Pataditas en el aire

Un simple papel estrujado de alguien que se equivocó al escribir, una pequeña piedra que se salió de su camino, las hojas que caen con la llegada del otoño empapando el suelo de tinta de colores.

Allá donde hay un objeto en el suelo, siempre habrá un pie que se encargue de darle una patadita en el aire, haciendo que el papel vuele lejos, que la piedra vuelva a su lugar o se separe más del camino  y que la orgía de colores que forman las hojas al caer de los árboles pinten algo más que el suelo.

Yo soy yo y mis circunstancias

Porque aunque sea como los demás, no me parezco a nadie. Porque aunque beba, coma, rie o cante, nunca lo haré como los demás. Porque lo que yo siento ahora se debe a un cúmulo de casualidades, de circunstancias, a un momento concreto,  específico y a un estado de ánimo que repercute en lo que veo, miro y presiento.

Por eso una canción se convierte en la canción de mi vida, por eso un olor me hace recordar un momento vivido, por eso me distingo del resto de personas. Por eso no tienes que pensar más en por qué me puede gustar esto o lo otro, ni parecerte extraña mi elección. Nuestros caminos han sido diferentes y también las condiciones que nos han llevado hasta donde estamos. Si hubiéramos compartido todo desde el principio nada más nacer y tan sólo nos hubiéramos separado un momento en la vida, ese momento bastaría para cambiar lo que somos y distinguirnos el uno del otro.

Meter las narices donde…

Seguramente cualquiera hemos vivido una situación parecida. Estar haciendo algo o mirando algo y que de repente otra persona invada tu espacio personal y, como se dice popularmente, meta las narices donde no le llaman. La sensación de rabia se incrementa un factor cuando además esa persona es desconocida para nosotros.

Hacía mucho tiempo que nadie invadía ese espacio personal, pero que encima lo haga un dependiente de una tienda y además por partida doble mientras su compañera, que además no es novata, me está atendiendo correctamente, es ya lo último.

¿Se puede ser más impertinente que molestar a una compañera y casi darle a entender que no está haciendo bien su trabajo, mientras me hace una reserva, poniéndose detrás del mostrador frente a su compañera y agarrando la pantalla para ver qué estaba escribiendo? Si ya os digo que encima es en una cadena de tiendas donde la atención al cliente es lo que prima sobre todas las cosas y todos van de traje, ya me diréis.

No contento con esto y viendo que tardaba demasiado, al rato se metió detrás del mostrador para ver qué seguía haciendo y dándole unas indicaciones que sun compañera sabía hacer perfectamente, puesto que ella misma se las ha explicado.

Aguantar a tipos impertinentes como este tiene lo suyo.

El día en que la tormenta de polvo invadió Sydney

6:30 de la mañana de un 23 de septiembre de 2009.

Una de esas escenas que sólo se pueden ver una vez en la vida. De repente Sydney queda envuelta en una tormenta de polvo. Una niebla de color naranja invade cada rincón sin poder ver más allá de unos metros de distancia, dejando a la ciudad sumida en un estado de latencia perpetua. Durante unas horas fue ciudad fantasma, ciudad de susurros, de miedos y misterios.

Quiénes son las carpeteras

Primero fueron los pueblos, las ciudades, los teléfonos abiertos por los ayuntamientos para llamar incansablemente hasta que el que después inexplicablemente iba a ser el «hijo predilecto» del lugar estuviera seguro entre aquellas cuatro paredes de la casa más famosa de España, cuando se impusieron restricciones y se acusó de derroche de dinero público para tonterías, le siguieron las dichosas plataformas que salían por cada causa justa y necesaria, donde la gente se iba uniendo como si de un redil de ovejas se tratara para ofrecer apoyo a un concursante.

Todo esto ha pasado a la historia, ya no hay plataforma ni pueblo que valga, Gran Hermano 12 nos ha traído algo maravilloso, un especímen que muchos dicen que está en extinción, aunque otros piensan que este es su comienzo. Con ellas podría realizarse un amplio estudio sociológico, quizá uno de los más difíciles por su complejidad, porque aunque todo el mundo las conoce, en realidad nadie sabe dónde se esconden. Puede que tengas una al lado y que no te deje entrar en su habitación, o quizá puerta con puerta. Cuando vamos por la calle seguramente nos cruzamos con decenas, centenares de ellas cada día auqnue no dejan ver su verdadero rostro, porque su verdadero ser se descubre cada tarde, cada noche, frente a la cadena de música, frente a la revista Vale o frente a un programa de televisión. Entonces se transforman y se convierten, como los gremlins, en seres crueles y vengativos capaces de hacer lo que sea necesario con tal de alcanzar su objetivo.

La inmensa mayoría que ha estado cerca de alguna, las definen como chicas en edad adolescente, ya sea física o mental, que forran las carpetas con las imágenes de sus ídolos, que siempre suelen tener un atractivo destacable. Siguen toda su vida, sus amores y desamores, ya sean verdaderos o burdos montajes, ellas no son capaces de distinguir la realidad de la ficción.

A esta definición agregan que carecen de vida social, la cual compensan imaginándose historias de amor inexistentes y haciendo de la vida de los que adoran la suya propia hasta enloquecer. En su ánimo por proteger a sus ídolos, destrozan al resto quien sea que pueda hacerle la más mínima competencia.

Sí, tranquilo/a, ya sé que ahora eres capaz de reconocerlas, que recuerdas haberte topado con una de ellas en tu propia clase o que ya has caído en la cuenta de que tu hermana es una de ellas. Quizá alguna ya se esté descargando la foto de portada de esta entrada para ponerla en su ordenador o imprimirla. Tranquilo/a también por esto, no es una enfermedad incurable, sólo el tiempo quita la gilipollez y esperar es la mejor medicina para las carpeteras. Mientras se curan, eso sí, seguirán jodiendo a base de bien.

De Yoplait a Danone

 

Cómo pasé de una a otra marca, cómo llegaron de repente los yogures de la otra para sustituir para siempre a la anterior, desconozco el momento en que ocurrió, pero no olvido la sensación.

Yoplait era como esa única empresa de telefonía que ya estaba instaurada en nuestras vidas. Para comer, para merendar, sus yogures estaban siempre en la nevera, caldosos, de sabor a fresa que me gustaban sobre todo, aunque también probé los de limón, macedonia y melocotón, sin olvidar los naturales, esos los veía más para personas mayores, azucarados y sin azúcar, de esos que antes jamás me gustaban y ahora sin embargo les encuentro su aquel.

Un buen día llegaron a casa los Danone, mucho más esponjosos, decía la locutora de radio Encarna Sánchez que un buen yogur era tal cuando metías dentro la cucharilla y esta se quedaba en el mismo lugar sin ladearse. Los Yoplait eran acuosos. Supongo que por eso llegaron a casa los de Danone, de la mano de Encarna Sánchez, que hacía posiblemente publicidad de ellos en su programa de radio de las tardes.

 

Sea como sea e independientemente de la publicidad, bienvenida fue, porque descubrí una nueva forma de disfrutar de un yogur sin estar pendiente de que se me cayese la cantidad de líquido que los otros contenían, se acabaron los yogures acuosos, estos eran consistentes y además con mejor sabor. Desconozco si hoy día se siguen comercializando los Yoplait, yo al menos no los he visto ya en ningún comercio.

