Aquí no hay playa

Era un día de verano hace ya muchos años, los suficientes para que este recuerdo se convierta en algo tan distante que cueste rememorar todos los detalles, vagamente vienen a mi mente un sábado por la mañana a eso de las 12:00 del mediodía o un poco más tarde, Cajón Desastre terminando antes de esa cuenta atrás que Miriam Díaz Aroca siempre hacía para terminar, poniendo fin a la parte «adolescentes» con un poco de música, algún grupo de rock. Eran Los Refrescos, con su propio logo dibujado en una de las baterías y de repente comenzó a sonar…

Un cuaderno, la cinta parando a cada pocos segundos para coger la letra a tiempo, un tiempo de aprendizaje. La verbena de los sábados noche en Los Alcores, la sensación de júbilo cuando comenzaba a sonar la canción jaleándola por toda la pista colándome entre las piernas de los mayores, las cientos de veces que la cantaría durante ese verano y el siguiente hasta desgastarla.

Ni entonces ni ahora hay ni habrá playa, pero sinceramente, quién la necesitaba entonces…

Carroñeros

Aprovechan tus momentos más débiles para contraatacar, para imponer la  superioridad y fortaleza de la que carecen en el momento preciso en el que no te puedes defender.

Les da igual morder en un sitio que en otro, pero hincar el diente en la yugular es su objetivo para rematar la faena y conseguir su meta, creerse fuertes cuando en realidad no saben valerse por sus propios medios.

LOST trailer fanmade

Duele ver en los upfronts de las cadenas que ya LOST no aparezca. Será nuestro primer año, desde que dieron comienzo esas series de nueva generación, en que no veamos ni a Jack, ni a Kate, ni  Sawyer, Hugo, Locke, Ben y los demás patearse la isla y la existencia en el espacio y en el tiempo.

Hoy he sucumbido con algunas lágrimas ante este tráiler que un fan hizo con motivo del comienzo de la emisión de la sexta y última temporada, con la música orquestada y versionada del videojuego Final Fantasy X. Revivir algunos grandes momentos, hoy deja un sabor de añoranza.

Las tierras prohibidas

Cuando era pequeño y en el viaje en coche de cada día en el verano, de cada semana el resto del tiempo, nos dirigíamos camino de Los Alcores, ante mis ojos pasaban aquellos campos que parecían prohibidos, a derecha e izquierda, labrados, sembrados y con algunos robles y espantapájaros surcando su planicie. Parecía que tuvieran un cartel de No Pasar o No Pisar.

Me preguntaba cómo sería abandonar la carretera y sumergirse en esas tierras prohibidas a la búsqueda de animales que las habitasen y otros misterios. Es decepcionante, cuando uno crece, comprender que el mundo se amplía en otros horizontes, pero que aquellas tierras de sueños tenían un límite más reducido.

El pulpo de la roja

Al famoso pulpo Paul le quedan ya pocos meses de vida. Han sido varios años vaticinando encuentros y en este mundial consiguió el 100% de aciertos y una fama que quizá ningún pulpo conseguirá igualar en el tiempo. Ahora vive retirado sus últimos días, pero cuando se haya ido lo recordaremos con una sonrisa, comiendo mejillones y todos pendientes de su don.

Como homenaje, el pulpo de la roja se pocoyiza. Él siempre lo supo.

Lee la biografía del pulpo Paul

Mercedes Milá presentando ‘Mujeres y hombres’ y Emma García al mando de ‘Gran Hermano’

¿Qué ocurriría si pusiésemos de presentadora a Emma García? La presencia de Emma García al menos recuperaría esa inocencia y objetividad sobre los concursantes, aunque no todo sería suavidad, que ya hemos visto a la presentadora más de una vez cabreada y con su genio maravilloso, porque además se enfada de forma respetuosa. Para empezar, deberíamos traernos a su equipo en ‘Mujeres y hombres y viceversa’, a los ganchos que le rodean cada día en las escaleras: Tamara Gorro, Virginia, Raúl, Vicente, Pedro y Ana… lee mucho más en este enlace

El amor te hace respirar más fuerte

Te hace gritar fuerte, sin importar quien pueda estar escuchando, te hace respirar más fuerte como si con una bocanada de aire pudieras tragarte el mundo entero y después colocarlo en su justa medida donde siempre quisiste, te hace sentir más fuerte como si cualquier pequeño movimiento fuese algo fuera de este mundo, como si cualquier leve sonrisa se convirtiese de repente en el mejor de los reencuentros.

I see lovers in the streets walking,
without a care.
They’re wearing out loud
like there’s something in the air
Oooooh, and i don’t care

They’re (?) lightly
No they, don’t seem (?)
There’s no tracks to follow
they don’t care where they going
hmm

And if they’re lucky and they’ll,
they’ll get to see and if they’re
really really lucky they’ll
get to feel..

