White Knight Chronicles «Travelers» por KAZCO

Hace unos días me hice con el videojuego que tantos años llevaba esperando, White Knight Chronicles, desarrollador por una de las compañías que más me gustan por el espero que le ponen al sonido y a la jugabilidad de sus títulos, Level 5. Una vez se pone en marcha el disco dentro de la consola y dejando unos segundos el menú principal sin acceder a ninguna opción, comienza uno de esos momentos inolvidables como ya sucedió con Dark Chronicles para PlayStation2 hace muchos años, una música tremendamente tarareable con cinemáticas del juego que quitan el hipo.

Isla de hielo a la deriva

Pocas noticias logran sorprenderme, pero esta, no me ha pasado desapercibida. En estos momentos un iceberg del tamaño de Luxemburgo o de la isla de Tenerife, anda vagando libremente por el océano tras desprenderse de los glaciares de la Antártida al colisionar el pasado 11 de febrero otro iceberg, hecho que ocasionó una liberación de energía equivalente a entre 5 y 10 toneladas de explosivos.

Que semejante isla de hielo ande perdida a la deriva puede afectar negativamente a las corrientes oceánicas, las cuales podrían verse afectadas, así como a los propios patrones climáticos. No solo eso, sino que a medida que se separa de las aguas frías, podría derretirse con mayor rapidez, lo que a la larga produciría un aumento del nivel del agua que afectaría de alguna forma a la superficie del planeta.

Ha llegado tu hora…

Con este título se iniciaba hace algunas semanas el concurso de relatos breves de Círculo de Lectores de temática de suspense y terror, cuyos 3 mejores relatos se llevarán a casa la película «Déjame entrar», galardonada en  Sitges con el Meliés de Oro. El próximo 8 de marzo se conocerá a los ganadores.

De momento todos los relatos se pueden leer en ESTE ENLACE. No puedo reproducir aquí el contenido del mismo por las propias normas del concurso, pero está bajo el nombre de José Francisco. Escribirlo no fue sencillo, tan sólo se contaba con 500 caracteres sin contar espacios para escribir una historia redonda y que además tuviese misterio.

Nada más ver el concurso me vino a la cabeza un relato breve que escribí hace algunos años titulado «El hombre del siglo», que espero algún día forme parte de uno de los capítulos del libro que llevo ideando desde hace ya 7 años y del que aún tengo sólo este episodio y montones de hojas con ideas y relaciones entre los personajes y los que les sucedió y les sucederá, vamos, esbozos. Me gustó tanto la idea, que me basé en uno de los momentos clave del capítulo, el cual tuve que repasar hasta 15 veces para restar caracteres sin que la historia perdiese el sentido y la forma y a la vez encajase en las bases del concurso. Al final tras mucho esfuerzo lo conseguí y el resultado quedó como esperaba, sin perder un ápice de lo que pretendía contar.

La pirámide laboral

La categoría desempañada en el puesto de trabajo siempre me ha parecido un parámetro con poca importancia a nivel humano. Siempre he considerado que lo principal es ver todo como un grupo funcionando, cada uno con sus tareas, a pesar de que siempre está ahí la figura de mi jefe al igual que soy consciente de que yo a su vez soy el jefe de otros. Una estructura que no se puede obviar.

Tratándolo como si de una pirámide fuese, ir de menos a más, hablar de los que son mis superiores, no me cuesta ningún trabajo, se les trata como tal. El problema llega recorriendo la pirámide a la inversa, cuando desde un puesto superior, los que están un escalón más abajo te llaman «jefe». Es la realidad, soy su jefe de alguna forma, pero cuando me lo dicen suge una especie de contradición interna que no sé discernir muy bien, donde las ganas de decir «no me llames jefe» y el sentir «me siento mal cuando me llaman jefe porque se me viene grande la palabra» confluyen.

No estoy acostumbrado y nunca lo he estado, a cobrar especial protagonismo ni ser centro de atención, siempre me ha gustado pasar desapercibido, haciendo lo que mejor sé hacer sin interponerme en el camino de los demás, un poco ajeno a la importancia de mi trabajo individual dentro del equipo, quizá por ello sienta que el reconocimiento de una categoría profesional por encima a la que siempre he estado acostumbrado a tener, se me haga extraña.