Con el tiempo fueron surgiendo nuevos sabores, nuevas formas, pero desde entonces siempre hay un Danone en la nevera listo para ser… explorado en profundidad xD

Hacer de lo desconocido la normalidad

Cuando las cosas nos superan, cuando el miedo o simplemente lo desconocido entra en nuestra casa por sorpresa, sin invitarlo ni esperarlo, nos sentimos indefensos, como si hubieran violado un código de conducta, invadido nuestro espacio vital.

Tendemos a evitarlo, a odiarlo, a despreciarlo, pero en otras ocasiones no queda más remedio que enfrentarse a ello cada día.

Y de la continua exposición surge lo inevitable, de repente nos damos cuenta al echar la vista atrás que sólo esa exposición a los miedos, ha hecho que la superemos, que aprendamos a verla desde un punto de vista diferente, que hagamos de ese algo desconocido la normalidad.

 

Jugando a los sinónimos

¿Sabes algún sinónimo de imaginar? ¿Sabes alguno de intoxicar? En su 11 cumpleaños mi sobrino se prepara para ir a natación pero antes llega la hora de hacer los deberes junto con su amigo que hoy ha querido pasar este día con él y… ¿a quién han acudido para preguntar sinónimos?

No recordaba lo divertido que era pensar en sinónimos de palabras y ha sido un rato agradable. Por cierto, los sinónimos que les he dado (los han escrito sin rechistar y sin poner pegas, confían mucho en mí xD) de imaginar = soñar y de intoxicar = envenenar. Esa es una de las soluciones.

Pretendían buscarlo en el ordenador por internet, pero ya estaba yo ahí para frenarles. Imaginación al poder.

fotografía de harsapati

Eurovision 2011 – Seis canciones para Lena y una elegida

Lena Meyer-Landrut ya tiene canción. Alemania celebró este año su preselección con el programa Unser Song für Deutschland 2011 en la que la ganadora del pasado año del Festival de Eurovisión fue la única protagonista interpretando 6 temas.

Alemania lo tuvo claro desde el primer instante. Poco tiempo después de ganar el festival de 2010, Lena fue anunciada como la próxima representante de su país para así intentar revalidar el éxito y aprovechar el interés que la cantante despierta en el público europeo. No obstante recordemos que Alemania, junto con el resto de países que conforman el Big Four, no hemos gozado de mucho éxito en los últimos años, quedando algunos relegados a últimas y penúltimas posiciones.

Excepto en España, donde parece que el festival se lo tome nuestra cadena pública como una obligación anual más que como una forma de hacer bien las cosas, el resto de los países de este Big Four parecen haberse ilusionado con la victoria del pasado año y por ello este año van a intentar dar lo mejor de sí.

Lena interpretó las seis canciones:

  • Maybe (composed by Daniel Schaub & Pär Lammers)
  • What Happened To Me (composed by Lena Meyer-Landrut & Stefan Raab)
  • Push Forward (composed by Daniel Schaub & Pär Lammers)
  • Mama Told Me (composed by Lena Meyer-Landrut & Stefan Raab)
  • A Million And One (composed by Errol Rennalls & Stavros Ioannou)
  • Taken By A Stranger (composed by Gus Seyffert, Nicole Morier & Monica Birkenes)

resultando la última de ellas la canción elegida para representar a Alemania en el próximo Festival de Eurovisión 2011.

Taken by a strager (enlace al vídeo original de la actuación en directo)

What happened to me (enlace al vídeo original de la actuación en directo)

Maybe (enlace al vídeo original de la actuación en directo)

Destino Eurovisión 2011 – Gala 4 – Lucía Pérez gana con la canción «Que me quiten lo bailao»

Arículo redactado para FormulaTV.

¿Dónde están las carpeteras cuando se las necesita? ¿Acaso esta especie en peligro de extinción sólo tiene vida casera de lunes a jueves y los viernes anda de picos pardos acabando reventadas a las tantas de la noche del domingo? Un complicado estudio el de estas, al que se puede dedicar muchísimo tiempo, pero sea como sea, hoy no estaban ahí para utilizar uno de sus delicados deditos para mandar al menos una canción decente al Festival de Eurovisión.

A RTVE parece que le da igual que toda Europa se pregunte si es que estamos atrasados en el tiempo, si vivimos en una especie de nube o si no le da vergüenza ajena realizar estas absurdas preselecciones que hoy han alcanzado un nuevo y álgido punto en lo que respecta a su estúpida y engañosa mecánica para el espectador.

Quien más quien menos, algunos ya se habrán dado cuenta al ver los rótulos bajo la pantalla de por qué ciertos candidatos de las galas anteriores jamás hubieran encajado en las canciones presentadas esta noche y por ende, por qué nunca fueron rescatados por el jurado, como también habrán sido conscientes de que las canciones elegidas no han sido precisamente por voto popular ni mucho menos. Hemos tenido que ver cómo se repetían algunos autores de los temas compuestos con gran resignación, la misma resignación que hemos tenido durante toda una semana escuchando esas melodías y letras que en más de una ocasión hemos deseado que fuesen una broma.

No, eran ciertas, tristemente ciertas.

Ver a Anne Igartiburu leer las normas de la selección de la noche es algo que ya a estas alturas no debería asustarnos demasiado, sí debería espantarnos que la presentadora no las conociese y las haya tenido que leer casi sin entender nada de lo que estaba diciendo. La sorpresa ha llegado cuando de repente ha comunicado que el jurado descartaría 2 canciones de cada artista. ¿Perdone? ¿Dós canciones? ¿No era sólo descartar una?

Sí, queridos espectadores, lo de esta noche se trataba de elegir una CANCIÓN. ¿Alguien me puede decir si lo que ha posido votar mediante SMS y teléfono ha sido una canción? Yo no. Si de 3 temas de cada artista restamos 2, nos queda por pura matemática 1. Es decir, que lo que menos hemos votado ha sido una canción. Entonces, ¿qué es lo que hemos votado para ir a Alemania? Lo podríamos resumir de varias formas:

a) érase una canción pegada a una artista

b) una de las peores canciones que hemos elegido jamás

c) he votado por Lucía Pérez a pesar de que ni a ella le gustaba el pedazo de marrón de canción que le han impuesto

d) he flipado con la gala

Si se tratara del concurso ¿Quién quiere ser millonario? (50×15 en los tiempos de las pesetillas) descartaría la respuesta c) y me quedaría con el resto, aunque muy seguramente muchos se sientan identificados con alguna o varias de las respuestas.

Mientras Sole Giménez sustituía con acierto, un poquito de lógica y buen saber hacer a la «otra» que ya hizo lo que quería hacer en ese programa, cantar e irse y un público enfervorecido levantaba esas tremendas pancartas dignas de carpeteras de DIN A-4 con dibujitos a rotulador (ya me gustaría a mí saber quién, cómo y en cuanto tiempo las han pintado e incluso si lo que portaban entre las manos reflejaba su opinión), hemos ido viendo pasar entre nuestros delicados oídos 9 canciones, a cada cual más fea, en el sentido de enviarla a un festival donde los artistas, tanto cantantes como compositores, se mueren por ir, se dejan la piel en lo que hacen y dan lo mejor de sí. Tan sólo dos canciones, a mi juicio, han conseguido un notable y todo gracias al esfuerzo de quien las interpretaba, que han conseguido creérselas.

Que el nivel de los temas ha ido bajando a medida que transcurría la gala, creo que es un sentimiento común. Más de uno debe haberse echado una buena cabezadita en el sofá escuchando la monotonía pedante de «C’es la vie. It’s all right!» de Lucía Pérez o «Sueños rotos» y «Diamonds» de Melissa, esta última especialmente un despropósito total, uno de esos temas que a uno le hacen recapacitar sobre qué hace el jurado que los elige mientras se supone que hace su trabajo y piensa en el futuro de la canción para un público europeo. Aquí no voy a poner posibles respuestas, aunque apuesto a que todos los que disfrutamos el festival tenemos una muy clara en la mente.

