizando sin saber por qué, como si un hilo invisible de repente hiciese contacto en la lejanía. Hemos llegado a ese punto en el que no tenemos que poner excusas por lo que vemos, en el que los que no quieren ver no lo ven y dejan de dar por culo después de tantos años. Gran Hermano ha conseguido hacerse respetar o quizá entre todos hemos conseguido que Gran Hermano sea respetado, eso ahora ya da igual, porque el tiempo nos ha enseñado a dejar de lado los casos imposibles y a disfrutar de nuestro programa.

Cómo me gustaría volver a sentarme en aquella mesa de la Residencia Universitaria al lado del que fuera el novio de la chica que me gustaba entonces, coger el tiempo y rebozárselo por toda la cara mientras le digo: «Esta noche voy a ver GRAN HERMANO 12 + 1».

El nuevo ojo de Gran Hermano 12 + 1

Durante más de 10 años, el ojo de Paula Vázquez nos ha estado acompañando. Mientras comíamos o cenábamos viendo aquellos espectaculares resúmenes que ya no existen, mientras teníamos esa sensación de que necesitábamos saber qué estaba ocurriendo dentro de la casa más famosa de España, cada noche cada semana disfrutando de las galas, las normales y las especiales de las sorpresas, el terror o la aventura, mientras escuchábamos esa música que cada año nos pone los pelos de punta y la carne de gallina cuando su melodía nos invade con recuerdos del concurso, de sus inolvidables concursantes.

Aunque la edición del futuro hizo un tímido intento por cambiar el logo del programa, su seña de identidad, haciéndolo más blanco y puro, como una obra de arte future art, al final todo quedó en meras cortinillas, permaneciendo el original para su presentación ante la sociedad. Este año sin embargo con esta edición que pretende descolocar y dar la vuelta a todo (una cosa es pretenderlo y otra muy distinta conseguirlo a estas alturas donde la gente es tan reacia) en su edición 12 + 1, sí quieren renovar ese logo que tanto tiempo nos ha acompañado y sustituir el ojo de Paula Vazquez por una mezcla de los ojos de los que serán los protagonistas de esta nueva entrega, la número 13 en su versión normal, que sin embargo es la número 16 si contamos las dos ediciones VIP y El Reencuentro, una cifra más que respetable que rivaliza ya con grandes concursos clásicos de la televisión en nuestro país (con el dolor que en aquellos detractores ha ocasionado, se siente).

Acorralados, risas, tensión y guerra de gallinas a las 2 de la madrugada

Que el estreno de Acorralados no ha estado tan brillante como la mejor edición de Supervivientes queda claro. De unos meses para otros los concursantes están más resabiados, Jorge Javier se pasa ya con comentarios graciosos y ya no todos causan la gracia que debieran por notarse forzados y el casting mismo parece forzado a querer buscar lo mejor de lo mejor, cuando quizá en la sencillez y personalidades menos controvertidas está el éxito. De todas formas el estreno del programa arrasa de nuevo en audiencia tratándose de un nuevo formato (o una nueva forma de entender la antigua «La Granja») y nos ha regalado momentos únicos de troncharse de risa por el suelo, de sufrir una tensión sin igual y de quedarse boquiabierto con su traca final.

Una presentación rápida y amena de los concursantes. Se acabaron esos largos y aburridos vídeos, ahora todo va al grano, un par de frases guionizadas, entra el carromato (que vaya tela) y a currar. Una prueba que nos trae grandes descubrimientos, ya no sólo por los aspirantes al casting del Circo del Sol en ese interminable enredo que uno se quedaba mirando intentando averiguar de quien era cada pierna en un nudo imposible de huesos humanos, sino por Blanca de Borbón, un auténtico descubrimiento de mujer, ya más conocida por su aspecto y modales como «La Pochola». Su insistencia en llamar Jose Javier al presentador, su inocencia televisiva (un bien muy preciado en estos tiempos de Aídas y Antonio Davides resabiados de televisión) y ese momento de tensión con plumas, que nos puso el alma en vilo, en que no sabíamos si estaba muerta o viva bajo aquel manto blanco y su posterior forma de expulsar mocos y plumas, le han granjeado un gran número de seguidores que a buen recaudo la salvarán de la quema esta semana en que ha sido nominada por una incómoda Bárbara Rey a la que no le gusta que le quiten protagonismo, aunque intente aparentar lo contrario y mostrarse humilde.

Pasando por el pozo de Sonia Baby y la cantidad de cosas que podrán guardar en su vagina cuando no tengan espacio, además de llevar chubasquero cuando se abra de piernas la susodicha (quizá por los miembros a los que debe hacer frente en la sala en la que trabaja, que ya nos quedó ayer claro es no apta para miembros de menos de 24 cm), otro de los grandes descubrimientos fue el Dionisio, o dícese de «ese hombre duchándose». No contento con tirar casi toda la estructura del programa, nos regaló ese momento «casi vomito» de tirarse al suelo de la risa, mezclado con la tensión de ver cómo su cara se quedaba roja a causa de las plumas en el interior de su esófago. Gran tensión la de la prueba, todo un alarde de imaginación y buen hacer de un equipo ganador. Las continuas referencias de JJ a los robos, que si muebles pegados a la superficie para que no se los lleve y otras similares, culminaron con el robo de Antonio David de una velas, a lo que el famoso ladrón respondió diciendo que «después dicen que el Dioni», magnífico.

No nos libramos esta vez de un concursante que va con otras intenciones. Brenda, la pija valenciana, magnífica pretendienta en Mujeres y Hombres y Viceversa, la fama pronto se le subió a la cabeza y perdió toda la naturalidad cuando se dejó levar por un grupo de manipuladores que aún hoy mueven sus hilos. De repente su novio se llama Gerard, ex pretendiente en su trono al que la propia presentadora echó del programa al descubrirse que él y otro compañero habian sido pedidos por la tronista, a sabiendas de que eran de la misma agencia y trabajaban en el mismo local que recientemente han inaugurado Rafa Mora y Yago, un asunto que no olía nada bien y que ahora tampoco huele a rosas precisamente, y menos cuando la primera intervención de Brenda alude a su novio en el programa para darle protagonismo. ¿Algo más patético? Es inevitable que esto recuerde a cierto GH y a Julio «el feroz» y termine de la misma manera o parecida. Tiempo al tiempo.

Enlace al vídeo oficial

He de reconocer que, tras los grandes momentos de risas, el cansancio hizo mella en mí y comenzaba a aburrirme, hasta el punto de quedarme dormido a ratos. Pero he aquí que cuando parecía que todo estaba acabando, a las 2 de la madrugada se produjo un momento de esos que te dejan descolocado, máxime cuando ves que a los presentadores les está sucediendo lo mismo y no saben cómo actuar. Toda una pelea de gallinas en la noche, un momentazo televisivo de estos para ver una y otra vez y para analizar detenidamente hasta sacarle todo el jugo.

Todo comenzó con la elección de Bárbara Rey como aspirante a capataza por parte de las chicas, lo mismo por parte de los chicos que eligieron a Maria Ángeles, madre de Aída. Raquel Sanchez Silva poco podía imaginar mientras las enchanchaba en la prueba de lucha por una habitación con cama y baño, que segundos después estarían ambas a punto de sufrir un accidente, sería agredida y viviría uno de los momentos más tensos y extraños de su carrera profesional. Tras un primer intento de Mª Angeles, Bárbara tomó carrerilla y aplicó el «todo vale» abrazándose a un brazo de la estructura. Ante una madre de Aída indignada por las normas y que tiraba de la ex vedette con vehemencia, la estructura comenzó a desmantelarse. Raquel Sánchez enseguida actuó, llamando la atención a la vehemente para que dejara de tirar, ante cuya negativa pidió a Bárbara que se descolgase del palo.