Daniel Diges elegido para representar a España en el Festival de Eurovisión 2010 en la gala más vergonzante de la televisión

Creí que nada ya podría superar a la bochornosa gala del pasado año 2009 que se celebró en un Casino bajo la batuta de Alaska, con un sonido pésimo que nunca terminó de solventarse, con un espacio reducido que invitaba a dejarse caer por los extremos… estaba equivocado y ayer por la noche asistí a la que considero la gala más bochornosa, al espectáculo más vergonzante de la televisión en nuestro país.

Comenzaba la gala. Un espacio recogido tan pequeño que más que una gala de selección del Festival de Eurovisión que se asemejase a los Melodifestivalen, parecía el escenario de «Mini Fama». Al menos una cosa buena parecía tener, a diferencia del año anterior, el espacio parecía el reducto perfecto para las voces en directo. Nada más lejos de la realidad. A pesar de que en cierta forma la acústica ayudaba a los buenos cantantes con buena y potente voz y desacreditaba a los que no daban la talla, las primeras candidatas, Venus,  sufrieron las consecuencias de esos que parece que ni hayan hecho pruebas ni ensayos ni hayan aprendido nada de galas anteriores de años pasados, en una cadena de tv que se supone ha hecho cientos y cientos de espectáculos a lo largo de su historia con gran éxito. Música al 100% que enmascaraba por completo las voces en los tonos más bajos, retorno de sonido que a punto estuvo de provocar una catástrofe nunca antes vista sino en los conciertos de bandas de los pueblos y barrios de nuestra geografía. Y lo peor es que ante la ausencia de publicidad, nadie lo solucionó y continuamos con el mismo patético sonido toda la gala.

Los resúmenes de los participantes, en lugar de estar hechos con imágenes de las actuaciones de esa misma noche, estaban basados en las actuaciones de los ensayos, a excepción del último de ellos que parace ser que por fin consiguieron sacar tiempo para editar, algo incomprensible cuando con un equipo que trabaja normalmente a un ritmo normal se puede hacer sobre la marcha.

Fue en uno de estos resúmenes en los que la imagen se quedó congelada varios segundos ante la incredulidad de los espectadores y Ainhoa se quedó sin que saliese su número para votar, motivo por el cual el director le pidió disculpas, que fueron aceptadas por la cantante pero no comprendidas. La solución: seguir con la gala en lugar de que la presentadora dijese verbalmente el número en cuestión.

Fallos técnicos de parvulario en una cadena de televisión que lleva emitiendo durante décadas, con profesionales que parece que cada vez tengan menos ganas de trabajar. Recordemos que incluso en la preselección por internet, fueron los propios Eurofans los que denunciaron contenidos que vulneraban las normas del concurso, en lugar del equipo especializado que se supone se estaba pagando para descubrir estas cosas. Literalmente, la sensación que me quedó una vez visto y vivido todo el proceso desde principios de enero es que el equipo se ha estado rascando las narices (por no decir los huevos así claramente) desde entonces. Si nos remitimos más lejos recordemos la semifinal en diferido del año pasado… decisiones incomprensibles de gente incompetente que parecen no entender el tipo de público que sigue los eventos. (Pero tranquilos que el futbol no se les pasa).

Si Gran Hermano celebra sus 10 años con un especial Gran hermano: El Reencuentro, lo de ayer parecía un OT: El Reencuentro adelantado. Uno a uno ya no solo iban desfilando un José Galisteo un poco más amanerado de lo que lo conocimos, unas Venus empaquetadas con las mismas voces pésimas de siempre, un rebautizado Fran Deli (como lo rotularon en TVE) con unas pintas que cuando se vea sentirá vergüenza ajena, unos, eso sí, espectaculares Samuel y Patricia con una de las mejores coreografías simulando la luz y la oscuridad, por detrás de la resultona y agradable puesta en escena del ganador, unas pedazo voces como las de Lorena y Ainhoa que llenaron el escenario, sino que además se dieron cita Rosa de España y así por sorpresa nuestro Bustamante. Lo dicho, el reencuentro de OT en toda regla.

