Crowded beach, peaceful beach

Año tras año la misma imagen. Playas abarrotadas de gente. Aquellos que esperan impacientes a que se abra la veda para plantar una sombrilla en primera línea impidiendo a los demás disfrutar de las vistas.

¿Es esta la imagen idílica de una playa paradisíaca que todos tenemos en mente al ir de vacaciones? ¿Merece la pena recorrer tantos kilómetros para encontrarse con un lugar que parece el metro en hora punta y cuya mejor vista es el sombrero de la mujer mayor que tienes enfrente o el respaldo de una silla?

Mucha gente ha infectado con sus sillas, sombrillas y una gran dosis de egoismo el típico lugar de vacaciones al que antes se iba con una toalla y lo puesto. Por suerte, los que gustan de disfrutar de la naturaleza, saben dónde buscar un lugar apartado de toda esta basura.