And it kicks so hard,
it breaks your bones.
Cuts so deep
it hits your soul.
Tears your skin and
makes your blood flow.
It’s beter that you know,
That love is hard.

Love takes hostages,
gives them pain.
gives someone the power to
hurt you again and again
oooh, but they don’t care

And if they’re lucky and they’ll,
they’ll get to see and if they’re
really really lucky they’ll
they’ll get to feel.
And if they’re, they’re truely blessed
and they’re get to believe
and if you’re dammed, you’ll never
let youreself be diseased.

And it kicks so hard,
it breaks your bones.
Cuts so deep
it hits your soul.
Tears your skin and
makes your blood flow.
It’s beter that you know,
That love is hard.

Hmmmmmmm…

Kicks so hard,
it breaks your bones.
Cuts so deep
it hits your soul.
Tears your skin and
makes your blood flow.
It’s beter that we know..

And it kicks so hard,
it breaks your bones.
Cuts so deep
it hits your soul.
Tears your skin and
And makes your blood flow.
It’s beter that you know,
That love is hard..

love is hard, love is hard.

If it was easy,
it wouldn’t mean nothing tough.

Noddy, ahora despierto, ahora dormido

Flashback de nuevo hacie el primer día de Noddy en casa, de visita antes de adentrarse en nuestras vidas durante aquellos inolvidables 9 días.

Quizá por el efecto de la vacuna y porque había jugado ya demasiado, lejos de la presión del más pequeño que gusta de achucharlo tan fuerte que lo asusta, Noddy se sintió protegido en los brazos de la yaya y comenzó a quedarse profunda y plácidamente dormido.

La vida naciendo de entre lo inerte

Desde pequeño siempre me ha impresionado la capacidad de la vida abriéndose paso entre las rocas, moldeando su forma propia y la de la roca para formar un ser único. Da igual que la roca sea tan pesada como varios edificios, las inclemencias del tiempo o cualquier otra adversidad, siempre termina creciendo y creciendo, buscando pequeños recovecos, estrechas vías para salir al paso y encontrar la luz y la libertad.

No dejo de pensar tampoco que nuestra vida es similar, buscando la forma de salir adelante, tomando la forma, el carácter de lo que nos rodea, amoldándonos a él.

Happy Town finaliza su andadura en televisión

Ayer, tras tres meses con parones incluídos, finalizó Happy Town, una serie prometedora que a pesar de sus misterios y grandes personajes, tuvo inconvenientes para calar entre la audiencia estadounidense debido a los traspiés del argumento y otros personajes menos interesantes siendo cancelada con tan sólo 8 episodios, corta pero intensa experiencia.

Hoy en The Salinger’s he querido reflejar lo que la serie ha supuesto para mí y los posibles motivos que han hecho de ella una pequeña joya a tener en cuenta para unos así como una pieza para olvidar por otros cuantos.

Entra en un condado misterioso, una ciudad de la que no podrás escapar. Engalanada para la ocasión, con gente maravillosa, bondadosa, receptiva, siempre abierta a los visitantes que se aposentan en sus maravillosas vacaciones, un placer visual del que disfrutar, la felicidad en su mayor grado…

lee el texto completo en The Salinger’s en FormulaTV

Cómo recuperar lo perdido ahora

Han sido semanas intensas que han culminado hoy. Mi cabeza no ha parado de dar vueltas en todo momento para encontrar una vía, una solución que permitiese el bien de todos en lugar del mal de uno solo, pero en consenso no fue posible y ante la negativa y el sentirme un estúpido persiguiendo a alguien para hacer que me entendiese, por el camino se perdió una posible amistad.

Cualquier otra ocasión el destino me dará un revés, pero hoy me ha dado la razón y ahora sólo espero que esa persona entienda lo que en su día intenté hacer por él, hacer que entendiese que lo más justo es dañarnos todos un poco que provocar todo el dolor sobre una sola persona.

Sé que queda un duro y complicado camino por delante, quizá imposible de enderezar, en el que no dejo de preguntarme desde este mismo momento cómo recuperar lo perdido ahora.

Post Lost: Finale. The End – Una parodia de «los decepcionados»

La madrugada del 23 de mayo tuve la enorme suerte de que la curiosidad no pudo conmigo y decidí esperarme a ver el final tranquilamente ese fin de semana, como siempre había hecho, de la mano de FOX, esta vez adelantándose a su competidora de emisión, Oº, que después de destrozar la serie quería hacer historia.

Y vaya si lo consiguieron, valiéndose del desconocimiento del idioma de muchos que se lanzaron a ver las escenas para que nadie pudiera arruinárselas, cuando en realidad se encontraron con metraje perdido, subtítulos a destiempo y un debate matutino lleno de ineptos que pusieron la serie de vuelta y media porque no se habían enterado de nada.