Cuando parecía que nada más podría sorprender, llegó uno de los momentos televisivos del siglo que será recordado durante mucho tiempo. Era de esperar, teniendo en cuenta que se trata de un ex delincuente, xenófobo y apologista del maltrato a la mujer, algo ante lo que RTVE no puso trabas y que en T5 denunciaron a pesar de estar haciéndole ahora entrevistas en vista del nuevo mamporrero que ha nacido en la televisión y que puede dar audiencia, todo sea rebajarse y hacer como que no lo denunciaron en su día. Todos sacando tajada del personaje patético.

Tras terminar su actuación, John Cobra fue abucheado por parte de los eurofans y su respuesta fue un contundente «comedme la polla» acompañado con gestos explícitos de tocamiento de huevos. Tras acercarse a la presentadora, donde se preparaba para recibir la opinión del jurado de OT… digo de La gala de Selección, siguió increpando al público y sacó su verdadera personalidad de delincuente repitiendo continuamente que le «comiesen la polla» (estará necesitado el pobre). Además aprovechó para hacer autopublicidad del foro que le apoyó durante el proceso de votaciones y que parece que ayer no se gastaron ni 1€ en llamar para que ganase, (eso es apoyo y lo demás tonterías) ya que recibió 10 miserables puntos, quedando último, y sacó su vena xenófoba insultando a los eurofans con la palabra «maricones». Posteriormente en brazos de una Anne Igartiburu más sosa que nunca intentando mantener el tipo pero sin sangre en las venas en lugar de mandar a su casa al payaso (otro gallo hubiese cantado si da con Mercedes Milá), John pidió disculpas terminando esas disculpas con «si os gusta bien y si no que os den por culo y si no ya sabéis lo que tenéis aquí» (acompañándolo de nuevo con tocamiento de huevos).

Afortunadamente el chaval no volvió a aparecer ni por el backstage y ahora tendrá que ganarse la vida pues, chupando pollas por ejemplo. Además el público al que se lo pidió no le votó mucho, con lo cual el chupamiento se invierte y ahora le podemos decir «chúpanosla tú».

La gala terminó con todo el mundo feliz y contento, con un Daniel Diges y a la que yo llamo bailarina epiléptica ganadores por absoluta mayoría, con una Coral siempre segunda que esperemos no se vuelva a presentar por su bien y por el nuestro porque mira que es cansina esta mujer, al final ganará algún año cuando ya sea mayor y por pena y con una sensación de haber visto la gala más vergonzante de la televisión en mi vida pero que sin duda alguna repetiría esta misma noche.

Ya estoy preparandome para la del año que viene… xD

Dependientes del tiempo

En el escaparate de una tienda de animales, un perro se movía nervioso dentro de su jaula de cristal (nunca entenderé por qué se permite tener a estos animales encerrados durante horas y horas) intuyendo que pronto le sacarían en el descanso entre jornada y jornada para corretear por el local.

Cuando uno no puede valerse por sí mismo y realizar lo que le apetece independientemente de la hora del día que sea, hacemos ni más ni menos que lo que los demás desean que hagamos. Un bebé no puede valerse por sí solo para comer ni para ir a los sitios, depende totalmente de lo que la persona a su cargo desee, al igual que una mascota no suele salir sola a la calle ni puede coger la comida de la despensa cuando le apetece.

Se crea entonces el sentido de la dependencia del paso del tiempo, con el transcurso de los días aprendemos que para obtener las cosas hay que esperar, aunque aún no seamos conscientes de cuánto, pero tenemos la certeza de que tarde o temprano  llegará.

Sin manos

Qué nos hace querer vivir sensaciones nuevas, por ejemplo algo tan sencillo como ponerse frente a los manillares de una bicicleta y soltarlos para mantener el equilibrio, mientras recorremos a toda velocidad un sendero respirando aire puro con la sensación de que en cualquier momento podemos caer, pero sintiéndonos libres unos momentos.

Quizá la vida no tiene ningún sentido si no corremos peligros o experimentamos esas cosas que nos hacen sentir vivos. No merece la pena desperdiciar el tiempo en la monotonía, aunque en ella encontremos el refugio necesario para seguir viviendo esos momentos especiales.