Poco pudo hacer, el palo cayo sobre ella y Raquel intentó ayudarla a levantarse, llevándose un manotazo en lugar de las gracias de una Bárbara loca y encendida que enseguida se puso en pie, agarró a su rival del pecho y la arrojó como una asesina contra el suelo subiéndose sobre ella e intentando agredirla, aunque al final sólo lo hizo verbalmente llamándola «mal bicho». Grandes momentos de tensión en que uno no sabía si entonar una risa o estar preocupado, en que Mª Angeles lejos de estar asustada parecía encantada mientras cantaba «Teatro» en honor a la gran interpretación de su rival ene l juego, un juego que llegó demasiado lejos quizá.

Acorralados repite el mismo esquema que Supervivientes, es decir, lo imprevisible dentro de lo previsible, lo que significa que en cualquier momento puede saltar, en este caso, la liebre, y no hayq ue quitar ojo. Muy seguramente muchos se fueran a la cama antes del duelo final creyendo que ya estaba todo visto. Decirles que se perdieron una de las escenas más impactantes de la televisión, podrán verla repetida, pero nunca sentirán la tensión del directo de una situación impredecible de esas que pueden ocurrir cuando menos te lo esperas. Así son los realities y por eso nos gustan tanto.

Pekín Express: Aventura en África, siente la llamada

Esto es irremediable, como cada año los pelos de punta, la carne de gallina, se acerca uno de los concursos que más emoción nos ha dado, que cada vez que llega una nueva edición nos trae recuerdos de los que dejamos atrás, desde nuestras queridas gemelitas, pasando por el carácter de Alazne y su mamá, hasta Marta y Manolo, esos no ganadores que en realidad ganaron mucho.

La aventura ahora se aleja de tierras orientales para sumergirse en el lado salvaje de Africa en un recorrido lleno de peligros y nuevas adversidades que afrontar. 20 aventureros bajo otra batuta pero con la misma misión, alcanzar la meta de este recorrido que tanto nos gusta. En septiembre llega la nueva edición, la cuarta de Pekín Express… siente la llamada.

Supervivientes 2011, una final con una ganadora moral y otra inmerecida

Ya van casi 12 años a nuestras espaldas en cuanto al formato. En todo este tiempo pocos han sido los realities que se me han escapado, apenas un par de ediciones de un Supervivientes que se estaba volviendo cansino en sus dos últimas ediciones y algún que otro programa copia barata cancelado de estos que a A3 se le da tan bien hacer como «La Vuelta al Mundo al Plató» (se titulaba de otra forma pero en realidad fue tan patético ver cómo se desplazan tan lejos para enseñar durante 3 horas un interior convertido en plató… que no hay palabras para describirlo) y no estoy hablando de «El Barco», que incomprensiblemente no ha gustado a pesar de estar medianamente bien.

Con el paso del tiempo hemos aprendido, hemos aprendido a dejarnos sorprender y no dar nada por hecho. Somos conscientes de que dentro de la serie de ediciones de un reality, algunas son un verdadero despropósito, nos divierten y entretienen, pero no hacen que nos involucremos hasta el punto de sufrir con las expulsiones como otras sí lo hacen. Al igual que el camino de Gran Hermano, que esta edicion que viene afronta un reto importante en audiencia intentando recuperarse de ese bajón, Supervivientes había marcado el pasado año uno de sus peores datos en un año que no resultó muy bueno en cuanto a audiencias en ningún formato estrenado ni en los concursos ya veteranos. Por ello Telecinco decidió dar un cambio importante, con Jorge Javier como presentador y la queridísima Raquel Sanchez Silva como copresentadora desde Honduras, una mujer a la que muchos tenemos en alta estima por su labor al frente de las dos últimas e inolvidables ediciones de Pekin Express.

Ellos dos, las gracias de Jorge Javier cada dos por tres, la simpatía de Raquel, unido a un excelente casting de concursantes (aunque no se puede ser perfectos y concusantes mueble salen por todas partes) hicieron que cada gala fuera única e irrepetible, batiendo records semana a semana y convirtiéndola en la edición más vista de la historia del formato, congregando a las 2:29 de la noche, en la elección de su ganadora, a más de 4 millones de personas y el 71,9% del share, algo inaudito que jamás ha sucedido a esas horas de la madrugada en la historia de la televisión en nuestro país.

Los que esperaban una final al uso, donde los concursantes pasaban uno a uno e iban viendo su paso por la isla, más ese careo de palabras final convenciendo a la audiencia y otras formalidades, se encontraron con el mayor espectáculo nunca visto. Todo comenzaba en un lugar que hoy ya sin duda será parada obligatoria de cualquier fan de realities, los exteriores de los estudios de Telecinco nunca antes fueron el escenario de una de las escenas más conmovedoras e impactantes de la televisión (superando la llegada de Ismael Beiro en helicóptero). Sonia, ante la indignación de todos los que la apoyábamos por su entrega, era expulsada por la audiencia a las puertas de la final, en uno de estos movimientos telefónicos que algún día una persona sabia cambiará. Los aliados de Rosi, Rosa y Tatiana se unían para echar a una de las mayores supervivientes de la historia, una mujer que lo dio todo, que aunque hizo más o menos su papel en la isla, demostró ser una luchadora y así lo demostró dejándose la piel por ella y por sus compañeros en cada prueba de líder y de recompensa.

Todo tirado por la borda, los votantes (a los que debería caérseles la cara de verguenza por haber votado en contra del espíritu del concurso y por votar en contra de una verdadera superviviente) decidían que la anónima Rosi Arcas era la elegida para su pase a la final. Sonia caía destrozada y rota al suelo, sin encontrar consuelo en las palabras ni de una Rosa que se tiraba junto a ella ni de las de Raquel que tuvo que sostenerla en volandas, ni de una Tatiana que casi la pisa al escuchar que era expulsada. Sin duda el rostro de la desolación y que dejó las imágenes más impactantes de la noche. Estaba ya claro que la gente prefería como ganadora a otra mujer, que nunca ha ganado una prueba, ni siquiera la última, que ha tenido dos programas de la cadena en que trabaja defendiéndola en su mayoría y que como los demás, cada vez que había que hacer una prueba para conseguir comida, se la confiaban a Sonia. Al final la audiencia es la que decide, pero no la audiencia, sino los que llaman. ¿Tan difícil es que se pudiera votar gratis y se reflejase así de verdad la opinión de los espectadores? ¿No podrían sacar los beneficions de las llamadas por otra parte distinta y dejar de una vez por fin que España elija?

Vía libre para Rosa a pesar de que los votantes de Sonia se unieron en contra de la colaboradora de la cadena para que ganase Rosi, aunque antes deberían pasar por una prueba que nos dejó otra imagen inolvidable, la prueba bajo el agua (ver vídeo), mostrándonos algo que jamás había sucedido tampoco en ningúna edición de ningún reality. De repente, Rosi Arcas, una concursante que había pasado casi desapercibida durante todos estos meses, en la noche de la final no sólo obtiene un pase a la final, sino que se cuela por méritos propios, a pesar de su estado de nerviosismo, entre las dos candidatas a ganar el título. Tan sólo si echamos la vista atrás, lo más parecido que encontraremos son los hechos ocurridos en Gran Hermano 9, en el que, el que ya era ganador, Rodrigo, quitó pocas horas antes de la final el cartel del número de teléfono de Judith, la que después sería ganadora de la edición. De esta forma, Rosi se abría a ojos del público como una opción que hasta entonces no era posible.

