Sólo los que me conocen muy muy bien pueden entender que esta canción en su propia voz después de tanto tiempo suponga un momento muy especial. Cuando todo terminó temí no volver a escuchar la magia, pero afortunadamente el Universo infinito con cada uno de sus hilos volvió a moverse a favor del viento trayendo de nuevo la melodía.
El reloj de mi ordenador marca el año 2014… parece que haya pasado apenas un ratito cuando, jugando de pequeño, soñaba con el año 92 y las olimpiadas que parecía no llegar nunca. Ahora el tiempo pasa tan rápidamente que no me doy ni cuenta, con metas definidas pero inciertas. A veces creo saber de dónde vienen esos vientos de música, pero es todo una ilusión. Esos vientos vienen de alguna parte, van a ningún lugar y entre medias se pierden en el vacío. Esos vientos son una chispa de magia que de repente se encienden en mi cabeza.