Parte del doblaje de PERDIDOS pasa a ALAN WAKE

Los actores de doblaje que encarnan a las voces más carismáticas y conocidas de la serie «Perdidos» últimamente tienen bastante trabajo acumulado, aunque ya están acostumbrados a una dilatada experiencia espacio-temporal a la par que a los sobresaltos (que se lo digan a los protagonistas a los que dan vida).

Si bien en años anteriores disponían de varios meses entre la salida de la versión original de la serie y su emisión doblada al castellano, esta última temporada la proximidad entre la emisión en USA y en España es de tan solo una semana de diferencia, lo que obliga a realizar el mismo trabajo que antes se realizaba con tiempo, con mayor esfuerzo si cabe. Podeis ver el esfuerzo de doblar la serie en 12 días en este reportaje especial.

Tráiler doblaje al castellano de Alan Wake

Mientras tanto, la mayoría del plantel de doblaje de «Lost» ya está embarcado en otro proyecto de gran magnitud, el esperado videojuego «Alan Wake» desarrollado por Remedy Entertainment y distribuído por Microsoft que será exclusivo para XBOX360, habiéndose descartado ya su versión PC por no adecuarse su estructura de juego a un típico juego convencional que pueda ser jugado desde la pantalla de nuestro monitor.

Lo que Remedy intentará con «Alan Wake» de hecho, será exponer el videojuego como si de una serie se tratase, lo que ya invita a coger directamente el mando, sentarse en el sofá cómodamente y disfrutar de la experiencia como tal a través de una serie de capítulos cuya continuidad decidirá el propio jugador una vez adquiera el título, contando además con futuros proyectos adiccionales para alrgar su vida útil así como la historia que se proponen contar. Contará incluso entre medias de cada capitulo con el típico «En episodios anteriores…»

«Alan Wake» ha recorrido un largo camino de más de 3 años desde que fue anunciado, pero la espera ha merecido la pena y, al contrario que otros muchos videojuegos que no gozan de esta suerte, podremos vivirlo completamente traducido al castellano de forma intensa gracias a estas voces conocidas que en el mes de mayo harán su propio cross over diciéndonos un «hasta luego» en una serie mientras el 21 de mayo nos invitan a vivir una nueva aventura.

Alexander Rybak en Allsang på Grensen 2009 con Carola y en los Premios Nobel de la Paz en Oslo 2009

Hace ya poco más de un año que Alexander Rybak comenzaba esa carrera por Eurovision 2009 sin saber que pocos meses después se alzaría, con la mayor puntuación histórica del festival, la mayor cantidad de 12’s otorgados y con todos los países a su favor, con el primer premio del tan preciado festival europeo de la canción.

Alexander Rybak en Allsang på Grensen 2009 con Carola

Desde entonces la brillante carrera de Alexander lo ha llevado por medio mundo, en solitario y con artistas con los que quizá nunca soñó compartir escenario, en lugares en los que a buen recaudo hace un tiempo jamás habría soñado poder estar como en la gala de los premios Nobel de la Paz a finales del pasado año.

Aún hoy su famosa canción Fairytale sigue acompañándome en mi iPod junto con las otras que componen su disco. El sonido del violín nunca descansa, y siempre… siempre es agradable.

Premios Nobel de la Paz en Oslo 2009

Alice (Underground), Alicia en el País de las Maravillas según Avril Lavigne

La película «Alicia en el País de las Maravillas» intentará ofrecer una visión más actual de la famosa novela, dotada con todos los adelantos tecnológicos en el mundo del cine. Atrás quedarán en el tiempo la mini serie televisiva y la película animada que dieron rienda suelta a la mente de la protagonista basándose en las letras de Lewis Carroll.

No sólo la técnica será relevante, sino también la magia de la música. Una de las delicias que podremos disfrutar al final de la película, en los créditos finales, será la canción «Alice (Underground)» de Avril Lavigne que forma parte de su disco «Almost Alice».