Frente a estos temas y recapacitando al volver a oirlos, se encuentran otros como «Abrázame» de Lucía Pérez o «Evangeline» y «El sol brillará» de Auryn, que si bien no destacan hacia el sobresaliente, sí poseen ese «algo» que según se escuchan repetidas veces logran captar tu atención de alguna forma, especialmente el último mencionado con el quinteto al frente. Lo cierto es que esta gala me ha animado a hacer algo que no hacía desde hace un tiempo, poner una nota en bruto a las canciones y de las que acabo de mencionar, en su primera pasada ha suspendido con un 3, por mucho que fuese la favorita de una encarnizada Reyes del Amor, que hoy más que nunca ha sacado sus uñas postizas para arañar a Boris, aunque visto lo visto, más que hacerle herida le ha hecho cosquillas.

¿Pensaremos en Boris cuando veamos salir al escenario a Lucía Pérez con la canción ganadora? Quizá no. Pero a buen recaudo sí que nos acordaremos de él si la cosa no va bien en las votaciones. Una gran polémica en la que por un momento casi se cambian las normas del concurso, que ha durado un tiempo extra para la ganadora, ocupando más tiempo en escena que el resto de sus compañeros y que también ha influído para que el público la viese como una pequeña víctima. Votos extra que no debían haberse producido, pero siendo repetitivos, ¿qué esperamos a estas alturas de una cadena que no se preocupa por lo que manda y que ni siquiera nos emite la semifinal en directo para que los fans podamos verla?

«Volver» de los Auryn no ha estado ni tan mal, sólo un poco descafeinada. No deja de sorprender que justo la canción que más les gustaba y en la que más han trabajado, no haya tenido un trabajo más vocal como sí han tenido el resto de temas interpretados por ellos. Un estribillo con un mayor registro de tonos en las voces hubiera quedado perfecto. Y aunque ellos eran mis favoritos, he de reconocer que nada más comenzar la gala Melissa (a la que por cierto nunca hubiera pasado a la final) con su  «Eos» he llegado a sentir que quizá esas canciones que tan sosas me parecían grabadas en estudio, pudieran ser todo un acierto. Pero estaba muy equivocado, «Eos» era el principio y el fin de mi sueño. Algunos dirán que la canción tenía muchos gritos, pero en fuerza no le ganaba ninguna y por un momento me he sentido dentro de un verdadero Festival de Eurovisión.

Y así, entre los dos guitarristas de postín al fondo del escenario que nos han acompañado durante un mes sin faltar ni una sola vez a su cita (el que llevaba gafas de sol y el que no, que menudas risas se han montado ahí detrás, ya dije que les había seguido de cerca), se elegía ante la audiencia, con un apoyo abrumador del 68% (que por un momento pensé era el voto carpeteras a los Auryn, con lo cual hubiera podido perdonarles hasta que Laura gane este GH 12), la canción «Que me quiten lo bailao». Una canción sencilla, muy sencilla, de estas de orquesta de pueblo con el «parachururuchuru parachurururururu aaaa» que seguro que triunfa en Europa a pesar de haberlo copiado de una famosa canción «No dudaría» (ahí, con un par).

Con este nuevo estilo de preselección, RTVE quería volver a imponer sus normas, evitar que ciertos personajes no profesionales del mundo musical se infiltrasen y se convirtiesen en fenómeno social siendo imparable su camino hacia el triunfo final, imponer el arte y las buenas canciones ante la «chusma». Una cadena que en su web se atreve a poner:

«A pesar de las dificultades y discrepancias, finalmente el 68% del público ha votado «Que me quiten lo bailao» como su canción favorita, un tema compuesto por Rafael Artesero, autor de las canciones presentadas por Andorra en 2005 y 2006.»

Sí, el público es el que ha elegido la canción y Rafael Artesero (con todos mis respetos) ha sido el autor de los temas que han conseguido que Andorra no pase ni una sola vez a la final. Ahora ya podemos escuchar la canción ganadora tranquilos, sabiendo que hay alguien que vela por que escuchemos buenos temas, que lucha por llevarnos a festivales internacionales con total dedicación. Ahora podemos escuchar «Que me quiten lo bailao» y saber que eso es lo mejor que podemos elegir.

Mucha suerte a Italia, este año seré italiano.

Eurovision 2011 – Las canciones candidatas de Auryn

Uno de los grupos favoritos de la audiencia llegan hasta la final. Les conocemos desde hace ya mucho tiempo los seguidores de Eurojunior, cuando llegaron mucho más pequeños a esa especie de academia de enseñanza que por desgracia ya ha desaparecido, con toda la ilusión por representar a su país en el festival de música europeo para los más pequeños.

Ahora, con casi 10 años más a las espaldas, ya han crecido y quieren dar el salto de Eurojunior a Eurovisión y sólo les hace falta un empujón para comenzar. Estas son las tres canciones elegidas para ellos.

Volver

El sol brillará

Evangeline

Eurovision 2011 – Las canciones candidatas de Lucía Pérez

Hasta ahora la favorita del público, la única candidata que fue salvada por la audiencia con un pase directo a la final y sin pasar por la decisión del jurado. Lucía Pérez interpretará en la final sus tres temas elegidos para ella con la misión de atrapar la espectación del público y lograr que uno de sus temas se convierta en la canción que nos represente el el próximo Festival de Eurovision.

Que me quiten lo bailao

Abrázame

C’est la vie! It’s all right

Gente con un sueño: cantar – Del trisite final de OT y otras cosas

Ayer fuimos los primeros en saberlo, cuando aún nadie se había enterado, supimos que OT iba a ser cancelado, aunque se desconocía cómo transcurriría la final del concurso o si ni siquiera la habría. Los minutos pasaron lentamente en lo que parecía una agonía y la información poco a poco iba llegando, una gala final el próximo domingo para elegir al ganador.

Así, sin más, como cuando alguien te deja y te quedas pensando que hace un momento estaba ahí a tu lado, igual.

El concurso se va tal y como vino, con el interés de un público, que ya está cansado de ver siempre lo mismo, bajo mínimos. Recuerdo los días en que todo comenzó allá por otoño de 2001, cuando la audiencia daba la espalda durante sus primeras semanas al que se convertiría después en el reality musical más visto de la historia, cuando vagabundeaba de hogar en hogar de la residencia, ocio a ocio intentando que alguien me dejase ver el concurso sin éxito, aunque al final lo conseguí, cuando pasadas las primeras semanas, ya no había hogar en que no se viese, convertido en tradición y cita obligada, cuando entre risas cada semana nos aprendíamos las canciones de la gala (mi querida canción Azul que no se despegará de mí en la vida como tampoco de aquellos a los que taladré el oído aquella semana).

Así acaba todo, aunque no todo es malo, Geno ya ha cumplido su sueño al menos, ser finalista de OT. Quién se lo iba a decir, primera expulsada y a punto de ganar, ha hecho historia.

El desgaste del concurso era bien sabido desde la última edición. Muchos buscan excusas ahora, que si la presentadora, que si la directora, que si los profesores, que si el casting de concursantes, que si la elección de temas, que si el jurado sin la presencia del hombre de gafas… todo paja. La verdadera realidad es que este año todos los realities han sido un auténtico fracaso y que sólo uno ha ganado la partida (aunque a punto ha estado de correr la misma suerte), Gran Hermano, que como su lema inicial decía: «solo puede quedar uno».