Pero las sorpresas no iba a parar, la final de Supervivientes 2011 ha sido la más intensa que se recuerda, sin un sólo minuto de descanso en emociones durante sus más de 4 horas y media de duración. La entrevista más corta jamás hecha a una concursante, Jessica, la que se merecía por otra parte, el cabreo de una Aída que si no cayese tan mal y montase tanto teatro, la gente podría ver la cantidad de verdades que suelta por la boca, aunque ha de asumir que parte de culpa de que Sonia haya sido eliminada, se debe a ella, ya que inmediatamente, si alguien no lo tiene claro y le cae mal Aida, directamente le lleva la contraria, ley de vida.

Asistíamos minutos antes de la proclamación de la ganadora, a una de las peleas de matrimonio más duras. Rosa ya había confirmado que regresaba de la isla más fuerte, que nadie la tosería encima. Así las cosas, el primero que pagó esta actitud que más que una evolución es una involución de personalidad, fue Amador Mohedano, que sin comerlo ni beberlo, fue dejado por su mujer como un cero a la izquierda, vilipendiado por esa ganadora que dice haber vuelto renovada y libre, pero que en realidad ha vuelto prepotente y con poca paciencia para los que desde fuera tanto cariño y apoyo le han dado. ¿Reprimida antes, cansada de una vida de matrimonio con la única persona a la que ayer hizo daño en la final sin motivo?

El tiempo pondrá todo en su lugar. Está bien que cualquier persona pueda alejarse, evadirse y pensar en su futuro y en lo que le queda por vivir y hacerlo, cumplir sus sueños. Pero hay otras vidas que se han movido con nosotros y hay formas más correctas de cambiar las cosas sin hacer daño a nadie.

Nos quedan muchos realities por vivir aún, no sabemos ni ellos saben, ni productora, ni cadena, ni los que se presentan, si funcionarán o no. El éxito radica en cosas tan sencillas y a la vez tan incomprensibles que es difícil determinarlo, es imposible saber si un concursante va a dar juego hasta que contacta con el resto de concursantes, no importan las decenas de pruebas que se le hayan hecho antes con otro grupo ya que somos impredecibles. Y quizá aquí es donde reside la maravilla de estos programas y a la vez su principal punto débil.

El «hija de puta» más rentable de la historia, pero Aida se queda en Supervivientes 2011

10 años después en la historia de Supervivientes, atrás quedan aquellas ediciones de anónimos sosas y pregrabadas, atrás quedan las ediciones de famosos y mixtas de A3 en su nueva fase, el concurso necesitaba un relanzamiento que acabase con el decaimientos que todos los realities de la televisión estaban sufriendo, incluído el padre de todos, GH.

Seguramente muchos como yo pensaban que no verían esta edición por ser siempre lo mismo, pero reconocedme que muchos nos quedamos ya enganchados con esa pareja en la que nunca confiamos. ¿Qué hacían juntos JJ y una profesional como Raquel Sánchez Silva? Lo comprenderíamos al ver la magia de los dos en conjunto. Por mucho que no a todo el mundo le caiga en gracia, JJ Vazquez ha sabido dar un toque muy positivo de humor al programa que lo hace diferente, mientras que Raquel Sanchez Silva no es la típica mojigata que se queda como un pino plantada y hablando (¿os imaginais a la sosa del año pasado zambulléndose en el agua?). Este conjunto unido al magnífico elenco de concursantes (a excepción de esas dos mesas camillas llamadas Rosi y Jessi, las típicas que sin hacer nada llegan a la final), han hecho de esta edición la más vista de su historia por el momento.

Y 10 años después ayer el concurso alcanzó su cénit, con una audiencia del 32,7% y más de 4 millones de espectadores a estas alturas de la vida donde llegar a esa cifra es casi inconcebible si no te llamas «futbol», convirtiéndose en la gala más vista de la historia del reality.

No hubo un minuto de descanso. Conexiones con Aída, la polémica de su conversación con Rosa, el encuentro entre Rosa y Amador que fue uno de los momentos más divertidos de esta edición por el revolcón en la arena con tiento de caída al agua, las pruebas de recompensa y líder, la convivencia semanal en la isla, todos (excepto las dos muebles) con una historia digna de atraer la atención del espectador.

Pero sin duda uno de los momentos más polémicos se produjo tras la emisión de las imágenes de la conversación entre Rosa y Aída en el «infierno». Se acusó a Aída de haber sacado la conversación, cuando no es la realidad, sino que fue Rosa quien la inició. Cierto es que Aída en ciertos aspectos resultó un poco macabra, sin embargo fue mucho más suave, como ella misma alegó a JJ posteriormente, que la cantidad de basura que los colaboradores de «Sálvame» escupieron por la boca para dañar a la familia de Ortega Cano acusándolo de ir borracho aún sin pruebas.

¿Por qué JJ Vazquez tomó la actitud de recriminar las palabras de Aída y la llegó a insultar cuando de su programa diario han salido críticas mucho más dañinas y en un momento aún más crítico que sí afectaron a la familia de Ortega Cano? ¿Por qué tanto revuelo cuando la principal «afectada» no se dio cuenta?

Todos los que somos expertos en realities, hemos visto a lo largo de su historia que cuando un familiar de un concursante se ha puesto enfermo, inkmediatamente se les ha avisado por parte de las familias. Si Amador y la familia no han querido decírselo a Rosa para no preocuparla o para conseguir el premio final que es muy exquisito (porque cualquiera puede pensar libremente los motivos que quiera), ¿por qué ha de preocuparse Aída por lo que debería haberse preocupado su familia? Hasta Chayo Mohedano se echa a reir cuando Aída suelta por su boca cosas de Ortega Cano que sinceramente, a mí también me hicieron gracia, llamémoslo humor negro o como se quiera decir, pero graciosa fue y no fue para tanto.

No diré que todo lo que JJ ganó en la entrevista a Isabel Pantoja lo perdió ayer, porque no es cierto, hay algo que impide tacharlo de malo o bueno y es lo que le hace un gran comunicador, que no profesional, pero sí estuvieron más acertadas, dentro de su locura, la madre de Aída y la susodicha que en ningún momento faltaron al respeto. Si bien quizá a veces callarse o reprimir no es sinónimo de ser decente.

Si tan mala es Aída, si tanto daño ha hecho, ¿por qué no fue expulsada si tuvieron la oportunidad ya que había contado información del exterior según ellos? Porque ni contó información y porque Aída en estos momentos es un filón de audiencia y hay que aprovecharlo.

Parece que últimamente está muy de moda en la televisión meter a personajes socialmente inaceptables como si fuesen cobayas, reirse de ellos y aprovecharse de sus ganas de vivir la experiencia o lo que quiera que vayan a buscar, hacerle llegar a la audiencia el mensaje de que esto está socielmente mal y después lavarse las manos y seguir pagando y seguir haciendo caja valiéndose de estas personas.

Nunca un «hija de puta» fue tan rentable.

SUPERVIVIENTES: Mi pequeño del alma… el reencuentro entre Isabel Pantoja y Jorge Javier Vázquez

… con su piel de canela.

Ayer asistimos a uno de esos momentos históricos de la televisión que sin duda será recordado mucho tiempo, por su significado, por un reencuentro inevitable que parecía sin embargo imposible y menos aún el buen sabor de boca que dejó. Isabel Pantoja pisaba por primera vez los estudios de TeleCinco tras las acusaciones de los últimos años desde algunos programas de la cadena y daba junto a su hijo una de las mejores entrevistas que se recuerdan, llena de sinceridad, humor y momentos emocionantes.