Tripping out, spinning around
I’m underground, I felt down, I felt down
I’m freaking out to all am I now
upside down and I can’t stop it now
it can’t stop me now

I’ll, I’ll get by
I’ll, I’ll survive
while the worlds crashing down,
while I fall and hit the ground,
I will turn myself around,
don’t you try to stop me
I, I walk around

I found myself in Wonderland
get back on my feet on the ground
is this real, is it pretend
I’ll take a stand until the end

I’ll, I’ll get by
I’ll, I’ll survive
while the worlds crashingn down,
while I fall and hit the ground,
I will turn myself around,
don’t you try to stop me
I, and I walk around

Las naranjas no crecen en los supermercados

Esta frase me encantó y se me quedó grabada hace ya mucho tiempo. La gente que normalmente no hemos vivido en el campo y que por cuestiones varias siempre hemos sido esclavos de la ciudad, vemos ya las frutas, verduras y resto de alimentos colocados en los estantes de los supermercados, los «niños de ciudad» no aprenden, hasta que van a la escuela, que esas frutas no nacen en los comercios, sino que crecen a base de trabajo y esfuerzo de otras personas, con una dedicación casi exquisita en muchos casos.

Lo bonito es que cuando han aprendido, un poco más avanzadas sus vidas, que las naranjas crecen con esos cuidados, algunos deciden ponerlos en marcha… aunque a veces se cometan errores de concepto en la ejecución y el lugar elegido.

«Angels» de Robbie Williams

Angels es una de mis canciones preferidas, esa que de vez en cuando me gusta cantar (y que de hecho tengo en el Singstar para hacerlo de vez en cuando) y la mejor que he escuchado de Robbie Williams, porque a pesar de que en mi imaginación y casi sin conocerlo, este tipo me parezca un poco loco, he de reconocer que ha creado canciones para recordar de por vida.

I sit and wait
does an angel contemplate my fate
And do they know
The places where we go
When we´re grey and old
´cause I have been told
That salvation lets their wings unfold
So when I´m lying in my bed
Thoughts running through my head
And I feel that love is dead
I´m loving angels instead

Chorus:
And through it all she offers me protection
A lot of love and affection
Whether I´m right or wrong
And down the waterfall
Wherever it may take me
I know that life won´t break me
When I come to call
She won´t forsake me
I´m loving angels instead

When I´m feeling weak
And my pain walks down a one way street
I look above
And I know I´ll always be blessed with love
And as the feeling grows
She brings flesh to my bones
And when love is dead
I´m loving angels instead

Chorus

(Instrumental)

Chorus

Niños en el carnaval

Voy paseando por la calle una tarde de viernes y, mientras la música en el patio de los colegios suena a todo volúmen por los altavoces, por las inmediaciones van llegando y se van dando cita spiderman, hadas, cowboys, fantasmas, vampiros, brujas y el repertorio de trajes más completo que pueda darse jamás en un solo día (exceptuando ciertos vestuarios televisivos, cuya experiencia nunca se me olvidará y de la cual espero dar cuenta algún día).

Caras procupadas porque el traje no les queda a medida y tienen que ir agarrándose algún trozo de tela que se les queda demasiado grande, caras felices por ver si sus amigos les reconocerán y otras esperando ver qué han ideado los demás. La escena de cada año en los carnavales de febrero.

Diorama

Vidas que simulan un entorno idílico de lo que les gustaría llegar a ser. Crecen basadas en escenarios pintados a mano, construídos a conciencia para simular esa vida irreal, para escapar de la verdad del destino. Y sobre ese escenario vagan inertes ellos, figuritas que no desean sentir, porque no quieren conocer el sufrimiento.

Heavy Rain, sobre el acercamiento entre videojuegos y cine

Cuando uno se sienta a ver una película, suponiendo que es buena y está bien estructurada, sin saberlo, a lo alrgo de los 10 primeros minutos somos conducidos por los guionistas, directores y productores hacia su interior. Intentan en esos 10 primeros minutos que de alguna forma sintamos los defectos y virtudes de los protagonistas, intentan engancharnos para después dejar que naveguemos en la historia mucho más distendida.

Los shooter tratan de acercarnos a la versatilidad del sistema de mira y disparo así como a sus gráficos, los RPG intentan mediante una primera toma de contacto persuadirnos con sus «novedosos» sistemas de combate, los plataformas con su facilidad de siempre para mantenernos enganchados un game over tras otro…

Al contrario que en todos estos géneros, un videojuego que trata de acercarse a la experiencia cinematográfica sigue los mismos patrones que los de una película. Puede impresionarnos por sus gráficos y localizaciones, pero fundamentalmente no existe aventura gráfica ni experiencia cinematográfica en la que la historia no sea el eje fundamental para enganchar al jugador.