No comparto las opiniones del siguiente vídeo el cual es muy gracioso y aconsejable, pero viene a reflejar la desorientación (Dharma) que se vivió en los instantes inmediatamente posteriores al final. ¿de verdad creían que si la serie nos había hecho comernos la cabeza durante 6 años ahora de repente iban a sentar a dos personajes a narrar cada misterio?

(NOTA: No ver si no has visto el final)

Imitando la realidad

Con mis ojos de niño admiro toda la creación a mi alrededor, impresionándome con los enormes monumentos, las gigantescas construcciones que pueblan mi día a día, para después pensar y dejar volar la imaginación, tratando de imitar con mis pequeñas manos y el material de que dispongo, esa realidad. Y así convertirla en mi sueño.

Verano días 6 al 9 – Mudanza, la despedida

Podría calificar sin miedo a estos nueve intensos días como una pequeña aventura feliz, una especie de sueño cumplido lleno de cosas importantes, recuerdos recuperados y otras de menor importancia que se vienen a sumar a una experiencia de lo más placentera en su suma.

Una noche de tormenta que se despeja y deja paso a un cálido sol de verano, nace mi sobrina Sofía en ese preciso momento en que los rayos de sol comienzan a filtrarse entre las nubes de ese sábado, al día siguiente y durante los siguientes días de nuevo viví la experiencia de tener conmigo de nuevo un perro. Se frenan esas pesadillas en las que me olvidaba de poner agua o comida a Yoko, vuelvo a experimentar los paseos de la compañía de mi nueva mascota por lugares que ya no frecuentaba desde que falleció, los dos parques, la arena, el supermercado, el colegio para niños discapacitados, los chalets, el gimnasio… volver a pasar por cada uno de ellos era como vivir dentro de un sueño. Y nuevas experiencias, aunque Noddy es como los demás perros y tal y como hacía Yoko su lugar preferido para dormir en verano era el cuarto de baño donde hace más fresco, a su edad necesita morder las cosas y si Yoko en su día destrozaba periódicos, Noddy no iba a ser menos, pero Noddy tiene una manía especial que lo hace adorable, ahora cuando ve un banco, gime un poco para que lo suban a él y ahí nos podemos tirar las horas muertas, se sienta, se tumba, observa a su alrededor, un perro comprometido con su entorno.

La primera vez que vi a Sofía en el viaje a Fuenlabrada, nacida en el hospital donde su madre trabaja, y sus hoyuelos en la cara al sonreir mientras soñaba, que no olvidaré. Días mágicos a los que se vienen a sumar cosas menores pero también imborrables como los partidos de cuartos, semifinal y final, campeones del mundo de fútbol, la intensidad vivida y las celebraciones posteriores a cada triunfo, algo que no estaba dentro de nuestros planes.

9 días especiales, pero todo acaba y aunque queda verano por delante y nunca se sabe lo que podrá suceder, muy seguramente, como cada verano lo recuerdo por algo distinto, este lo recuerde por estos días intensos en los que muchos deseos se hicieron realidad como si me hubieran tocado con una varita mágica.

Y al igual que los recuerdos regresaron, al irse dejan ese mismo sabor agridulce. La mudanza de una mascota es tan sencilla que produce miedo. Unos cuantos juguetes, el cazo de la comida y el lugar donde dormir. Y una vez recogido es como si no quedase rastro de su existencia pero se nota una soledad terrible. Aún ahora espero al llegar a casa, mientras me quito las zapatillas, que una boca juguetona venga a interrumpirme mientras desato los cordones. Aún queda en mí la inercia de cerrar alguna puerta de la casa prohibida para él y entonces caigo en la cuenta de que tristemente ya puedo dejarla abierta. Aún no he pasado de nuevo por su lugar de paseo y sus bancos preferidos, pero sé que recordaré cada momento en cada uno de ellos, con el alba y el anochecer como telón de fondo mientras los búhos emitían sus sonidos en los árboles, esa tranquilidad que se respira a las 7 de la mañana en un parque vacío.

En la despedida, decidí quitarme una espina clavada, bajé con mis padres en el ascensor, con Noddy cogido en brazos antes de que se lo llevaran con sus verdaderos dueños y antes de meterlo en el coche le di un beso en la mejilla llevándome un cariñoso lametón. Creo que ya no volveré a tener pesadillas.

Blog premium en FormulaTV: The Salinger’s

Hace ya varios meses que la idea me venía rondando y siempre que podía intentaba mostrar mi interés porque la web de televisión a la que pertenezco desde hace ya más de 4 años tuviera sus propios blogs de usuarios. Pocos meses después la idea se convirtió en realidad y así nacieron The Salinger’s y otras pequeñas piezas.