¿Cuántos de nosotros tenemos grabadas en el recuerdo esas imágenes de Isabel elevando al escenario por primera vez a su hijo Kiko Rivera y sacándole algunas palabras? Esa memorable escena en el videowall del plató de SV y que separaba a madre e hijo, fue la que les volvió a unir en televisión frente a los espectadores, como si el tiempo no hubiera pasado. Un reencuentro digno de los mejores momentos que he pasado viendo la televisión.

El reencuentro con Kiko Rivera

Sin embargo no fue este el único reencuentro. Tras varios años de ataques bastante graves y acusaciones por parte de Aquí Hay Tomate hacia la Pantoja, J.J. Vázquez también tenía cuentas pendientes con la cantante que se saldaron con su mejor entrevista hasta la fecha y que gracias a su profesionalidad (por mucho que algunos la pongan en duda) hizo que Isabel Pantoja luciese como nunca. Una primera parte muy respetuosa, pero en la que Jorge fue buscando cada vez más una vuelta de tuerca, como comprobando el sentido del humor de la artista y hasta dónde llegar. Y lo que nos quedó fue maravilloso, permitiéndose ambos incluso bromear con ensaladas con o sin tomate y zanjando (que no olvidando) todas sus diferencias. Incluso Isabel regaló una canción a capella que hizo ponerse en pie a todo el público y dejando claro que no todos los personajes que vemos en televisión perseguidos por las cámaras son como nos quieren vender, ni para bien ni para mal.

El reencuentro con J.J. Vázquez

Uno se queda con la duda de quién hablará ahora de las cosas malas (en caso de haberlas) que se contaron en el Tomate ahora que la relación con la cadena que sacó todo a la luz se ha apaciguado. ¿Fueron verdades o suposiciones sin pruebas? Sea como sea, el tiempo termina poniendo a cada uno en su lugar y la aparición de Isable Pantoja en televisión el jueves 16 de junio quedará para la posteridad televisiva de hoy y de siempre.

Raquel Sánchez Silva, la gran aventurera

Siempre la había visto de soslayo, zapeando por los canales en alguna mañana al pasar por Cuatro y en diversas colaboraciones. Su presencia en el segundo Pekín Express me disgustó por la marcha de Paula Vázquez. Nunca pensé que este rostro llegaría a convertirse en uno de los que pretendería seguir allá donde fuese, en su ruta por el mundo, en busca de aventuras.

Ver a Raquel Sánchez Silva en la televisión se ha convertido en una fuente de buenas sensaciones. Puede que sea su sonrisa, puede que sea el espíritu aventurero que la impregna, o quizá que transmite hacia la cámara la ilusión y la traspasa y hace que llegue hasta ti, que penetre hondo y ya nunca más se vaya. Su paseo por Pekín Express en la segunda edición fue un entorno de transición, había que acostumbrarse a una nueva imagen para este concurso de aventuras que nos tiene cada temporada en vilo y que de ahora en adelante se queda en manos de alguien que quizá nos sorprenda también a pesar de que su imagen ha quedado tocada por el concurso musical OT. Nunca se sabe. La tercera edición de Pekín Express significó ya la consolidación, aunque poco duraría, dejándonos un sabor amargo.

Su paso a Telecinco para presentar junto a Jorge Javier la edición de Supervivientes 2011 fue algo que nadie esperaba. ¿Qué hacía Raquel en un reality que había perdido el interés año tras año? ¿Por qué confiaba en ese proyecto? La respuesta parece quedar clara ahora, con más de 3 millones y medio de espectadores cada semana, batiendo records en los últimos años del reality que ya parecía sentenciado a su muerte definitiva. Si Raquel confiaba en ese proyecto era por algo y lo hemos descubierto con ella.

Una aventurera de los pies a la cabeza, Raquel ha visitado 30 países, alguno de ellos imaginario (la isla de Perdidos) y ha tenido numerosas experiencias, de las que destacan algunas muy sensitivas como pasar una noche en una Yurta bajo las estrellas en el más absoluto silencio, pasar varias horas en una plaza alejada del mundo, cruzar una sonrisa con completos extraños o sentir la mano de un niño a modo de despedida, sabiendo que jamás volverás a verlo.

Las expulsiones disciplinarias de Gran Hermano

Todo comenzó con Carlos «el yoyas» en Gran Hermano 2 y de una forma inesperada y sin sentido que hoy nos parecería todo un absurdo, pero que en 2002 y siendo uno de los programas más vistos y con mayor repercusión mediática y al tratarse también de la primera situación «comprometida», generó una oleada de peticiones de diferentes asociaciones que hicieron que el programa tomase como medida su expulsión, aún sin el programa creer que fuese merecedor de tal gesto. Un simple juego de pareja que terminó con una expulsión a medianoche y con unos compañeros que aguardaban con impaciencia alguna noticia del por qué de su salida de la casa.

Mucha gente que ni siquiera lo vio, desvirtuó las imágenes llegando a decir incluso que «la pegó, yo lo vi» y desprestigiando al programa.

Hubo que esperar 9 ediciones para que se produjese la siguiente expulsión disciplinaria, curiosamente coincidiendo con una importante bajada de audiencia y a la vez con el protagonismo que los concursantes sabían que se daba ante este tipo de circunstancias, al fin y al cabo vende más alguien que se mueve en la foto y no sale que alguien que se queda callado y quieto si las pretensiones son hacer bolos sin parar y llenar las arcas. Por su parte el programa vio en las expulsiones un filón para incrementar la audiencia y la misión de las mismas se desvirtuó hasta el punto de que el programa comenzó a no tolerar los insultos y agresiones verbales que, sin embargo, sí dejaron que sucedieran en otras ediciones que iban mejor de audiencia como GH5 con la agresión de Carla a Aída Nizar con el vaso de agua, ante lo cual no tomaron ninguna medida.

En una sola edición, la 11, se produjeron 2 expulsiones disciplinarias batiendo records. Primero fue Gonzalo por lanzar una silla con fuerza en dirección a la mesa, dar con ella sin querer a algún compañero y posteriormente proferir insultos y amenazas, ante lo cual el programa vio una amenaza para el resto de concursantes. Indhira fue la siguiente, utilizando como arma un vaso con agua y hielos, una de las expulsiones más controvertidas de todo el concurso, una acción que como ya dije fue la misma ocurrida en GH5 sin que entonces se tomasen medidas y que sin embargo en esta ocasión propiciaron la expulsión, lo cual ya de por sí deja en entredicho las decisiones de la organización, porque esto ocasiona una brecha incontrolable en la que cualquier excusa es válida para expulsar si el programa así lo considera necesario, aunque las situaciones sean las mismas. ¿Por qué unas broncas valen y otras no cuando tienen el mismo tono?

Apenas fueron necesarios unos meses en El Reencuentro para que Arturo fuera expulsado por dar un fuerte golpe en la mesa con un vaso del que se escapó el líquido que fue a parar a Indhira, un gesto involuntario que terminó en expulsión víctima de esa brecha incontrolable a la que sin embargo el público responde tan positivamente siempre, y es que lo que nos gusta presenciar una pelea no es normal.

Bea La Legionaria también dejó caldeado El Reencuentro, sumando en una sola edición con ella (contando GH 11 + ER) 4 expulsiones, lo cual deja lugar para que cualquiera piense en lo que antes mencionaba sobre la rentabilidad, de ambos, programa y personajes. Bea descontrolada soltó por su boca todo tipo de insultos y amenazas en un estado… cómo decirlo para aquellos que dicen que en GH no se mete mucha bebida (mucha no, muchísima por mucho que nos quieran vender la moto)… digamos que poco normal.