Es por ello que la experiencia Heavy Rain, combinando aspectos de aventura gráfica, junto con el desarrollo que nos recuerda a los libros de fantasía en los que nos dejan elegir múltiples caminos y el hecho de llevar un paso más allá lo que pudimos vivir con Farenheit, aprovechando el avance tecnológico que supone la nueva generación de consolas y una mayor capacidad de datos, supone una nueva forma de jugar a un videojuego y una nueva forma de vivir una película interactiva en la que nuestras decisiones escribirán el final y en la que no somos simples espectadores leyendo un guión y pulsando un botón.

Chupavidas

La leyenda del chupacabras es de sobra conocida, un ser del que se desconoce su forma real y que cada cual interpreta como quiere (para eso es un mito), y que se dedica a desconcertar la vida de los ganaderos atacando a los animales de granja.

Hay un término que se podría acuñar igualmente y a este mito muchos le podríamos poner cuerpo, cabeza y pelo, cada uno el de su chupavidas particular (o varios si se tercia), esas personas con las que tienes una conversación y te vas dando cuenta de que mientras te habla tú estás deseando que acabe mientras piensas que termine la tortura de escuchar sus mentiras, su tono de voz insoportable y su eterna palabrería sin sentido. Gente que no sabe interpretar los gestos en los que tú, con toda la elegancia de que eres capaz, le estás dando a entender que no te interesa lo más mínimo todo lo que cuenta.

Y sin darte cuenta, algo que simplemente requería un par de minutos se ha tornado en un monólogo de media hora del chupavidas y cuando acaba todo te queda la sensación de que te ha robado energía vital, como si hubieses hecho un sobreesfuerzo físico y mental.

No quiero chupavidas en mi vida.

Objetivo de fijación

Cuando tenemos un objetivo, muchas veces llevamos todo hasta el final, a pesar de que somos conscientes de las consecuencias que pueda tener, pero sin importarnos el camino que debamos recorrer. Muchas veces nos hemos lanzado a recoger algo que se caía sin pensar que nos podíamos hacer daño, o hemos salido bajo la lluvia sabiendo que nos íbamos a resfriar.

Cuando tienen un objetivo, lo siguen, pero a diferencia de nosotros, no son conscientes de lo que pueda suceder a consecuencia de sus actos. Aún recuerdo cómo Yoko se metía en un pantano a recoger una pelota sin saber lo que podría ocurrir, hasta que se vio rodeado de agua casi en su totalidad y se quedó sin saber qué hacer, quieto, porque no había conocido la experiencia de estar rodeado, de ver cómo sus movimientos en otro medio eran más lentos y torpes.

Quizá en estos objetivos de fijación que no nos paramos a pensar reside una gran parte de la felicidad, porque cuando hacemos algo que queremos, somos felices, aunque posteriormente nos pese por las consecuencias, pero son momentos que se nos quedan grabados para siempre.

MUDETAILS

No fui capaz de despegarme de la pantalla en la secuencia de imágenes en movimiento y la música que las acompaña en dos minutos y medio…

prueba de Cristina Fernández González para Fotografía II, Bellas Artes, Cuenca

Tiempo detenido

Hubo un buen día en que salió de su encierro, era de entre todos el mejor y más vistoso, se impulsaba al ritmo de la vida y miraba pasar el tiempo.

Pero ahora sus engranajes se han oxidado, ya no brilla y su cuerpo y sus brazos han envejecido con ese tiempo que veía pasar. Yace inerte en el recuerdo, en un tiempo detenido.

Cenicienta

Tus pies cansados han recorrido cada centímetro de la ciudad y disfrutado de la vida que emana en un solo día. Has vivido reencuentros, has admirado, has encontrado lo nuevo y lo esperado, hasta que, con la llegada de la media noche, te has sentado en un rincón para pensar en todo lo que has hecho.

Una vez satisfecha te has quitado el zapato de cenicienta, que nunca cogerá un príncipe por casualidad ni que han confecionado unos seres diminutos, pero que conserva en sus planta toda tu historia.