El nombre lo tuve claro desde el principio, pensando siempre en la serie de tv que marcó mi adolescencia ‘Cinco en Familia’, en aquel bar que formaba parte de la vida de la familia Salinger y donde curiosamente uno de los protagonistas era Matthew Fox, que también tenía un perro… bien está lo que bien acaba rezaba el final, the end.

Ayer llegaba la propuesta de formar parte de los blogs premium de FormulaTV, con soporte de diseño y entradas exclusivas (que no podrán ser leídas por aquí por tanto como venía sucediendo, aunque sí pondré algún enlace a ellas). El logo que me han diseñado es bastante gracioso y ya se puede leer con el nuevo formato la primera entrada sobre la serie ‘Gravedad Cero’.

La cuerda entre el cielo y la tierra

Ahora tengo un motivo más para que me gusten las tormentas, a pesar de la mezcla entre miedo y bienestar que pasé el sábado 3 de julio en que nació mi sobrina. Ver cada rayo que cruza el cielo es un espectáculo alucinante y nunca deja de impresionar por muchos años que pasen, por muchas tormentas a las que se asista.

Aunque algunos se quedan en el cielo, otros impactan en cualquier sitio, uniendo cielo y tierra como cuerdas luminosas intentando aferrarse a algo.

España campeona del Mundial De Fútbol

Esta mañana España amanecía con algunos rezagados aún que regresaban a casa tras la celebración de ayer. Todo parecía como un sueño, las banderas seguían colocadas por cada calle en cada balcón, las camisetas rojas seguían su rumbo ciñiéndose a cuerpos llenos de ilusión, las aceras inundadas de rastros de una celebración y sonrisas, muchas sonrisas.

Preferí tomar el pulso antes de comenzar el partido y a eso de las 20:10 aproveché para sacar a Noddy a pasear, casi como si pronosticase que tendríamos por delante una larga noche de tensión. Las familias salían al completo ataviadas con camisetas, bufandas y otros símbolos, camino del coche para disfrutar en algún lugar, las terrazas de los bares estaban inundadas entonando ya los cánticos y las pantallas preparadas para ofrecer el espectáculo, los coches pitaban desenfrenadamente…

… un partido que empezó bien pero que iba tomando un cariz distinto a medida que pasaba el tiempo debido al juego agresivo del rival (con el que no he hecho pocas bromas hoy teniendo yo descendencia holandesa). Si me hubieran grabado, mi cara hubiera sido el fiel reflejo de la desesperanza, no tenía ninguna, ni la más mínima, pero creía que habría justicia en algún momento, casi me estaba preparando para los penalties, ese sufrido golpe de suerte o mala suerte, cuando el sueño se levantó de repente. Un gol inesperado en un momento inesperado que me hizo saltar del sofá en el que me había acomodado sin esperar nada, la calle retumbó, España entera se convulsionó. Unos minutos de descuento desesperantes que parecían no tener fin, con balones de un lado al otro del campo, pero finalmente llegó aquello que siempre quisimos y por lo que luchamos, unos ne el campo y otros fuera de él.

Y cuando todo acabó, mientras Iker levantaba esa copa del mundo con esa camiseta que ya luce su primera estrella, la gente se echó de nuevo a la calle para vivir el sueño, banderas, camisetas, baños en las fuentes, gritos, era como estar en una de esas ciudades del cuento de Pinocho, donde los niños son libres de comer dulces cuando quieran, de tener todo aquello que más desean, por unas horas nos sentimos un poco más libres, sin normas, sólo con la ilusión por delante, disfrutando de eso que alguna vez contaremos a otros que nunca lo hayan vivido, aunque haya otros momentos parecidos, este siempre será el primero.

Este final nos dejó otro de los grandes momentos que viene a reflejar que la compostura y el saber estar se pierden cuando la ilusión, la alegría y sensación de que nada importa ya cuando todo está conseguido, se alzan con el control.

El gran día del fútbol, España por primera vez en una final de un mundial

No soy muy seguidor de este deporte cuando compiten quipos del mismo país, es decir, cualquier liga interna, pero cuando se trata de la selección la cosa cambia. No sé por qué, quizá porque lo veo como un concurso a nivel global mucho más interesante que estar siguiendo una liga durante todo un año, algo corto pero intenso que le aporta mucha más emoción.

Ya dije que esta ocasión es como la oportunidad de ver cierto cometa surcando las inmediaciones terrestres, algo que posiblemente (esperemos que no) se pueda ver sólo una vez en la vida. Ya hemos hecho historia dos veces consecutivas, España por primera vez en semifinales y España por primera vez en una final. Hoy puede ser el día en que hagamos historia por tres veces si ganamos el preciado trofeo, máximo galardón futbolístico para un país en el que este deporte es el más querido, seguido y practicado por la mayoría y que hasta ahora a pesar de todo eso se nos había resistido en cuanto a títulos obtenidos.