La última expulsión fue doble, la de Chari y Rubén y esta ha sido una de las más fuertes que se han visto jamás ya que ponen en evidencia un maltrato en toda regla con la mano de él sobre la cara de ella y con las de ella sobre él y como escudo una toalla, algo inadmisible.

La mayoría de ellos si no se recorrieron ya todos los programas, lo hacen hoy y cobran porque sus peleas les dieron fama, primero les expulsan porque son malas personas no dignas para convivir y después les pagan para que sigan dando el espectáculo merecido. «Bienvenidas las hostias si estas me hacen crecer».

Un coclchón, una silla, vasos de agua, toallas… cualquier objeto puede hacerte perder un concurso pero ganar una pasta. 1 expulsión en 10 años y 6 expulsiones en 1 año… algo no encaja, ¿se ha vuelto de repente la sociedad más agresiva o hay algún factor que esté originando las expulsiones o que la gente desee ser expulsada y así crearse un nombre que por la gran pérdida de audiencia del desgaste de un formato no tendrían de otra forma?

Gran Hermano 12, una final y un nuevo reencuentro

Artículo redactado para FormulaTV

Ya ha terminado la edición número 12 de Gran Hermano, ese gran hermano del futuro, la más larga de la historia y sin embarhgo la menos vista de la historia también. Se podrían nombrar muchas causas, comenzando por el desgaste de todos los realities en general en la televisión que quizá terminan ofreciendo siempre lo mismo y que ha tenido alguna baja esperada como la de OT después de 10 años en emisión con una resurrección por medio, o podríamos decir que el engaño de ciertos concursantes ha desanimado a seguir esta nueva edición. Quizá también se deba a la falta de confianza al notar que ciertos grupos que parecen sectas y votan como rebaños de ovejas, destruyen eso que ha sido siempre tan importante: el voto individual del público que está en su casa ajeno a todo lo que se mueve por internet.

Peron tampoco se le pueden restar méritos, ‘Gran Hermano’ va cambiando según los tiempos y quizá estas reuniones para votar en masa se deban a un órden natural, no hay que olvidar que los primeros en llevar a cabo este tipo de votaciones fueron los pueblos o ciudades de cada protagonista, que dejaban aparcada por un tiempo su cabeza para unirse a una cabeza común, todo por mantener bien alto el nombre del lugar de donde provienen. Ahora ya ni siquiera sabemos de qué lugar exacto son, un dato irrelevante. Por eso quizá tamb¡én esto sea un paso más en la evolución del concurso.

Lo cierto es que ‘Gran Hermano’ ha sido el único reality que ha logrado sobrevivir dignamente en esta carnicería junto a Supervivientes, como cerrando un círculo de toda una década en la que no han parado de nacer sucedáneos que o bien no llegaron nunca a alcanzar el éxito, otros que lo alcanzaron pero no volvieron o que tras subir muy alto han caído sin remedio. Tales son los casos de ‘El Bus’, ‘Confianza Ciega’, ‘Xti’, ‘El Marco’, ‘Operación Triunfo’ (que está destinado a convertirse en el Un, Dos, Tres de la época moderna, que cuando vuelve sube y cuando lo cancelan llora como la gata flora), ‘La Casa de Cristal’, ‘Pekín Express’, ‘Las Joyas de la Corona’ y tantos otros en una interminable lista de la que algunos regresarán con fuerzas renovadas para intentar resucitar lo que se perdió por el camino. En breve repite ‘El Reencuentro: 10 años después’, auqnue sin estar bajo el sello GH, que será como un regalo inmenso a todos los seguidores de los realities de la cadena, ya que combinará parejas de exconcursantes de todos ellos: ‘Hotel Glam’, ‘Gran Hermano’, ‘Operación Triunfo’, ‘La Casa de tu Vida’, ‘Supervivientes’ e incluso se han permitido la licencia de tomar como reality a ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y alguna que otra sorpresa reservada para completar el tándem.

Uno de los mayores errores que cometió GH 12 desde sus inicios fue el casting, ese en el que siempre han puesto un cuidado muy especial, pero que sin embargo esta temporada les ha dado más de un quebradero de cabeza. Cierto es que hay que reconocer que en cierta parte fue digno de elogio, pero quizá de cara a ese GH 12+1 o GH 13 deberían comenzar a plantearse cómo encontrar a gente que dé juego sin necesidad de que se note tanto que van a publicitarse o a mofarse de la audiencia y montar espectáculo con tal de conseguir unos cuantos bolos. Porque al igual que la forma de votar y reunirse para hacerlo cambia, la audiencia cambia al mismo ritmo y lo que antes era la duda de «¿este está ahí para promocionar su bar de copas o no?», después de tantas ediciones ya no es una duda, sino una certeza simplemente con ver el comportamiento.

No se entiende cómo el equipo de casting ha podido caer en el error de introducir a Julio «el feroz», ese gran conocido por los seguidores de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ y que tantos líos ha llevado al programa aún sin estar presente nunca y del que el equipo de Magnolia sabía perfectamente sus propósitos, conseguir tele a cualquier precio. Mientras que en el citado programa le llegaron incluso a vetar el día en que estaba prevista su entrada por primera vez al plató, en GH 12 le dieron la plena oportunidad de llevar a cabo sus fechorías, creyendo que así se harían con esa parte de los seguidores del programa del amor, cuando entre los seguidores lo único que producía «el feroz» eran vómitos incontrolados como pudieron comprobar los que no eran seguidores del mismo. Esta desinformación o error por parte del equipo casi acaba con el reality, aunque supieron controlar la situación tomando unas medidas disciplinarias que se sacaron de la manga, aunque las disfrazaron basándose en unas cuestionables frases de las normas del concurso, que todos sabemos no tienen sentido, algo que también ha tenido sus repercusiones.

He aquí que llegamos a un punto crítico y que deberían sentarse a meditar si no quieren seguir perdiendo adeptos, el de las normas inventadas sobre la marcha. Hasta ahora el concurso siempre se ha regido por unas reglas que nunca han sido vulneradas. Llegamos a aceptar que entrase gente cuyo deseo no era precisamente entrar en GH pero a los que el programa llamó de forma directa para participar, llegamos a aceptar el error del famoso numerito 733 e incluso que se tomasen o no medidas respecto a los pactos en la casa, pero lo que viene produciéndose de un tiempo a esta parte está mermando la confianza depositada por los seguidores en el formato.

La actitud de la presentadora al defender a ciertos concursantes ha sido una de las más controvertidas pegas. Iniciada en GH 7 con Pepe y continuada posteriormente con Iván de GH 10 o Indhira de GH 11, mientras saciaba a unos, molestaba a otros, que veían en esta defensa un ofensa para el espectador. En esta edición tal y como prometió, ha sido corregida, la gente puede perdonar, pero no olvida. El nacimiento de esas sectas de las que hablaba y que quizá corresponden a los tiempos que corren y que llevan el sufijo -istas en todo lo que se mueva, ha hecho que el espectador normal en casa que no tiene demasiado tiempo para convocar grupos de estrategia, sienta su vota ninguneado y le dé la sensación de estar viendo un programa cuyo final ya sabe porque será escrito por el grupo con mayor fuerza. Si se tiene en cuenta que el espectador normal no gasta su dinero en un voto porque sabe que determinado grupo le supera en miles y no valdrá para nada, quizá sea conveniente replantear esta forma de voto y hacerla gratuíta y extensible a todos, alimentando así las ganas de votar de los que no se ven dentro de ninguna organización. Todo lo contrario a como ocurre en el fútbol, que a pesar de tener legiones de seguidores, al final el duro trabajo de los que juegan y el factor suerte, son los que deciden, de ahí su éxito durante más de un siglo.