The Lady and The Reaper (La dama y la muerte), corto nominado al Oscar y Making off…

Este corto realizado por Kandor Moon y que ha obtenido los premios del Público de la concejalía del ayuntamiento de Alcalá de Henares ALCINE 2009 así como el Trofeo Caja de Madrid a la mejor música original ALCINE 2009, se postula como uno de los 5 candidatos a llevarse la famosa estatuilla honorífica que podrá alzarlo como mejor corto de la gala de los Oscar.

Corto: La dama y la muerte

A su lado tiene duros rivales, French Roast de Fabrice O. Joubert, Granny O’Grimm’s Sleeping Beauty de Nicky Phelan y Darragh O’Connell, Logorama de Nicolas Schmerkin y A Matter of Loaf and Death de Nick Park.

Así se hizo

LOST «Final Chapter»

El mundo ya está preparado, hoy comienza el principio del fin. Previo a ese principio debemos repasar todo lo acontecido hasta el momento, hasta donde hemos llegado tras 6 años de aventuras y esta noche antes del doble episodio será emitido por tanto el episodio recopilatorio «Lost Chapter» que  se ha emitido a través de internet y que ya ha sido subtitulado gracias a Carlost.

Opening

Parte I

Parte II

¿Cómo crees que acabará Perdidos? Tu teoría sobre la escena final

La pregunta es muy sencilla y a la vez tan sumamente complicada. Hemos visto más de cien episodios, oído cientos de teorías, leído cientos de entrevistas.

No se trata de escribir una teoría sobre qué es la isla o cuál será el destino de cada personaje. De lo que se trata es de imaginar cómo puede ser esa escena final de la serie que nos ha tenido en vilo, a unos más que a otros, un máximo de 6 años.

¿Cómo crees que acabará LOST?

Mi teoría sobre la escena final:

ENLACE AQUI

Nota: Esta es la primera vez que alguien utiliza una técnica parecida. Como podrás notar, mi teoría está protegida con una contraseña que quizá seas capaz de averiguar, no es difícil. En su interior ya he dejado escrita esa teoría, además de algo muy especial y sólo y exclusivamente una vez terminada la serie, quedará desvelada la contraseña (ojo, pista, lleva varios espacios) y su interior, como si fuera una cápsula del tiempo. Un pequeño homenaje a lo que me han enseñado esa maravilla de guionistas.

Mi teoría sobre la escena final de Perdidos (escrita el 1/02/2010 se desvelará tras finalizar la serie como si fuese una cápsula del tiempo)

Son las 19:23 del 1 de febrero de 2010.

Cuando estoy escribiendo estas líneas soy consciente de que estoy introduciendo palabras en una cápsula del tiempo que será abierta varios meses más tarde y que cuando sean leídas me provocarán la misma sensación que la de abrir pensamientos y recuerdos olvidados y que muy seguramente hayan dado bandazos y hayan cambiado con respecto a lo que hoy pienso con el devenir de cada episodio de la temporada final, no me cabe duda. Dudo si alguien en algún momento ha hecho algo parecido en un blog, proteger mediante contraseña un secreto que permanecerá guardado durante  más de 4 meses, pero la simple idea me parece maravillosa.

Es por eso que, alejándome de todo lo que pueda ver a partir de mañana, día de mi cumpleaños y día en que comenzará el principio del fin, quiero dejar expuesta mi teoría acerca de cuál será la escena final de la serie, para reirme de ella, para que os riais de ella, para sorprenderme si en algo he acertado, para que quede constancia de los hechos, como cuando un mago guarda su as bajo la manga. Está ahí, pero nadie puede verlo.

Han sido muchos más los días en que, la idea de que la serie pueda acabar con otro avión estrellado en la isla con nuevos supervivientes que una vez más verán moverse los árboles y otro Charlie se preguntará «¿dónde estamos?» volviendo a comenzar todo de nuevo, ha cruzado mi mente. Sin embargo y una vez leídas las entrevistas y sabiendo que la última temporada será más semejante a la primera y que el final estará relacionado con el principio como un todo perfecto, mi idea ha cambiado ligeramente.