Aunque he sido consciente de que no me he divertido tanto como en otras ediciones, no he dejado de verlo y no oba a dejar de verlo, como Nina dice, nos merecemos un respeto. Pero hoy día, y hay que entenderlo, por mucho que algo nos guste, si no gusta a la mayoría o no es rentable de alguna forma, deja de existir, es lo que nos ha tocado vivir.

Por eso, y a modo de reivindicación, quisiera dedicar todas estas palabras a aquellos que alguna vez han soñado mientras cantaban en la ducha, en el salón o en el karaoke, que eran grandes estrellas y estaban en un escenario frente a una multitud, a los que han llorado mientras cantaban esa canción con letras sentidas que llegaban a tocarles el corazón, a los que alguna vez han sentido ese vuelco al corazón que sólo producen ciertas canciones, para cada uno distintas, a los que aún desafinando, siguen cantando para que la música nunca muera.

Una canción desconocida

Enciendo el televisor. Han editado un video chulísimo de los últimos acontecimientos. Han editado otro vídeo previo a un encuentro. En ambos casos comienza a sonar una canción y segundos después en la parte baja de la pantalla los de grafismo han colocado al artista y el nombre. Basta con buscarla después si te ha gustado para volver a escucharla cuantas veces quieras. Rota la magia, todo está hecho.

Hace unos años todo era bien diferente. Mientras presenciábamos esas imágenes sonaban una melodía y una voz y nos quedábamos días, semanas, pensando quién era el intérprete, buscando la más mínima pista que nos indicase el título de la canción, para poder buscarla y disfrutar de ella. A menudo teníamos que esperar y tener paciencia hasta que en el propio programa nos decían el título o de repente salía en la radio o en un disco una recopilación de temas que sonaban en los anuncios publicitarios y así poníamos fin a nuestra búsqueda. Un tiempo de búsqueda y un tiempo de encuentro y disfrute, que sin duda se prolongaba mucho más debido a ese «boca a boca» global en el que al final encontrar las respuestas.

fotografía de all that improbable blue

Pequeños secretos

Todo el mundo oculta algún pequeño secreto. Lo cobija en algún lugar que nadie pueda alcanzar y se convierte en esa palabra impronunciable que sólo nosotros conocemos, enterrándola en lo profundo de un océano inmenso, bajo el agua, debajo de la tierra del lecho donde yace.

En ocasiones sin importancia, el tiempo hace benigno a ese pequeño secreto y lo desenterramos para presentarlo a todo el mundo, porque ya no nos parece vital para nuestra vida, porque su tiempo de verguenza ya ha pasado. Otras veces sin embargo ese pequeño secreto, como cierto personaje diría, se convierte en nuestro oscuro pasajero, acompañándonos de por vida.

Destino Eurovisión 2011 – Gala 3

Artículo redactado para FormulaTV

Vuelta a los orígenes, al año 2001, como si el tiempo no hubiera pasado pero con mucha menos espectación, tres finalistas, tres canciones para cada uno de ellos y un solo ganador que nos representará en el Festival de Eurovision 2011. No ocurría tal hecho desde el año mencionado, cuando una audiencia millonaria, un país entero, se debatía entre una buena canción, un buen cantante o la función media de ambos en la elección en el primer Operación Triunfo con Rosa, Bisbal y Bustamante, los tres finalistas de aquella magistral primera edición, con un disco incluso a la venta que se pudo adquirir para hacer la decisión si cabía más difícil todavía y que aún conservo debajo de la cadena de música con su carátula azul.

El ganador de la próxima semana se enfrentará a duros rivales en una edición del festival que sin duda marcará un nuevo hito en la historia de Eurovisión marcada sobre todo por los reencuentros y los regresos inesperados si el destino así lo quiere. De momento los tres finalistas: Lucía Pérez, Melissa y Auryn están sentenciados al cincuenta por ciento. Ya han puesto su voz y han dado casi lo mejor de sí mismos para conseguir llegar hasta este punto, pero el otro tanto por ciento restante va a depender de las ganas con las que interpreten un tema desconocido para ellos y del propio tema en sí, que, no me cabe duda, ya estaba seleccionado al menos para los elegidos por el jurado, ya que de otra forma, encajar cualquiera de ellos sería harto complicado, si bien algunos tendrán que entrar con calzador, tal y como los finalistas de aquel OT tuvieron que afrontar en el pasado.

Esta teoría no viene sino a reforzarse cuando se nos anunció que el televoto a través de teléfono y sms sólo serviría para elegir un participante de los diez, mientras que el jurado seleccionaría a dos. ¿No es cuestionable a todas luces que no sea al revés si no tuvieran ya preparadas estas canciones para los que iban a ser salvados antes incluso de salir a cantar? Seguramente saldremos de dudas al ver cómo calzan estas canciones para unos y para otros.

Recordaban ayer que Beth en el año que nos representó, no se creía la canción que estaba cantando y es este uno de los mayores males de este tipo de preselecciones, porque si el intérprete o intérpretes no consiguen sentirla, todo habrá acabado en ese momento. Podrá incluso ganar, pero quedará ligada de alguna forma, aún permaneciendo en el recuerdo, a una extraña sensación de música vacía… porque el cantante tiene que depositar su alma en la canción para transmitir.

Seleccionados inesperados, otros no elegidos que causaron un pequeño revuelo entre el sentir del público presente, un pequeño error de micro que dejó paso a la vena más «anti mujeres» de Boris y aquellos que quedaron en el lugar que les correspondía. Una nueva gala que deja un cierto mal sabor de boca, si bien exceptuando un horror de interpretación y algún pequeño desliz, todos lo hicieron francamente bien.

Desvirgaban el escenario esa noche el grupo Da Igual, esta vez versionando a su forma el tema «Marionetas en la cuerda», algo que venía a marcar más de lo mismo que ya nos dieron anteriormente aunque con un plus de peligrosidad, aparatosidad o espectáculo, como cada cual lo quiera llamar. Estos chicos demostraron que van sobrados (o de sobrados véase como se quiera igualmente), que no hacen caso absolutamente a ninguna crítica constructiva y por si fuera poco demostraron eso que no hay que demostrar delante de la audiencia nunca (ver realities durante más de una década es lo que tiene, que se aprende mucho), confesar que vas a la tele para salir en la cámara, hacerte conocido y que te llamen para hacer bolos, en su caso conciertos. No, la regla principal de todo concursante es darse a conocer poco a poco, ofrecer cosas nuevas y no darlo todo desde un primer momento.

Volvió a chillar en el escenario, volvió a transmitir una fuerza desmesurada e incontrolada tanto de voz como en su actitud y más que energía, lo que se percibía eran nerviosismo y demasiada efusividad, elementos que la audiencia ha juzgado así como la actitud de sobrado de su voz principal (que incluo no duda en guiñar a una cámara el ojo dándoselas de estrella famosa) y que si hubieran hecho caso a las críticas, seguramente ahora fuesen uno de los grupos más solicitados del panorama musical. No temo a decir que si a estos chicos mañana les ofrecen trabajar de actores en una serie, no lo dudarían, el típico ejemplo que ya hemos visto en otros casos, todo por conseguir fama.

Un poco más de dignidad y menos teatro siempre llevan a buen puerto a lo largo del tiempo.