Es comprensible que tras un equipo que lo da todo en cada entrega, deban forjarse entre bambalinas decisiones de cara a la audiencia respecto al comportamiento de ciertos concursantes para que este pueda continuar de la mejor forma posible, pero estas decisiones también afectan y merman la confianza de los más fieles (y han ido perdiendo por el camino tantos como casi 5 millones de ellos por diferentes circustancias). Siempre tendrán ahí a los que somos amantes del formato, y lo saben, a los que quizá por tradición, porque somos más comprensivos y sabemos lo que queremos ver, o por cualquier otro motivo, nos sentamos para disfrutar de nuestro programa preferido siendo críticos pero sin perder la esperanza en el buen hacer de los que lo llevan a cabo, pero incluso estos se pierden si no se les cuida. Que Laura Campos, la ganadora de esta última edición, haya sido advertida hasta en tres ocasiones por sus fuertes discusiones y no haya sido expulsada, hace pensar muchas cosas, entre ellas que el programa tenga miedo a perder espectadores si se cancelaba una final, aunque si no lo hubieran cancelado como ha sido el caso, los han vuelto a perder por ese mismo motivo. Decisiones difíciles que hacen pensar que una vez se saltaron las normas en la anterior edición con tantas expulsiones disciplinarias que se podían ver desde múltiples puntos de vista, han abierto una caja de pandora inexpugnable de la que solo tenemos una cosa segura, que posee agujeros por los que se escapa la audiencia.

Quitando estos defectos que como espectador de esos fieles desde el principio puedo ver sin que se me rasguen las vestiduras por decirlo, la esencia sigue estando ahí, porque da igual cuantos mocosos entren pretendiendo convertirse en los nuevos follarines del universo, cuantas frescas entren con el sueño de ponerse unas tetas con el dinero ganado o enseñar las peras al mundo, mientras exista gente que sea verdadera, que nos muestre sin tapujos parte de su vida con esa multitud de defectos y virtudes que conlleva y se deje llevar por la convivencia hasta el límite, seguirá existiendo gente que desee mirar por el ojo de la cerradura.

Ahora llega el momento de soñar para todos aquellos que hemos disfrutado durante más de una década al igual que ya hicimos el año pasado, pero esta vez más a lo grande. Veremos cómo regresan a nuestras vidas algunos personajes que nos hicieron sentir ilusión, otros que nos produjeron un odio inmenso, en una isla, mientras construían los cimientos de una casa, mientras buscaban el amor, se dejaban la voz cantando o convivían por un maletín lleno de dinero. Quizá sean aquellas dos rubias que se quedaron ante la mirada impasible de la noche, mientras veían cómo su sueño de conseguir la casa que habían construído con esfuerzo se la llevaban otros, o quizá sea ese hombre que consiguió enamorar a tantas chicas en las tardes y que terminó engañando a la audiencia junto a su elegida que hasta tiene canción propia.

Han sido tantos sentimientos que intentar recopilar tantos es una tarea casi imposible por el recuerdo imborrable que despertaron un buen día y que ahora regresan como un aroma que quizá vuelva a despertarlos o quizá les haga morir para siempre. Al fin y al cabo qué son los realities sino una buena taza de café, algunos dulces y otros amargos. De la mezcla de sabores pueden nacer nuevas historias… siempre.

Gente con un sueño: cantar – Del trisite final de OT y otras cosas

Ayer fuimos los primeros en saberlo, cuando aún nadie se había enterado, supimos que OT iba a ser cancelado, aunque se desconocía cómo transcurriría la final del concurso o si ni siquiera la habría. Los minutos pasaron lentamente en lo que parecía una agonía y la información poco a poco iba llegando, una gala final el próximo domingo para elegir al ganador.

Así, sin más, como cuando alguien te deja y te quedas pensando que hace un momento estaba ahí a tu lado, igual.

El concurso se va tal y como vino, con el interés de un público, que ya está cansado de ver siempre lo mismo, bajo mínimos. Recuerdo los días en que todo comenzó allá por otoño de 2001, cuando la audiencia daba la espalda durante sus primeras semanas al que se convertiría después en el reality musical más visto de la historia, cuando vagabundeaba de hogar en hogar de la residencia, ocio a ocio intentando que alguien me dejase ver el concurso sin éxito, aunque al final lo conseguí, cuando pasadas las primeras semanas, ya no había hogar en que no se viese, convertido en tradición y cita obligada, cuando entre risas cada semana nos aprendíamos las canciones de la gala (mi querida canción Azul que no se despegará de mí en la vida como tampoco de aquellos a los que taladré el oído aquella semana).

Así acaba todo, aunque no todo es malo, Geno ya ha cumplido su sueño al menos, ser finalista de OT. Quién se lo iba a decir, primera expulsada y a punto de ganar, ha hecho historia.

El desgaste del concurso era bien sabido desde la última edición. Muchos buscan excusas ahora, que si la presentadora, que si la directora, que si los profesores, que si el casting de concursantes, que si la elección de temas, que si el jurado sin la presencia del hombre de gafas… todo paja. La verdadera realidad es que este año todos los realities han sido un auténtico fracaso y que sólo uno ha ganado la partida (aunque a punto ha estado de correr la misma suerte), Gran Hermano, que como su lema inicial decía: «solo puede quedar uno».

Aunque he sido consciente de que no me he divertido tanto como en otras ediciones, no he dejado de verlo y no oba a dejar de verlo, como Nina dice, nos merecemos un respeto. Pero hoy día, y hay que entenderlo, por mucho que algo nos guste, si no gusta a la mayoría o no es rentable de alguna forma, deja de existir, es lo que nos ha tocado vivir.

Por eso, y a modo de reivindicación, quisiera dedicar todas estas palabras a aquellos que alguna vez han soñado mientras cantaban en la ducha, en el salón o en el karaoke, que eran grandes estrellas y estaban en un escenario frente a una multitud, a los que han llorado mientras cantaban esa canción con letras sentidas que llegaban a tocarles el corazón, a los que alguna vez han sentido ese vuelco al corazón que sólo producen ciertas canciones, para cada uno distintas, a los que aún desafinando, siguen cantando para que la música nunca muera.

Operación Triunfo 2011

La llegada del rey de los realities a España no hizo sino crear una gran escuela de la que han salido grandes catástrofes y grandes aciertos. OT es uno de esos aciertos que se ha mantenido durante una década junto con Supervivientes y llega en una de sus temporadas más arriesgadas, teniendo que batir unas audiencias con tendencia a la baja de la anterior edición y teniendo que superar ciertos escollos, impuestos por un ritmo que se antojaba ya imposible, un Risto que dejó de tener interés, un profesor cuya fama se le subió a la cabeza de aquella forma llamado Ángel Llácer que más que ejercer de directos de escuela parecía un bufón y concursantes que eran admirados por sus profesores en detrimento del resto que eran vilipendiados en contra del público.

Salvar todos estos obstáculos no será nada fácil, máxime cuando la directora de casting continúa siendo Noemí Galera, esa sobre la que siempre quedará la duda de si cerraba líneas telefónicas de Idaira, y el profesor de piano sigue siendo Manu Guix, un hombre que con tal de promocionar su música ha llegado a unirse a la corriente del critiqueo fácil con insultos para que su voz sonase más alto, porque sus discos no valen una mierda (tenía que decirlo).