Es la primera vez que las calles y terrazas se inundan de banderas españolas, los bares cuelgan otras tantas preparándose ya para la fiesta, pantallas gigantes en lugares estratégicos, la gran mayoría de gente con una camiseta bien de la selección, bien de color rojo participando activamente en un evento histórico.

En su propio mundo

Nuestra mente tiende a escapar de la realidad, para soñar con mundos fantásticos, para convertirnos en pequeños arqueólogos descubriendo un secreto que nadie conoce enterrado bajo el suelo, para imaginar que somos la estrella principal en un gran teatro y salimos a saludar al gran público tras la función. Todo está a nuestro alcance en nuestro propio mundo.

Verano días 4 y 5 – Una habitación para Sofía

Sofía ya está en casa, la que a partir de ahora será su casa, su habitación, con sus colores, sus muñecos (aún debo decidir el mío mira que para una niña me cuesta decidirme más después de dos sobrinos) y su nueva cuna. Es maravilloso pensar cómo será su evolución a partir de aquí, lo que le condicionará a vestir de una forma u otra, a pensar de la misma forma a medida que crezca. Cuántas cosas nacen de algo tan simple.

Cuando se haga mayor no lo recordará, debido a la imperfección humana que nos hace olvidar experiencias algo más allá de los 4 años para abajo, pero otros lo recordarán por ella, sonreirá y se lo llevará consigo. Cuando le diga que fui el primero en ver sus hoyitos como los de su madre al sonreir mientras soñaba o cuando le cuente que mientras yo iba al trabajo en una noche de tormenta su madre se dirigía al hospital y mientras salía de nuevo el sol ella nacía, cuando su madre le recuerde cómo la cogió por primera vez piel con piel.

Mientras en Madrid Sofía se acomoda en sus nuevas mantas, la etapa del ecuador entre Noddy y yo llega a su punto más vulnerable, ese en que se coge ya demasiada confianza y uno empieza a pensar que muy pronto deberemos decirnos un largo «hasta luego». Apenas me dejó disfrutar ayer del partido que nos llevó por primera vez a la final de un mundial porque no paraba de darme la lata mordiéndome los pies. Ya estamos en la final, esto es como los cometas, que quizá uno sólo lo pueda ver una vez en la vida. Mención especial a la reina Sofía, muy bien vestida de bandera pero impresionante su nulo manejo del lenguaje español que me hace preguntarme si aún en sus aposentos no seguirá hablando griego, porque conjugar en una misma frase de dos palabras mal el género «jugador bonita» no lo hace ni un niño alemán recién llegado a las islas para pasatr sus vacaciones. Deprimente, hasta de mala leche me puso. Un poco más de cultura no le vendría mal.

Tras el partido, entre pitidos de coches, toda la humanidad vestida con la camiseta de España o las banderas (quién lo diría cuando los colores de España nos parecían antiestéticos hace tan sólo unos años) saqué a Noddy a la calle con poco tiempo por delante ya que al día siguiente había que estar en pie de nuevo para ir a trabajar. Y el trabajo ya es otra historia, podría decirse que por primera vez en más de tres años y medio me he sentido mal por las decisiones tomadas, engañado en cierta forma. Un día de inflexión que hará que jamás me fie ya de nadie. Cuánto echo de menos a quien se fue, porque estoy casi seguro de que esa decisión nunca la habría tomado. A algunos no les vendría mal un poco de objetividad y echarle un par de huevos.

Por suerte me queda aún una cosa, la seguridad y confianza en que todo tendrá su lado justo y en que hoy he hecho algo de lo que me siento orgulloso y que ha salido de camino del trabajo a casa. Y a partir de ahí que se coma la conciencia quien tenga que comérsela.

Tras un día de sol y playa

La sensación tiene hasta su propio olor natural, salir mojado del agua con los últimos rayos de sol de la tarde incidiendo en tus ojos que se entrecierran para protegerse mientras te sientas pacientemente en una silla para secarte, respirando hondo y disfrutando de ese momento casi indescriptible.

Los minutos pasan aceleradamente para un atardecer que dura poco y deja paso a la oscuridad, mientras con la mano atusas tu pelo seco, colocándose hasta donde se deja por la sequedad de la sal. Una pequeña hoguera, volver a colocarse la ropa de la que nos desprendimos durante el día y muchas buenas historias, dejando pasar el tiempo… porque así como estamos apenas importa.