Algo le pasaba ayer a Esmeralda Grao. Su magnífica interpretación de la gala pasada dejó paso a un tema en el que para sorpresa de todos desafinó como nunca. No llevaba la canción, la canción le llevaba a ella. Como si el título fuera premonitorio, para ella la fiesta terminó en ese preciso momento. Poco ayudó su vestido con finos tirantes, uno de los cuales le jugó una mala pasada. Sin embargo su excelente carrera seguro se ve reforzada por su paso por el programa, ya que calidad no le falta.

Como tampoco le falta calidad vocal a Sebas, que pudo dar lo mejor de sí con «What’s another year?», siendo una de las actuaciones mejor bordadas de la noche. Pero, ¿por qué Sebas no logra el reconocimiento del público ni del jurado? Quizá porque tampoco aporta nada nuevo, una voz tan perfecta, quizá su aspecto unido a este factor. Algún día alguien debería elaborar la receta del buen cantante con éxito para saber qué es lo que nos hace decantarnos por unos u otros.

Esto es precisamente lo que me pregunto cada vez que recuerdo el nombre de la cantante que consiguió el mayor porcentaje de votos, hasta ahora la favorita para ganar ya que es el público el que decide al final: Lucía Pérez. ¿Era merecedora su interpretación de «Boom bang-a-bang» de salir victoriosa? Una voz en cierta forma dentro de lo común, un estilo y una presencia sobre el escenario sencilla y poco llamativa, pero logró hacerse con el favor de la audiencia en contra de todos los pronósticos.

El trío de ganadores actuó uno detrás de otro, aunque entonces aún no éramos conscientes. Auryn salían de nuevo al escenario entre las mayores ovaciones del público presente, con pancartas y una absoluta predilección, lo que hacía que su selección estuviera casi cantada, aunque nos mantuvieron en vilo hasta el último momento. Una interpretación del tema «Eres tú» de Mocedades adecuada a su estilo, empastando sus cinco voces para ofrecer una actuación que comenzó muy débil, con voces que denotaban cierto nerviosismo, pero que consiguieron encauzar para ofrecer un buen espectáculo en la segunda mitad. Especial cuidado tendrán que tener al seleccionar los temas para estos cinco chicos, ya que el espectáculo que pueden ofrecer les beneficia respecto a la figura en solitario, pero sin duda les hace más complicado el trabajo y la forma de versionarlo para que quede atractivo de cara al espectador.

El trío de finalistas terminó con la segunda repescada por el jurado, Melissa, de nuevo otra chica, a pesar de que Boris Izaguirre hizo un desafortunado comentario cuando creía que los micros estaban desactivados y dejó patente su opinión de que este año no quería ninguna mujer en Eurovisión, aunque de poco sirvió su opinión dividida entre sus cinco miembros. Melissa llevó a cabo una actuación sublime de uno de los temas que cambió en cierta forma el rumbo de Eurovisión y que lo han convertido en el espectáculo que hoy es: «Diva». Una gran canción favorece mucho a un artista, no deja de ser su ese otro fifty-fifty, su mitad del éxito. Cabe esperar si con un tema inédito ocurrirá lo mismo.

Quizá lo que Boris pretendía era pasar a Gio, que, sin tener nada personal en contra, hizo una de las actuaciones más penosas que recuedo y ya no solo eso, sino que destrozó la canción «Dime». Que alguien se atreva a llevarme la contraria cuando digo que la versión de ayer era lo mismo que meter en una lavadora sin agua un altavoz con la canción de Beth y un gato desafinando a cada vuelta. Teniendo en cuenta que el momento más espectacular fue la aparición del chico de color, que hacía prometer algo realmente interesante pero que se quedó en nada, sobre todo cuando un par de canciones después descubrimos que ese chico de color lo mismo sirve para cantar rap que para vestirse de traje y cantar gosspel.

Una versatilidad terrible la de ese plató y sus personajes. Ya les llegará el turno a los dos guitarristas del fondo. Si alguien cree que no les he estado observando constantemente, se equivoca. De hecho se les echaría de menos si faltaran.

Una Mónica Guech más apegada al piano fue una grata sorpresa que conmocionó al público al no ser una de las elegidas para la final. Su nombre aún resuena en las cabezas de aquellos que permanecieron hasta el final de la gala con los títpicos aullidos de «tongo», inevitables en todo concurso cuando el que gana no es tu preferido. Destacable la actitud de David Sancho, un hombre que ha demostrado ser consciente de que para tener éxito hay que hacer caso a las críticas, visionar la actuación y corregir los errores. Pasó de ser ese hombre de orquesta y dio un paso más, aunque no fuera suficiente para su propósito. Lamentable sin embargo la elección de Don Johnsons para esta semifinal, quizá como representantes de las maduritas a las que se creen gustan este tipo de hombres. Queda suficientemente demostrado que no. Su mezcla por mucho que ellos se empeñen, no supone nada nuevo, la canción «Volare» fue impresa en el escenario por una máquina, monótona y aburrida y no con buena caligrafía y arte.

Ahora sí, tres para tres, la suerte es un factor de la fórmula que hará que uno de los finalistas consiga su pase a Alemania. Allí les espera con total seguridad la ganadora del pasado año, quizá una compañera española a punto de representar a otro país vecino y puede que la mayor «Diva» de Europa. Tiene que ser algo fuerte, tiene que ser algo que rompa moldes, que imprima energía sin desbordarse, que ofrezca ese sentimiento que sólo el arte puede ofrecer, como esa canción que un día de repente escuchas en la radio y te mueres por enseñársela a tus amigos o a cualquiera que cruce por tu lado poniendo el volúmen al máximo.

Tiene que ser esa canción que nos permita gritar al mundo: «Esa canción es la mía». Ese es nuestro destino.

The Man Who Brought Us Here – Spin off LOST

El irrepetible legado que Perdidos nos dejó es ya como un pequeño santuario. Recordar ciertos momentos nos dejan un nudo en la garganta difícil de expresar, personalmente el momento final y el disparo a pequeño Ben en la oscuridad en medio de la nada aún me remueven por dentro.

Lo que para cualquiera es un monumento de obligada visita como la Torre Eiffel, las Pirámides de Egipto o la Estatua de la Libertad, para los fans de Perdidos, ir al escenario donde los personajes con los que hemos convivido durante 6 años de forma intensa es una sensación irrepetible. Algunos afortunados que han podido hacerlo incluso se han permitido el lujo de hacer de Carlton y Cuse y de directores de la serie para crear alguna secuencia, como esta de los Barracones, que como bien dicen algunos medios especializados, podría pasar por un pequeño spin off de la serie misma.

Las Aventuras de Tintín, un recuerdo muy especial

Artículo escrito para FormulaTV (máa fotografías en el artículo)

Primero fue esto y después el cofre de la edición centenario, ahora ya está todo completo y es una lástima saber que no habrá más de la mano de su creador original.

Desde pequeño siempre he tenido especial predilección por Tintín, quizá por el alma aventurera que Hergé le otorgó y que lo convertía en un personaje especial como pocos, amable con moderación, deductivo como los mejores detectives de la literatura, emprendedor como buen reportero, recorriendo cada lugar del planeta (y tambien fuera de él) y su particular manera de enfadarse, un aspecto que en los dibujos animados apenas era tenido en cuenta a la hora de reflejar el carácter de un personaje.