La esperanza llega en forma de nuevos profesores y de una mujer a la que admiramos, Nina, una mujer que tiene respeto, que es sincera y que conoce muy bien el mundo del arte en todos sus aspectos, más en el musical. Así se presenta esta noche una gala 0 donde antes que modelitos se han elegido voces, lo cual ya es un adelanto. 18 concursantes comienzan esta noche dando su primer gran salto hacia la fama… y si no siempre les quedará el plató de Maria Teresa Campos para cantar canciones del pasado xD

Cerrando el año con dos grandes aventureros: Manolo y Marta de Pekin Express

45 días inolvidables de aventuras a través de 5 países intentando convertirse en los descendientes de la estirpe del Dragón. Han compartido con todos nosotros 13 intensas semanas en las que han pasado del anonimato a ser la pareja más querida de la tercera edición de Pekin Express.

El pasado miércoles 29 de diciembre, Manolo y Marta concedieron una entrevista digital al portal de televisión FormulaTV en la que tuve la ocasión de enviar mis preguntas, que quedaron seleccionadas junto con muchas otras, intentando con ellas indagar en los aspectos sobre los que me quedaron algunas dudas y así me respondieron, algo que me hizo mucha ilusión. No siempre uno tiene la ocasión de entablar una conversación con sus personajes más queridos de la televisión:

Pregunta 18
cedequack

Hola a los dos, creo que habéis sido los ganadores morales de esta edición, habéis aprendido mucho el uno del otro y el momento del rio Kwai me hizo llorar, creo que todos tuvimos en mente a nuestros abuelos perdidos. Mis preguntas va para Marta: ¿Sigues teniendo contacto con Hilario? ¿Qué opinas de que en una final donde tanto os jugábais se pudiese copiar el orden las banderas? ¿Te arrepientes de haber mostrado el libro del Dragón a Sandra y Belinda en aquella prueba decisiva? Muchas gracias a los dos por habernos hecho disfrutar de la aventura. Os quiero.

Respuesta
Marta y Manolo – Pekin Express

MARTA:Sigo manteniendo el contacto con Hilario, como con el resto de aprticipantes. Pues creo que el tema de las banderas, fue un gran error de la organizacion, con la que en ese aspecto estoy muy decepcionada. Y la verdad es que no me arrepiento de nada de lo que he hecho en la carrera.

Muchas fueron las preguntas en que Marta tuvo que lidiar con la respuesta sobre Hilario, evadiéndolas de la mejor forma que le fue posible y escudándose en que tienen contacto con todos los concursantes de Pekin Express, aunque confiesan que con unos más que otros.

Durante la entrevista quedaron al descubierto muchos detalles, como la ilusión que les hizo entrar en el concurso cuando jamás pensaron que lo conseguirían. Como aspectos interesantes y que fueron el centro de todas las miradas, destacaron la prueba final de las banderas y un detalle bastante relevante.

Respecto a la prueba final de la edición ambos no están muy de acuerdo con la decisión de la organización al poder copiarse unos finalistas de otros, algo que nunca antes había ocurrido. Recordemos que en la primera edición Marta y Javier y María y Fernando estaban separados y era casi imposible ver las letras de los países en otro idioma escritas, mientras que en la segunda edición las chicas eran colocadas de espaldas para impedir este hecho. A pesar de todo Marta reconoce que su principal fallo fue comentar a Raquel sus dos dudas sobre dos de las banderas sin pensar en que su rival estaba escuchando atentamente.

Muy controvertida la pregunta que uno de los foreros les formula acerca de si creen que la organización en cierta forma estaba beneficiando a Sandra y Belinda, siendo esta la contestación de Manolo y Marta, algo que prefiero no interpretar aunque tengo mi ligera idea, por miedo a equivocarme:

MANOLO: Durante la carrera no nos dimos cuenta si fue asi o no, tan solo en la etapa de la caza, que ciertos movimientos nos parecieron raros. MARTA: Vistes la final?

Manolo y Marta ante todo no se arrepienten de nada de lo que han hecho y están muy contentos con el cariño que han conseguido recibir entre el público. Han aprendido el uno del otro y Manolo ha conseguido enseñar a Marta una lección que ahora ella expresa con total naturalidad, algo que emociona, que el fin no justifica los medios. Confiesan que si ahora les propusieran entrar de nuevo lo harían y firmarían por conseguir de nuevo una segunda posición incluso sin llevarse un solo euro con tal de volver a vivir la experiencia y todo lo que han aprendido de ella.

El canal Gran Hermano 24 horas es ya una realidad

Logo oficial - Imagen captada del TV a las 17:27 - 29/12/2010

Al margen de las lamentaciones personales y situaciones por las que los trabajadores de CNN+ deben estar pasando, con las cuales cualquiera es capaz de sentirse reflejado, como espectador de Gran Hermano desde sus comienzos en abril de 2000, estoy ilusionado.

Hoy en el dial que ocupaba la ya antigua cadena de CNN+, han comenzado las emisiones en prueba del canal GH 24, donde de momento sólo sale la sintonía del programa y la mosca que nos acompañará de ahora en adelante en los meses que restan del concurso, presumiblemente hasta marzo de 2011.

Bucle de emisiones en prueba

GH 24 significa un hito en la historia de la televisión. Si bien Gran Hermano se ha caracterizado siempre por su emisión en directo las 24 horas del día, no todas las ediciones han contado con esta característica a través de un canal de televisión dedicado en exclusiva, sí a través de internet. GH 1 contó con la plataforma Via Digital, la primera en lanzar un canal con estas características (a tiempo completo, andadura iniciada por otra operadora que no logró sobrevivir a la competencia). Los siguientes años, con el crecimiento de las operadoras de cable y satélite, muchas fueron las que se hicieron con el formato de telerrealidad hasta hace un par de ediciones, donde el canal desapareció a pesar de ser uno de los más vistos entre los temáticos.

¿Y por qué entonces GH 24 es ahora tan importante? Porque es la primera vez que el canal 24 horas del concurso se emite completamente en abierto para todo el país y a través de la TDT. Ahora ya no hay excusas, todos los espectadores, sin pagar un euro de más, podrán valorar el comportamiento de los concursantes y decidir quién debe ser expulsado cada semana. Ahora sí, cada gesto, cada mirada, cada acto, serán víctimas de un juez potencial de millones de miradas cada día en cada momento.

La vida en directo, en abierto y para todos. Un sueño que se hará realidad el 1 de enero.

Sandra y Belinda ganadoras de Pekín Express: La Ruta del Dragón

Trece trepidantes episodios que comenzaba a ver con cierto desánimo. Tras la creciente ilusión por el regreso del programa, encontrarme con parejas que apenas me hacían sentir nada para estar a favor o en contra de forma repentina, seguía el concurso esperando que llegase el momento de formar parte, como cada año, de las sensaciones típicas de favoritos, odiados, mezclando emociones y risas y viviendo encarnizadamente las discusiones.

Tardaría en llegar y vaya que tardó, pero finalmente llegó. Los rayaneros se convirtieron en los odiados, y las parejas hoy finalistas en los favoritos, Sandra y Belinda, reducto de las gemelitas de la primera edición, pero sobre todo Manolo y Marta, especialmente gracias al momento «Puente sobre el río Kwai» que me emocionó hasta llorar.

Padre e hija, que han aprendido la una del otro y el otro de la una, de una manera que sólo una aventura como esta puede otorgar. Llegaban con una típica relación padre e hija que se ha ido convirtiendo en una aventura de enseñanza. La desmedida bondad de Manolo ayudando a los demás concursantes en varias ocasiones en detrimento propio encrispaba a Marta y, sin embargo, ella aprendió que el camino de la victoria no tenía que ser el que ella creía que era. Marta llegaba con unos aires competitivos que a Manolo no gustaban, pero él aprendió de ella el valor y las ganas de luchar hasta el final.