Verano día 3 – Confianza

Siempre, siempre sucede de la misma forma, en cualquier parte, cualquier entorno. Conocer a alguien por primera vez es como estar en un continuo estado de alerta. Sin pretenderlo, todos los sentidos están despiertos, atentos a cada movimiento, palabra, entonación, sonrisa, gesto que pueda indicar que estamos actuando frente al desconocido de forma correcto o incorrecta. Si contamos algo divertido que nos sale de forma natural y el otro sonríe, vamos por el buen camino, las cosas se hacen mucho más sencillas, se podría decir que entramos en un estado de «perfecta sintonía». Si por el contrario percibimos que ante nuestras bromas la otra persona no reacciona como esperábamos, comienza el desconcierto, lo cual, si bien hace las cosas mucho más interesantes, también dificulta la comunicación.

Con los animales ocurre exactamente lo mismo. Llegan a un lugar donde deberán observar las reacciones, donde nosotros observamos las suyas, donde se establecen una serie de normas en las que el SI y el NO van agarrados con fuerza de la mano. Noddy ya se ha soltado y ha cogido confianza, aunque a veces se toma demasiadas licencias, mordiendo nuestros talones a cada paso que damos por la casa, lo cual ha producido ya algun pisotón involuntario y eso sí, unas risas por las cosquillas impresionantes.

En la calle también ha cogido plena confianza, aunque aún entre gemidos me pide de vez en cuando que lo lleve en brazos… la calle es tan grande y él tan pequeño. Nustras paradas durante el largo camino en los bancos han tenido más éxito del esperado, esta misma mañana se subía a todos ellos intentando comunicarme que hiciésemos una parada en alguno. Digamos que está aprendiendo y entendiendo ya la rutina de salir a pasear, con un itinerario casi marcado. Las «normas», si es que se pueden llamar así, están comenzando a establecerse.

Sofía es otra de las grandes incógnitas. Mi hermana comienza a entender que el lenguaje de los bebés no es muy claro y así lo expresa cuando dice apesadumbrada «si es que no sé por qué llora». Gases, hambre, pipí, calor, quizá con el tiempo logre entenderlo, estableciendo así una comunicación no verbal, pero hasta que ese día llegue, aún hay que acostumbrarse. No hay nada de lo que preocuparse, todos hemos pasado por el estado bebé.

Aún no se sabe el día en que regresarán a casa, todo depende del peso. Casi todos los bebés al nacer pierden un porcentaje de su peso, pero si es superior al 10% y continúan perdiéndolo, necesitan algunas pruebas más. Mientras tanto Sofía comienza a coger confianza con el nuevo mundo fuera del vientre materno. Nuevas necesidades, un nuevo sitio en el que reposar, el contacto con esos seres de los que antes llegaba el sonido como muy lejano, el contacto directo con otras pieles, la luz del sol que entra por las rendijas de la ventana, las nuevas sensaciones que muy pronto formarán parte de la vida común.

Verano día 2 – Primer encuentro con Sofía

El despertador sonaba como cada mañana… qué narices, no hizo falta despertador que sonase como cada mañana. Normalmente a uno le despiertan la luz entrando por la ventana, el sonido de una moto, el teléfono, cosas normales. ¿Alguna vez os ha despertado el sonido de un paraguas cayendo al suelo? Pues así he despertado yo esta mañana.

No deja de resultar curioso. Antes de nacer Sofía el pasado sábado 3 de julio, esa misma madrugada, mientras yo estaba camino del trabajo, lo hacía bajo una noche de cielo tormentoso y lluvia incesante paraguas en mano esperando que no me cayese un rayo. Sobre las 11 de la mañana comenzó a salir el sol, curiosamente la hora a la que ella nació.

Pero el paraguas simbólico de aquella situación no cayó solo, fue Noddy, el nuevo inquilino, quien lo tiró. Al despertarme miré al suelo y allí estaba el enano, mirándome fijamente. Bastó con hacer un gesto al desperezarme para que intentase saltar encima de la cama (aunque no llega todavía). Parecía ser que el paseo de ayer le gustó mucho y quería repetir enseguida. Segunda escapada a la ciudad en la que le hice prácticamente el mismo recorrido aunque variando algunos tramos para que conociese muchos más sitios, esta vez con parada en el parque subiéndose al banco mientras a las 7 de la mañana sonaba el sonido de los buhos, ese que hace que a los perros se les agudicen los sentidos de una forma muy graciosa. Después del paseo (ya apenas se paraba), de vuelta a casa y primera vez que se queda solo.

Viaje a Fuenlabrada a las 10:30, camino de ver a Sofía por primera vez. Algo más de una hora, un hospital desconocido por mí, gigantesco, parece la terminal de un aeropuerto, nada más entrar un simpático vendedor de cupones de la Cruz Roja nos saca una sonrisa, se agradece, más cuando por los pasillos ves pasear a gente con cáncer que necesita que le alegren el día, y lo consiguen con creces. Planta nº3, parada de ascensor, pediatría y ya estamos dentro. Justo llegamos a la habitación cuando hay enfermeras dentro. Impaciencia por verla ya. Dice mi hermana que es enfermera, que después ellas incluso podrían ser las peores pacientes.