Es difícil definirlo por tanto, aunque hay una lógica aplastante y es que, aunque sus detractores tuvo y tendrá, Tintín es un personaje entrañable y carismático que ha conseguido permanecer vivo en la memoria durante más de 80 años, desde sus primeras tiras de papel de periódico ejerciendo de reportero, hasta la próxima película con protagonistas de carne y hueso (no es esta sin embargo la primera). Otros inimitables personajes como El Profesor Tornasol, El Capitán Haddock, el querido perro Milú inseparable compañero del protagonista, han hecho acto de aparición en la serie y sus largometrajes, pudiendo rivalizar hoy día con el mismísimo Cocoliso, Popeye, Olivia y cualquiera de los dibujos Disney o surgidos de la prolífica factoría Hanna-Barbera. El patrón protagonista-mascota, se ha ido repitiendo durante décadas y aún hoy lo sigue haciendo con diferentes connotaciones, en numerosas películas y series (recordemos el emotivo final de ‘Perdidos’), sin duda basándose en alguna otra obra anterior, pero cobrando mayor fuerza debido a su repercusión.

Muy probablemente al igual que yo, a principios de los años 90, otros niños disfrutarían por primera vez de la serie animada más actual mientras tomaban la merienda, recopilando en fotogramas todo lo que hace unas décadas se ilustraba en cada uno de los célebres tomos de sus aventuras. Conservo en la memoria escenas de capítulos sueltos, el primero de ellos «El Cangrejo de las Pinzas de Oro» dividido en varias partes por la cadena que entonces los emitía por primera vez en España.

Sucesivamente otras cadenas de televisión han ido emitiendo sus episodios, si bien nunca conseguí hacerme con todos ellos. Ya ni siquiera conservo aquellas cintas de VHS donde intentaba recopilarlos en vano, pues el no disponer del tiempo y los recursos necesarios para conseguirlo, unido al poco esfuerzo que ponían las emisoras por emitirla de forma completa, hiceron de la situación un reto imposible de superar.

Mi suerte ha cambiado en este aspecto. Después de dos décadas, el pasado 24 de noviembre se ponían a la venta todas las aventuras recopiladas gracias a Selecta Visión (distribuidora gracias a la cual muchas series animadas llegan hasta nosotros, ahora incluso en formato Blu Ray), por separado y una edición muy especial, esta que os presento ahora que está en mis manos, la Edición Coleccionista Limitada y numerada en estuche metálico con todos los episodios de la serie y los largometrajes.

El estuche metálico, que recuerda a las antiguas latas de galletas, tiene un bonito acabado en mate de color naranja con dibujos impresos de Tintín y Milú en cada una de sus caras dando forma a una pequeña viñeta de aventuras y con las letras de la edición en relieve.

Una vez abierta la lata, deja paso al contenido, resguardado por una funda protectora de plástico en los bordes y acabada con símil de terciopelo. Dentro podemos encontrar un set de 9 postales originales con dibujos basados en los comics y la serie animada y firmados, al igual que la caja metálica, bajo el sello de Hergé/Moulinsart.

Las 21 aventuras de Tintín están compiladas en 5 DVD’s, dentro de 3 estuches slim que a su vez están recogidos en un nuevo pack de cartón. Una edición integral en la que encontraremos estos volúmenes animados:

VOLUMEN 1

– Tintín en América

– Los Cigarros del Faraón

– El loto Azul

– La Oreja Rota

– La Isla Negra

– El Cetro de Ottokar

– El Cangrejo de las Pinzas de Oro

– La Estrella Misteriosa

VOLUMEN 2

– El Secreto del Unicornio

– El Tesoro de Rackam el Rojo

– Las 7 Bolas de Cristal

– El Templo del Sol

– Tintín en el País del Oro Negro

– Objetivo la Luna

– Aterrizaje en la Luna

– El Asunto Tornasol

VOLUMEN 3

– Stock de Coque

– Tintín en el Tibet

– Las Joyas de la Castafiore

– Vuelo 714 para Sidney

– Tintín y los Pícaros

Los tres largometrajes se presentan bajo el mismo formato, en 3DVD’s contenidos cada uno en su propio estuche slim y recopilados en una funda de cartón mate con relieve de dibujos en brillo, cada largometraje con contenidos especiales haciendo referencia a los personajes, las notas de producción y sobre cómo fueron restauradas las obras.

– Tintín y el Asunto Tornasol, la Película

– Tintín y El Templo del Sol, la Película

– Tintín y el Lago de los Tiburones

Se trata esta, pues, de una edición de lujo a un precio muy económico, para aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de ver y tener todos los episodios o para aquellos que, ún recordándolos, deseen volver a disfrutarlos y a la vez conservarlos para futuras generaciones que vuelvan a coger su merienda y se sienten a disfrutar una vez más, como si el tiempo no hubiera dado tregua, con este reportero tan entrañable, su adorable compañero de viaje y muchos misterios por delante.

Destino Eurovisión 2011 – Gala 2

 

Artículo redactado para FormulaTV

Cuando antes de comenzar un programa sientes es gusanillo por dentro que te provoca las ganas de volver a verlo sabiendo a aquellos con los que te reencontrarás y las sorpresas que aguardan, quiere decir que, al menos hasta que comienza, la ilusión vale la pena. ¿Volverá a gustarme alguien tanto como para defender su postulación hasta el punto de casi poner el dedo en el móvil para votarlo? ¿Qué nueva polémica se producirá hoy? La primera gala se saldó con alguna injusticia y grandes sorpresas musicales y en esta segunda entrega, por suerte, ya que al menos no baja de nivel, sigue en la misma línea.

La gala de los grandes descubrimientos vocales, así podría definirse a grandes rasgos la segunda entrega de este certámen que por segunda vez seleccionaba a otros 5 nuevos candidatos, 5 nuevas voces que se unirán a las cinco anteriores para pasar a la semifinal de la próxima semana. Sin tongos premeditados como más tarde veremos, la polémica vino servida con esas cantantes que tienen la vida de artistas más larga, más loca, más grande del mundo y más de todo, de familia de cantantes super reconocidas en nuestro país. Con tanta carrera y tanto éxito entonces, ¿qué hacen presentándose a este concurso para después echarlo por tierra a la mínima de cambio?

Presentado por una Anne Igartiburu sobria (que no es que yo lo diga, sino que ella misma ha reconocido en cierto momento que durante toda la gala no ha estado sobria, es decir, ebria, para pasar a estar sobria de nuevo así por arte de magia cuando le ha apetecido) que hoy iba vestida casi para salir del plató a casa y echarse a dormir con quien la espere en la cama, a juego con las Alazán que iban un poco más provocativas, algo que no les ha servido de mucho con un jurado pro gay y que no han tenido muy en cuenta, señal que no vieron la gala anterior (las cosas hay que verlas chicas).

Doce nuevos participantes que cuando uno es capaz de ver de forma global y generalizada, piensa en el tipo de casting que se hizo con ellos, si se hizo de una vez, si lo hicieron dos grupos muy distintos de profesionales o si es que directamente han querido hacernos la vida imposible. Porque de otra forma no se puede explicar que haya grandísimas voces unidas a despropósitos de grupos como We, a semejantes abanderadas del mal rollo por donde pisan como Alazán o a pésimas cantantes como Valeria Antonella. Uno piensa: ¿de verdad no había mejores cantantes que estos? ¿Les han puesto para martirizar nuestros oídos o para que el espíritu Chiquilicuatre siempre esté presente y los antifans del Festival de Eurovision tengan también ganas de votar y llenar las arcas mientras la cadena se enorgullece de hacer lo contrario?