Las hermanas fueron al principio (sólo al principio) para muchos nuestras recordadas siempre gemelitas, que tuvieron que abandonar el concurso tras poner todas sus fuerzas y empeño. Aquel bache que les apartó de la ruta por suerte ha desaparecido y ahora continúan sus vidas con nuestro cariño. Sandra y Belinda, enemigas y amigas a partes iguales, pero con una clara meta en la mente. Las hemos visto derrumbadas, agotadas, competitivas, con fuerzas, en todos los estados posibles del ser humano. Enemigas de los rayaneros y los manchegos y amigas de los que con hoy han compartido su victoria.

Cometas que vuelan en los sueños, letras que forman palabras inolvidables en las profundidades del mar, recuerdos del pasado, llaves perdidas en un paisaje de ensueño y de loto y un destino que, han aprendido, está marcado por la casualidad de esta trepidante aventura llamada vida.

Ellas son de la estirpe del Dragón, ellas son el DRAGON.

De cómo Arturo Requejo, Iván e Indhira como tronista se adueñaron del plató de Mujeres y Hombres y Viceversa

Quede dicho desde el principio que soy seguidor perenne de ambos programas, Gran Hermano y Mujeres y Hombres y Viceversa, que nunca me he perdido ni una sola de las galas del reality ni uno solo de los más de 600 programas del arte de la seducción, aunque como en todas partes, hay personajes insorportables y de eso ninguno de los dos se salva.

A pesar de mantener siempre e incluso incrementar a los fieles seguidores, Mujeres y Hombres y Viceversa no pasa por una de sus mejores etapas en las mañanas en cuanto a cuota de pantalla, algo que ya le pasó al programa en dos ocasiones cuando se emitía por las tardes, saliendo de dos baches importantes, renovándose y sabiendo aprovechar cada una de sus bazas para captar a la audiencia. En esta ocasión se trata de la primera vez que el programa de citas pierde cuota en la franja de las mañanas (que no seguidores) debido a que se incrementa por estas fechas el consumo televisivo, que prefiere otras cosas como ver girar una ruleta mientras de fondo el público grita, por ejemplo.

Para combatir esta situación, Magnolia y TeleCinco han decidido poner como tronista a una de las más controvertidas concursantes del pasado Gran Hermano 11, Indhira, a pesar de echarse encima a todos los fieles seguidores del programa que estamnos en contra del reciclaje y mucho más aún de gente de otros programas que se cuelan para sacar cacho de donde sea.

Desde que conocí la noticia de que Indhira ocuparía el trono, mi indignación ha ido incrementándose con el tiempo, más aún cuando se rumoreaba que Ivan y Arturo estarían también en el programa de alguna forma, ya que precisamente estos tres forman parte de esos personajes impresentables que no hay por dónde cogerlos, que no soporto. Imaginar y ver cómo se sienta en el trono con esa sonrisa estúpida en la boca y ese gesto ladeando la cabeza que parece una gata en celo mientras por dentro debe estar pensando en que se lo va a llevar calentito para casa, es una sensación que me quema por dentro.

Los primeros compases no fueron ni tan mal, al menos entró con un poco de humildad, acaparando la atención requerida por tratarse de ella (vamos, por haberse acostado en todos los rincones de la casa de GH y ser agresiva, no por nada más) como era de preveer y diciendo que quería que se la tratase como una tronista sencilla y no como una concursante ni colaboradora (ella sabrá por qué sacó esta palabra, quizá por el montante de euros que le caerá en el bolsillo cada día).

La humildad le duró poco. Nada más recibir unas cuantas críticas de su compañera de trono, Honinse, a la que incluso la propia presentadora hizo de menos en detrimento de la payasa, y de otros ganchos, comenzó a ponerse a la defensiva insultando como sólo ella sabe hacer, con ironía (curioso que digan que la ironía es de seres inteligentes, será la excepción), dando lugar a un bochornoso espectáculo que sólo acababa de comenzar.

Lo que ocurrió a continuación me da hasta vergüenza ajena. Para mí, seguidor empedernido del programa desde su comienzo aquel 9 de junio de 2008, tan orgulloso defendiendo siempre el formato en todas partes, a pesar de haber vivido indignadísimo (un saludo a quien ya sabe) el engaño de Efrén y otros que le seguirían con la mejor de las caras y con emoción y diversión, el programa presentación de Indhira en el trono fue uno de los más patéticos que haya visto.

Por si la payasa no estaba suficientemente subidita de ego, mejor dos por el precio de uno. Ivan, ganador de GH 10 (gracias a la secta que se creó en esa gatera apestosa donde sólo pueden insultar Senador y compañía cuando les place y donde son tan cultos) irrumpió en el programa como si fuese el dueño del mismo, insultando, atención!!! insultando a nuestro querido (odiado a veces por qué no decirlo) Vicente.

Vicente, que ha estado desde el primer programa, quizá el que más se acerca a la opinión de la calle, expuso su opinión, esa que todos tenemos, que no queremos a esa gente en el programa, queremos gente nueva. Vio cómo le llovían cuchillos por todas partes con una Indhira y un Iván creciditos que creían que estaban en una mesa camilla de Sálvame. Lo peor de todo es que Emma García no puso remedio, ni siquiera dijo una palabra para defenderlo frente a estos personajes asquerosos. Al contrario, arremetió incluso más contra él pinchándole donde más le dolía y haciendo lo mismo con una Honinse indignada porque no se le hacía ni caso y para más inri la presentadora se burla de ella diciendole que si tiene envidia.

Pero la cosa no había terminado, aún quedaba el tercer elemento, Arturo Requejo saltó al plató en calidad de ¿amigo? (jaja, espera que me ría) de Indhira para aconsejarle sobre los chicos, un tío que se la ha follado en todas partes, que la ha humillado delante de toda España, que ella se ha encargado de que le veamos como el malo y ahora son ¿amigos?

Arturo se unió a la guerra Vicente VS chusma de GH atacando al gancho y no sólo eso, sino que siendo consciente de que los tres habían sido llevados allí para levantar la audiencia del programa, se atrevió a burlarse de los índices de share del programa sentenciando a Vicente a un despido inmediato si la cosa no mejoraba (Vicente es docente con excedencia, Arturo, sólo es pito duro donante de esperma por las televisiones, debería mirar un poco más a ver quién es el que necesita trabajo). Todo, vuelvo a repetir, con una Emma impasible que debe importarle un carajo ya dónde termine su programa al igual que a la productora entera.

Un 16,1% ha sentenciado el estreno de la payasa, superado con creces por la final precipitada de nuestra querida Carmen. Hasta se me ha pasado por la cabeza cambiar de opinión y ahora soy consciente de que preferiría a Maikel de tronista, incluso otra vez a Silvia Sicialia, es más, al mismísimo Efrén engañándome, que a esta panda de impresentables que han ido a reirse del programa, de la audiencia que saca y de los que lo vemos.

Amo el formato de Mujeres y Hombres desde que lo veía en italiano y prefiero que muera por baja audiencia manteniéndose con su particular y única forma de hacerse, con sus altibajos, con sus personajes reciclados, con sus confidencias, con la Jenny y sus papeles confidencia de vez en cuando, con el mojo picón, con Maikel actuando, con las risas que nos trae cada edición, a ver cómo se levanta gracias al tirón que despiertan unos personajes que atraen a unos seguidores que cuando todo acabe ya no estarán ahí para seguir viéndolo como sí hemos hecho los auténticos fieles día a día a pesar de haber aguantado un tirón.

Al final, ni unos ni otros y mejor haberlo dado todo manteniendo la esencia dentro de las variantes, que haberse vendido al diablo.

Y yo que hace unos meses escribía esto… ya no lo quiero. Sólo le faltó a Mercedes Milá haber irrumpido en el plató y haber tirado por las escaleras a Emma García (y Emma dando las gracias por haberlo hecho).