Pocos minutos después ya se puede pasar. Allí está Sofía. En foto parecía ya regordeta y bien formada, pero en realidad ha perdido un poco de peso y da sensación de fragilidad. Es guapa, muy guapa, y no descubriría sus hoyuelos, esos que le vienen de herencia de mi hermana, hasta haberme ido, cuando la dejamos soñando en su camita con pequeños espasmos faciales que los revelan en una simulada sonrisa. Es la primera vez que la veo sonreir y he sido el primero en verlo. Le digo a mi hermana que tiene los hoyuelos que ella tenía de pequeña también, desde la cama no puede verlo ahora. El viaje de vuelta rememorando se hace más corto, tanto como un suspiro.

Al llegar a casa Noddy ha destrozado medio periódico que tenía bajo el cazo de la comida y ya de paso, como ve tanta televisión, se ha hecho fan de Scottex y ha tirado del rollo de papel higiénico que está roto en pedazos por toda la casa. Mientras lo recojo no para de morderme los talones cuando ando, haciendo que me parta de la risa.

Desde luego, si la felicidad tiene un nombre bien podría condensarse una parte de ella en estos dos días. Los nuevos encuentros con seres bajitos siempre llevan una sonrisa marcada a fuego.

Verano día 1 – Noddy se instala en casa, primer paseo

Es casi como volver a empezar desde el principio, no tan exagerado, pero muy similar. Una cosa lleva a la otra y al final todo a lo mismo, misma casa, distinta mascota pero los objetos comienzan a tomar posiciones y curiosamente todos terminan en el mismo lugar que antes… comedero en la parte baja del mueble de la cocina, comida en la terraza, toalla en la habitación y la colcha donde dormir en el mismo lugar en que Yoko durmió por primera vez en aquella caja de cartón improvisada. Todo adopta la misma posición de aquel día en que todo comenzó.

Me siento extraño, cuando lo acaricio es como si recordase todos esos momentos especiales, pasaron más de 13 intensos años y empiezan a aflorar sentimientos desvanecidos en el tiempo. Volver a recordar poner un vaso de comida, rellenar el agua cada cierto tiempo, la hora de salir a pasear…

El primer paseo por la ciudad tampoco podía ser de otra manera, lo bajo en brazos por las escaleras y al primer contacto con el suelo se queda parado. ¿A qué me suena esto? Con mucha paciencia y dándole ánimos arranca y da sus primeros pasos por la acera. Cuidado, que ahora toca bajar y subir los bordillos y además uno tiene trampa porque al bajar hay una canalización de agua. Resultado, una pierna se le cuela, pero enseguida sale a flote con un poco de ayuda.

Llegan las primeras compañías, gente paseando y los primeros encuentros con su misma especie, que se saldan como suelen saldarse este tipo de encuentros, el más veterano dando vueltas y olisqueando y el novato quieto dejándose hacer. Tres encuentros son suficientes para la primera salida. Noddy se resiste a andar, torcer la esquina ya ha sido suficiente. (Pues no te queda nada majo).

Se sube a mis piernas implorando que lo coja en brazos. Me convence durante un trecho, pero debo ser fuerte, no me puedo dejar intimidar. Quizá en el pasado pudiera ser, pero ahora estoy curtido en el tema. Chaval, tienes que aprender a caminar tú solo y para eso vamos a alternar. Le hago conocer la ciudad, el itinerario largo que hacía con Yoko, esto le ayudará a pasar por la experiencia y a conocer los lugares por los que pasará todos los días. Ni tú ni yo vamos a olvidar este primer paseo, de eso estoy seguro.

Llegamos al parque, ese en el que uno que yo me sé se comía de todo, incluso algún trozo crudo de carne del supermercado. Llega el momento de sentarse y esperar, quizá familiarizarse con el entorno le ayude a estar más relajado y hacer lo que tiene que hacer… no hay forma, esta primera salida sé que es en vano, nada más sentarme ya me suplica de nuevo cogerle en brazos.

Se ha hecho de noche, nos sentamos en un banco junto a la carretera, muy cerca de donde Yoko se paró y no quiso continuar hace ya muchos años, la historia se repite. Le cojo en brazos, las farolas cercanas se apagan y quedamos en penumbra. Con el ruido de los coches y las motos se queda dormido entre mis brazos. Lo miro y no quiero que acabe ese momento, porque es simplemente precioso.

Intento alargarlo hasta que ya es suficiente. Como era de esperar, el camino de vuelta ya no va detrás de mi a la zaga, huele sus propias pisadas y se adelanta a mí, incluso tira de la correa, sabe que estamos llegando de nuevo a casa.