De esta guisa y quizá en un paso intermedio entre una gran voz y el despropósito de un mal casting, aunque no lo hizo del todo mal, Pau Quero es un quiero y no puedo. Una gran voz sin duda, con una canción de estas agradecidas que en cualquier momento te hace mover los pies y que ya la puede cantar Rita o Manolo que siempre queda bonita, «A-ba-ni-bi». La intención del joven artista que por primera vez pisaba un escenario fue buena, muy buena, pero demasiado buena, sin nadie que le diese consejos en los ensayos para que dejase de gesticular con los ojos, con las cejas, con la boca, con todo a la vez. Sin duda Pau debe haberse tragado tantas valoraciones del jurado de OT todos estos años que ha aprendido que debe transmitir a través de la pantalla, pero en su desvirgamiento televisivo cuando esté en casa caerá en la cuenta de que transmitir sentimientos a través de la tele no es hacer el mono con todo el cuerpo, que es lo que él ha hecho.


Hace poco tiempo los concursantes de Gran Hermano en esta duodécima edición interpretaban precisamente este tema en el primer Gran Hermano Visión de la historia, resultando ganadores por votación «popular hermanil», con Marta como primera vocal, que sin duda lo hizo mucho mejor que este candidato a representarnos en el certámen oficial.

Un primer grupo variadito que se completaba con una insípida Lorena Rosales y un grupo finalmente rescatado por el jurado, Don Johnsons, un poco de ese espíritu que pudimos ver en la primera gala con Da Igual, esta vez con el mítico tema «Yo soy aquel» ligeramente versionado con gran acierto aunque sin muchas sorpresas, ya que como Boris dice, no deja de ser una repetición de algo que ya hemos visto antes.

Y es que la gala en sí, sólo es salvada de la rutina (rutina que ni tan mal está) gracias a las voces que estaban por llegar en la segunda tanda y sucesivas sorpresas, porque si bien no es la misma, deja el mismo sabor. Anne Igartiburu sobria ya no tuvo que coger un micro de mano, pero parece que nadie se percató de los cortes de sonido que se estaban produciendo con su micro de solapa a lo largo de toda la noche. Si la pasada semana el público ya entrado en años contrastaba demasiado con la edad de los participantes, esta semana nos encontrábamos misteriosamente con el caso contrario, cantantes ya adultos con un público más joven de lo habitual que se dejaba la piel (eso sí, ayudados del regidor que es el que manda y encima se le ve en pantalla) con actuaciones que no eran para tanto, algo que debería haber sucedido la pasada semana, en la que no estaban tan entregados por la edad.

Mucho de nivel y un poquito de polémica con el segundo grupo de participantes. Sergi Albert, experto cantante sobre todo en el mundo de los musicales y compañero en alguna ocasión de Diges, algo que no esconden al público (y es que Digen tiene la boca demasiado grande, parece que se va soltando y dice las cosas tal cual las piensa) y que lleva a inducir que será seleccionado, algo que finalmente no ocurre, a pesar de su gran voz, una de las más impresinantes que han pasado por el programa hasta ahora (bueno, y hasta el año que viene porque no hay más). Ni el público ni el jurado deciden rescatar a uno de esos cantantes que cuando lo ves sobre el escenario piensas que es el candidato perfecto para pisar el escenario en Alemania. Una actuación de diez, inmejorable y que te hacía sentir como si ya fuese mayo y España estuviera actuando en el Festival.

Más suerte tuvo su rival Mónica Guech con una magistral interpretación de «Believe» de Dima Bilan versionada al piano y sin embargo destrozada, así como las demás canciones extranjeras, al ser traducida al español horribilis. Porque hay canciones que no deberían traducirse jamás, rompen la magia y lo que pudo ser brillante se queda pegado a la sartén. Açun asçi una brillante primera parte con la letgra original que encaja a la perfección en la entonación que se le pretende dar a la canción y merecido pase a la final rescatada por el público. Cabe preguntarse ahora qué ocurriría si a esta chica le sacamos del piano por completo, una respuesta que puede que obtengamos en breve.

Y llegó la polémica con las Alazán. Es verdad el dicho de «donde hay confianza da asco». Tanto tiempo merodeando la sangre de Azúcar Moreno por televisiones y festivales, les han dado suficientes tablas para perder ese miedo a la réplica, enfrentándose al mismísimo jurado en una televisión pública. Para ser honestos tanto con ellas como con la organización, la nefasta actuación ha sido un compendio de fallos garrafales y una actuación casi premeditada. Colocadas en el grupo más complicado junto a dos grandes voces, la reverberación dentro de la canción como parte del playback ha sido una mala pasada ya que al ser excesiva daba la sensación de desafine. Tampoco ellas han destacado, limitándose a cantar (o berrear) una canción trillada en la que no han hecho nada nuevo. Una expulsión que ha sentado como jarro de agua fría y que han achacado a TVE por seleccionar esa canción para ellas. ¿Quién la aceptó? Al final el perjudicado como siempre Boris, el culpable de todos nuestros males.

La gala se seguía asentando en la calidad musical con otras tres grandes interpretaciones en el tercer grupo, dos de ellos seleccionados por la audiencia por votación popular a través de las llamadas, Melissa (que ya estuvo en OT y fue eliminada en la gala 0) con «Apres toi» y Sebas con su bestial interpretación de «Molitva» a las que no hay nada que achacar, simplemente fueron como debieron ser, con calidad. Una calidad que también ofrecieron Sometimes con su versión a capella de «Waterloo», pero sin llegar a sorprender tanto como para derrotar a sus rivales directos.

El último grupo, a excepción de la última participante elegida por el público, Esmeralda Grau con «Nacida para amar» de la gran Nina, daba la impresión de ser los restos, esa parte con ese tipo de partipantes sacados de un casting de un mundo paralelo del que antes hablaba. Valeria Antonella, esa chica que cuando le preguntan acerca de si en Mexico se ve el festival responde con una evasiva (señal de que no sabía ni lo que era ni tiene por qué) que pasa sin pena ni gloria con un desafine anormal y el grupo We, que parecieron muy prometedores, venidos de tierras lejanas con muchos éxitos a sus espaldas, hasta que empiezan a cantar y te preguntas de dónde les vienen esos éxitos que ponen como carta de presentación.

La próxima semana comenzarán a pasar por nuestros oídos las primeras melodías inéditas y no hace falta pensar mucho para presuponer que encontraremos grandes canciones mezcladas entre otras que saben que van a ser descartadas automáticamente, como si presentar sólo grandes temas fuera una pérdida de tiempo y ofrecer demasdiada calidad fuese un insulto a nuestra inteligencia. Quizá es que nos toman por tontos y desean que lo tengamos fácil para elegir.

Sea como sea, que las mejores recaigan en quien lo merece y en quien encaje y que quien no tenga esa suerte defienda su eliminación lo mejor posible para no caer en el fracaso.

Brasero y mesa camilla

Era la época en que nos reuníamos por la noche alrededor de la mesa camilla, con las sillas de madera con cojín en el culete, cuando aún los pies no me alcanzaban para tocar el suelo y mis piernas quedaban colgando, con las faldillas nos arrimábamos al brasero.

«Brasero»… suena antiguo, como de otro tiempo y poco más de 20 años han pasado. Ahora tengo a mi mano izquierda la calefacción, no tengo que preocuparme ni de apagarla, ni de encenderla, simplemente de decirle a un aparato la temperatura que quiero tener en casa y todo comienza a funcionar. Se han perdido en el tiempo y el camino las cenas de chocolate con churros viendo la tele y el Un Dos tres y la emoción de llegar a casa en una helada pensando que te recogerás al calorcito de un brasero ya no existe, no hay faldillas bajo las que arroparse, no hay mesa camilla, no hay alfombras ni sillas de madera con el cojín en el culete.