Es por ello que pienso que, cuando los supervivientes están en su primera noche en la playa y escuchan el sonido del humo negro y los árboles se mueven, cuando Charlie se pregunta «¿dónde estamos?», justo en ese momento está pasando algo en el interior de la isla. Pero… ¿qué está pasando entre la maleza de la jungla?

Esa es la escena que creo que va a llevar al final de la serie. Cuando veamos lo que estaba sucediendo en ese mismo espacio de tiempo en que los supervivientes escuchan el sonido y dirigen sus miradas hacia el interior de la isla, cuando descubramos el terrible o esperanzador final que nos aguarda, la cámara cruzará corriendo la selva como cuando  Vincent cruzó el espacio que lo separaba entre el padre de Jack y el propio Shephard para ayudarlo, encontrándose entonces con esas miradas de esos 48 supervivientes y las palabras «¿dónde estamos?»…

Solo que ahora esa pregunta, así como sus destinos, habrán quedado resueltos.

Tanto si he acertado como si no, también pienso en que la apertura de este artículo una vez desvelada la contraseña, supondrá que todo habrá llegado a su fin. Adelantándome a todo quiero dar las gracias a los que pusieron esta serie en marcha por haberme regalado aquella primera vez frente a mi televisor de 14» mientras comía incómodo en la silla de una máquina de coser unos panecillos untados y se me mancharon los morros cuando lo que creí que iba a ver se convirtió en otra cosa distinta con ese final demoledor en el que algo se movía en la isla, no era una historia de supervivientes más, sino la historia más grande jamás contada en la historia de las series de televisión.

Gracias por ese final de la primera temporada que me pilló a finales del verano con la ventana abierta y a oscuras, con los pies sobre la mesa, mientras veía, con los pelos de punta de la emoción incontrolada que se apoderaba de mi ser, cómo los rostros de Jack y Locke se alejaban sobre la escotilla, por los meses que tuvieron que pasar hasta que supe lo que había dentro, meses de cábalas, conjeturas en las que pensaba en una isla paralela con gente, unos pasadizos secretos, Dios sabe qué más, para empezar la segunda temporada seducido por la música de Mama Cash Elliot y «Make your own kind of music» siendo ajeno a que ese principio que no entendía encajaría pocos minutos después con loq eu dejé atrás meses antes.

Gracias por esos números mágicos que mantuvieron a medio mundo pulsando la maldita tecla, deseando que alguien dejara de pulsarla para ver qué sucedía, 4 8 15 16 23 42 y su significado que llegaría varios meses más tarde.

Gracias por todos los giros argumentales en el tiempo, en el espacio, en los sentimientos, que son los que han hecho grande a esta serie que jamás podré olvidar, por ser la primera de esas series de la nueva generación que se presentó un buen día en mi casa y a la que me costará decir adiós.

Las peripecias de ser pequeño y tener diabetes

Domingo por la mañana, a punto de comer, cielo nublado. En la mesa de la cocina platos preparados y algunos aperitivos como unas patatas fritas. El salón a oscuras.

Mi sobrino pequeño de 3 años, afectado por esa diabetes que lleva de una forma admirable, estando ya acostumbrado a sus pinchazos antes de cada comida, a sus raciones y a sus pruebas, no pudo resistirse como niño que es. En un descuido, cuando nadie lo miraba, hizo con que se iba al cuarto de baño. Tras varios minutos mi hermana lo llamó varias veces porque no entendía que estuviese tanto tiempo en el aseo. Como no contestaba, volvió a llamarlo, pero no había respuesta. Finalmente se recorrió toda la casa en su busca y lo encontró acurrucado entre el sofá y las cortinas en un hueco oscuro del salón, arropado por una manta y masticando una patata frita.

No contestaba porque sabía perfectamente que no podía comerse esa patata frita y si al contestar lo hacía con la boca llena iban a pillarle, pero no dejo de pensar que debe preguntarse muchas veces por qué no puede comer lo que quiera como los demás niños, por qué debe pincharse tantas veces al día y por qué debe comer en cantidades pesadas. En ese momento quizá se le cruzaría alguno de estos pensamientos por la cabeza y cogió aquella patata, sintiéndose en cierta forma culpable, aunque su estampa acurrucado de tal forma, a uno le deja emocionado con una mezcla entre sentido de la protección y el deseo de que algún día exista cura para esta enfermedad.