18% de morro, un 2% más de crisis

No había sido consciente hasta que he ido a comprar una bolsa de chuches, 1€ al cambio y de vuelta 20c. 80c donde antes eran 70c. A ver que eche cuentas:

70c es el 100%

16% de 70 es 11,2, es decir la bolsa cuesta en realidad y redondeando 60c

si 60c es el 100% al sumarle el 18% se queda en 10,8c

Y encima tiene la delicadeza de redondearlo a 80 por una bolsa llena prácticamente de aire y el resto de pelotazos que se acaban en un suspiro. Ya hay que tener narices. Y esto es sólo una muestra, todos los nuevos productos ya tienen aplicado el 18% del IVA mientras que algunas compañías se esfuerzan porque no se note esa subida.

Estas próximas semanas y meses acudiremos al festival de las apariencias, donde las tiendas intentarán frenar la subida a costa de ofertas, aprovechando rebajas y otras aguantando el producto al mismo coste de antes, pero al final, cuando todas las rebajas hayan acabado, cuando no queden más ofertas y cuando las compañías se den cuenta de que mantener los costes sólo produce pérdidas mientras que el usuario compra igual que antes, todo habrá sido un pequeño parche para afrontar la realidad. Crisis y encima toma del bote un poco más.

Llegará el día en que lo que nos quieran cobrar va a costar más que el producto en sí, a eso se le llama morro.

Sofía eres tú

Llegaba de trabajar, me habían dicho que iban a estar aqui cuando llegase pero todo estaba igual que cuando me lo encontré. Enciendo el móvil, dos llamadas perdidas, esto tiene pinta de ser que… un mensaje… un MMS con foto, se está cargando en el móvil… es ella, Sofía ya está aquí!!!

primera fotografía recién nacida

isasaweis o cómo divertirse con la estética y la alimentación en youtube

Desde su habitación, con una cámara , una simpatía que traspasa la pantalla y sus conocimientos sobre el mundo de la nutrición y la estética que ha aprendido por iniciativa propia a pesar de que no se dedica a ello en su vida diaria, Isabel se convirtió en apenas 4 meses en todo un referente en youtube, con una legión de seguidores que disfrutan cada uno de sus vídeos para descubrir nuevos secretos y pasar un buen rato, más de 26,000 suscriptores que aumentan a un ritmo vertiginoso cada semana y cientos de mensajes, su canal isasaweis es ya un imprescindible.

Cuando el canal cumplió 4 meses, sus más de 9,000 suscriptores que la convirtieron en un fenómeno mediático, le llevaron a una entrevista en televisión, concretamente en Telemadrid. También ha concedido otras entrevistas gracias a su éxito donde mostró el primer consejo que le llevó a la fama.

Ocho meses después de poner en marcha su proyecto un 11 de noviembre de 2009, Isabel ya dispone de una página web en la que se pueden encontrar sus vídeos, consejos mediante entradas en el blog e incluso concursos.

¿Qué ha hecho que isasaweis se convierta en un referente tan importante en internet? Si preguntásemos a cada uno de los usuarios sin duda llegaríamos a varios motivos que a uno le incitan a ver sus vídeos. Los consejos sobre cocina y estética son una parte muy importante. Desde hace décadas las revistas en prensa escrita siempre han incluído con un gran éxito entre sus páginas dichos consejos, la mayoría en forma de fascículos coleccionables de esos que seguramente mucho conservaréis en algún mueble aún. Isabel lleva este concepto a las nuevas tecnologías y lo implementa en nuestra propia pantalla usando el portal de vídeos más famoso de la red.

Pero, ¿sería ese motivo suficiente para explicar el fenómeno isasaweis? No. Si uno busca a conciencia, podrá encontrar canales que se dedican a lo mismo. Entonces, ¿dónde radica su éxito?

La respuesta es tan sencilla como la combinación entre consejos y una simpatía e ilusión que se transmiten a través de la pantalla. Fácilmente uno puede ver un vídeo y de repente hacerle gracia o muy interesante algo de lo que en él cuenta Isabel, sólo hace falta acudir a los comentarios para comprobar que a muchos otros les ha parecido lo mismo. Mención especial al momento del vídeo sobre pelos sintéticos y naturales…

La sensación que queda una vez visto un vídeo es que quieres ver otro inmediatamente. Poco a poco, sus pequeñas gracias que surgen naturalmente, así como sus palabras (los graciosos diminutivos que utiliza), han ido creando escuela y a uno le despiertan un sonrisa en cualquier momento, creando una especie de momento placentero en la que a la vez que aprendes cosas nuevas, sientes que te has divertido.

Su humildad, el sentirla cercana, como ella se considera: «aprendiz de mucho, maestro de nada», no intenta sentar ninguna cátedra sino compartir sus conocimientos, y poco a poco (si no lo ha conseguido ya), se gana los corazones.