Entrar en Toledo es como entrar en otro mundo

Esa es la sensación que produce, torcer en esa curva de carretera y de repente, sin esperarlo, aparece el Alcázar majestuoso regentando una ciudad que parece sacada de un cuento de hadas, caballeros con espada y damas en apuros. La respiración se corta y la ciudad parece no llegar nunca, estática como un cuadro, inalcanzable como un espejismo en el desierto, deja el tiempo suficiente como para impresionar la retina e imaginar.

Entrar en Toledo es como entrar en otro mundo, nunca jamás he experimentado esa sensación al llegar a ninguna otra ciudad. Y con el tiempo, la sensación no disminuye la intensidad.

Malú «Blanco y negro»

Sé que faltaron razones,
sé que sobraron motivos,
contigo porque me matas,
y ahora sin ti ya no vivo…

tú dices blanco, yo digo negro
tú dices voy, yo digo vengo
miro la vida en color y tu en blanco y negro…

dicen que el amor es suficiente,
pero no tengo el valor de hacerle frente
tú eres quien me hace llorar,
pero solo tú me puedes consolar.

Clip original

te regalo mi amor, te regalo mi vida,
a pesar del dolor eres tu quien me inspira,
no somos perfectos, solo polos opuestos
te amo con fuerza te odio a momentos…
te regalo mi amor te regalo mi vida,
te regalo el sol siempre que me lo pidas,
no somos perfectos solo polos opuestos
mientras sea junto a ti siempre lo intentaría,
y que no daría?

me odias, me quieres, siempre contracorriente…
te llevo en mi mente desesperadamente,
por mas que te busco,
eres tu quien me encuentra…

dicen que el amor es suficiente,
pero no tengo el valor de hacerle frente
tu eres quien me hace llorar,
pero solo tú me puedes consolar.

te regalo mi amor, te regalo mi vida,
a pesar del dolor eres tu quien me inspira,
no somos perfectos, solo polos opuestos
te amo con fuerza te odio a momentos…
te regalo mi amor te regalo mi vida,
te regalo el sol siempre que me lo pidas,
no somos perfectos solo polos opuestos
mientras sea junto a ti siempre lo intentaría,
y que no daría? si eres mi mundo
si con tus manos curas mis heridas, que no daría
si solo a tu lado, puedo llorar
y reír al sentir tus caricias…
te regalo mi amor, te regalo mi vida,
a pesar del dolor eres tu quien me inspira,
no somos perfectos, solo polos opuestos
te amo con fuerza te odio a momentos…
te regalo mi amor te regalo mi vida,
te regalo el sol siempre que me lo pidas,
no somos perfectos solo polos opuestos
mientras sea junto a ti siempre lo intentaría,
y que no daría?

Descubriendo La Enciclopedia Oficial de Perdidos en imágenes – Unboxing

Artículo escrito para FormulaTV

Ahora que ‘Perdidos’ ya no está entre nosotros, sólo queda el recuerdo de momentos y frases que de vez en cuando sin querer golpean nuestra cabeza y nos hacen sonreir, emocionarnos o volver a sentir ese escalofrío que entonces recorrió todo nuestro cuerpo.

Fueron tantos los detalles que se imprimieron en cada episodio que sería casi imposible recordarlos todos. El paradero de la Estación Médica, las veces que apareció el humo negro, cómo y cuándo, las letras exactas de la carta de Sawyer, de dónde provienen cada uno de esos personajes secundarios en los que no llegamos a reparar, las fórmulas en el diario de Faraday, los ingredientes de las barritas energéticas Apollo…

Durante seis largos años, la lostpedia y numerosos blogs del mundo entero han sido nuestro sustento, el lugar donde sumergirse y explorar sin límite de tiempo, saliendo cada vez con más y más conocimientos, enfrentando datos, jugando cual detective de novelas a unir cabos sueltos y comprender esta maldita y acojonante historia que un día inventaron para dejarnos como ahora estamos, perdidos pero con el corazón lleno.

El pasado verano muchos de esos conocimientos se recogieron en un libro, La Enciclopedia Oficial de Perdidos. Abanderado por la ABC, con prólogo de los productores y guionistas Damon Lindelof y Carlton Cuse y escrita por Paul Terry, redactor de la revista oficial de la serie mientras duró y Tara Bennett, autora de varios libros y guías sobre películas y colaboradora en artículos y entrevistas de diferentes series, llegaba así la guía definitiva, una enciclopedia que recoge todos los detalles de la serie que ha marcado un antes y un después en nuestra generación.

Llega ahora hasta nosotros la enciclopedia rigurosamente traducida por la editorial Grijalbo al castellano de la mano de David González-Iglesias González, experto en Lost y que actualmente se encuentra realizando una tesis sobre la serie en la que disemina las relaciones interculturales, la fonética y las nacionalidades dentro de la misma.

Más de 400 páginas y 1,500 fotografías contenidas dentro de un libro con geltex sobre cubierta de tapa dura, numerosos artículos sobre cada personaje, cada lugar, cada acontecimiento, para recordar y para dar respuestas a todo lo que no habíamos entendido antes, con detalles asombrosos de objetos que pasaron desapercibidos y que tienen un significado dentro del conjunto, desde Aaron Littleton, pasando por El Poste de Luz, hasta Zoe.

Una enciclopedia imprescindible para cualquier seguidor de la serie que ocupará en la mayoría de casos ese lugar privilegiado de nuestra estantería, para que todos puedan verla y para que las generaciones que vengan por delante algún día lo cojan con sus manitas, te pregunten: «¿Esto libro de qué va?» y puedas responder: «Hijo, este libro va de la historia más grande jamás contada».

Time Lapse

El tiempo pasa y no lo vemos, no lo sentimos, somos presente. Sólo cuando nos paramos a observarlo desde la mente en algún recuerdo o desde otro punto de vista, caemos en la cuenta de lo mucho o lo poco que hemos hecho y avanzado en ese periodo que ahora vemos pasar frente a nuestros ojos a una velocidad que da miedo.

Lugares que han cambiado apenas sin darnos cuenta, objetos que aún siendo inertes le han dado sentido a nuestra vida, los que nos acompañan en este maravilloso viaje de ida sin vuelta… todo va quedando por el camino a nuestro paso y se va creando un rastro que en determinados puntos se olvida y otras veces sirve de sendero para aquellos que se han perdido.

Virginia Maestro vuelve con «The time is now»

Mucho tiempo ha pasado desde aquella marea azul, desde que dejamos de escuchar a esos payasos televisivos que no paraban de menospreciar los gustos de la audiencia, de cortar sus líneas telefónicas e incluso de montar videos para que pareciera lo que no era en realidad y así hacer caer peor a una de las voces que más nos ha emocionado en los últimos años.

La niña azul regresa por todo lo alto con el estreno de su nuevo single, algo que sin duda provocará dolor a aquellos que se hacen llamar «expertos musicales». Durante su presentación, EuropaFM obtubo máximos de audiencia el pasado fin de semana, dejando bajo mínimos al resto de diales de radio musicales, con más de un millón y medio de seguidores.

La entrevista en Europa FM

Consiguió alcanzar el primer puesto en los buscadores de las principales redes sociales del mundo entero e incluso la primicia que fue lanzada por una web inglesa logró que diversos servidores de canales de vídeos como youtube se colapsasen. Todo un logro para alguien que dicen los expertos «canta como un gato».

Este es su nuevo tema que ya está sonando fuerte: The time is now.